"Uzbekistán ha invertido en la modernización y ampliación de sus infraestructuras deportivas, incluidos pistas de futsal e instalaciones de entrenamiento de última generación. Garantizan que el país esté bien preparado para albergar la Copa Mundial de Futsal [de la FIFA ]".

Mukhammad Sodik Sadik-Akhunov es el jefe del Departamento de Competiciones y Eventos de la UFA y director de proyecto del comité local de la Copa Mundial de la FIFA Uzbekistán 2024™ y es una voz más que autorizada para hablar del desafío que es recibir un torneo de este nivel.

“Estas inversiones garantizan que el país esté bien preparado para albergar la Copa Mundial de Futsal y proporcionan un apoyo continuo para el desarrollo después del torneo. La UFA también ha establecido programas para mantener y utilizar estas instalaciones para futuras competiciones y entrenamientos”.

La competición, que comienza el sábado 14 de septiembre y cuya final se disputará el domingo 6 de octubre, mostrará al mundo los duros años de trabajo en la Federación de Fútbol de Uzbekistán [UFA] y en los que la FIFA ha tenido un papel fundamental.

El máximo organismo del fútbol mundial, a través de sus programas Forward de la FIFA 1.0 y 2.0, ha contribuido a la modernización en Uzbekistán proporcionando fondos para la construcción de terrenos de juego y la renovación del estadio y las gradas del Centro Técnico de la UFA en Tashkent, así como la instalación de focos suficientes para los partidos internacionales.

Un Centro Técnico que ahora puede recibir partidos y puede servir para alojamiento para las selecciones juveniles. Un legado para las próximas generaciones sobre el que la FIFA y la UFA han trabajado codo con codo, y del que el futsal también se verá beneficiado.

"La UFA pretende dejar un legado de infraestructuras de futsal mejoradas, una mayor participación de la cantera y un mayor conocimiento de este deporte. Esta Copa Mundial deber servir para establecer un marco sólido para que el futsal siga siendo un deporte prominente en Uzbekistán", destaca.

El país va a albergar la primera Copa Mundial de Futsal de la FIFA™ que se celebra en Asia Central y va a ser la tercera vez que la selección local la dispute tras haber llegado a octavos de final en la pasada edición de Lituania 2021.

"Queremos alcanzar el éxito competitivo llegando lo más lejos posible y aspiramos a exhibir el talento de Uzbekistán en la escena mundial, promover el futsal en el país e inspirar a la próxima generación de jugadores. El torneo nos brinda la oportunidad de elevar el perfil de este deporte y demostrar nuestra capacidad para organizar grandes eventos internacionales", nos cuenta el Mukhammad Sodik Sadik-Akhunov.

Desde la UFA, y con la ayuda de la FIFA, se está llevando una campaña de promoción del torneo para implicar a todos los aficionados en las tres sedes con el objetivo de atraerlos a las arenas.

“La FIFA está colaborando con la UFA en la puesta en marcha de estrategias de marketing y promoción, proporcionando recursos y experiencia para aumentar la visibilidad del torneo. Llevamos a cabo una campaña de divulgación comunitaria, cursos de futsal y eventos para atraer a los aficionados y fomentar la venta de entradas”, añade.

Esta implicación del aficionado local y el legado son dos aspectos de importante interés dentro de la UFA: "La Copa Mundial de Futsal debe dejar como legado la mejora de las instalaciones deportivas, programas de desarrollo juvenil y un aprecio cultural más profundo por el futsal".

En la UFA también están convencidos de que su selección dará una gran imagen en el torneo, y para ello apostaron por un técnico de nivel al frente del equipo, el entrenador español Venancio López.

"Su experiencia y trayectoria aportan una gran riqueza de conocimientos y experiencia, mejorando el enfoque estratégico y el rendimiento del equipo. Su liderazgo es crucial para desarrollar las habilidades y la confianza de los jugadores", destaca Mukhammad Sodik Sadik-Akhunov.

Este será el cuarto Mundial de Futsal para Venancio López, que hace apenas un año se hizo cargo de la selección de Uzbekistán de cara a este motivante desafío.

"Quiero ser lo más ambicioso posible. Para alcanzar nuestros objetivos hay que apuntar alto y trabajar con intensidad. Mejorar al máximo el nivel del equipo es clave", nos cuenta el dos veces subcampeón del mundo de fútbol sala al frente de la selección de España, en la que estuvo desde 2007 hasta 2018.

Asentar a Uzbekistán en la élite del futsal y dirigir a la anfitriona de una Copa Mundial de Futsal son retos que le motivan: "Acoger este torneo es fundamental. Organizarlo en casa con una preparación de alto nivel puede convertirlo en un acontecimiento excepcional. Puede ser un punto de inflexión en el deporte uzbeko, para la UFA y para el país", destaca Venancio López.

"Será un gran acontecimiento, con pabellones llenos y la afición apoyándonos. Además, el gobierno ha declarado este acontecimiento prioridad nacional, lo que pone de relieve su importancia", añade.

El seleccionador también tiene claro que organizar un Mundial es algo que va mucho más allá de albergar partidos, mirando en el legado para los jóvenes del país.

"Organizar el Mundial cambiará significativamente la mentalidad en torno al futsal en Uzbekistán, incluida la de los entrenadores. Es un acontecimiento que inspirará a más gente, especialmente a los niños, a involucrarse en el futsal, creando una mayor tradición tanto en las calles como en las escuelas", concluye.