Veinticuatro selecciones participaron en la prueba piloto de la FIFA Series en marzo de 2024
Los torneos brindaron a los equipos oportunidades únicas de conocer rivales de otros continentes
Las federaciones miembro agradecen a la FIFA su apoyo
La FIFA Series ha abierto nuevos horizontes a los jugadores de algunas federaciones miembro de la FIFA al brindarles una valiosa oportunidad de medirse con rivales de otras partes del mundo.
Introducida como prueba piloto en la ventana internacional de marzo de 2024, la FIFA Series™ inaugural consistió en seis torneos de cuatro equipos, cada uno de ellos con selecciones de diferentes confederaciones y disputados en un único país anfitrión. La idea es ofrecer más oportunidades de juego a las federaciones miembro de la FIFA, especialmente a aquellas que rara vez tienen la oportunidad de enfrentarse a equipos de fuera de su propio continente.
Papúa Nueva Guinea, por ejemplo, viajó a Sri Lanka, donde se enfrentó al país anfitrión y a la República Centroafricana. El seleccionador Warren Moon explicó lo que significaba tanto para su equipo como para el país.
"En Papúa Nueva Guinea nos apasiona el fútbol", afirmó. "A veces nos sentimos un poco aislados del resto del mundo al estar en Oceanía y un poco lejos, pero la pasión sigue ahí a pesar de todo, y esto nos acerca un poco más al resto del mundo".
El partido contra Les Fauves (las Fieras) se produjo 40 años después de que Papúa-Nueva Guinea jugara contra Liberia en su único enfrentamiento anterior con rivales africanos. "No sabemos dónde está la República Centroafricana, pero (el público) está ansioso por saber cómo lo haremos contra ellos", declaró Gordon Manub, secretario general de la Federación de Fútbol de Papúa Nueva Guinea, antes del partido.
"La gente de mi país quiere saber más sobre los países a los que nos vamos a enfrentar, y poder encontrarlos en el mapa", declaró Celestin Yanindji, presidente de la Federación de Fútbol de la República Centroafricana. "Antes de esto (la gente) no sabía qué país es la República Centroafricana. Ahora que estamos aquí, quizá se interesen por nuestro país. Además, para los jugadores, conocer a otros jugadores, otra cultura, otro estilo de fútbol es un buen beneficio".
La República Centroafricana también proporcionó a Bután su primera experiencia con un rival africano. "Es la primera vez que jugamos contra un equipo africano, así que estamos muy ilusionados con el partido", declaró Chencho Gyeltshen, capitán de Bután. "Aprendemos muchas cosas jugando contra países diferentes".
Mongolia, por su parte, jugó contra el anfitrión, Azerbaiyán, y contra Tanzania en la FIFA Series de Bakú. Antes de eso, solo habían jugado dos partidos internacionales contra equipos de fuera de Asia: Mauricio en 2018 y Georgia en 2023.
"Veo la FIFA Series como una gran oportunidad, porque nos ha dado la posibilidad de competir contra equipos europeos y africanos. Podemos aprender muchas cosas de estos equipos, así que podemos aprovechar esta experiencia para seguir desarrollándonos", declaró el defensa mongol Mönkh-Orgil Orkhon. "Estoy muy agradecido por esta oportunidad".
Mientras que la sobrecarga de partidos es un reto para los jugadores de las principales naciones futbolísticas del mundo, otras se enfrentan al problema opuesto. En algunas de las 211 federaciones miembro de la FIFA, el coste y la logística que conlleva la organización de encuentros internacionales hacen que la selección nacional sólo juegue un puñado de partidos al año.
"Tienes que ir a buscar amistosos, y no es demasiado fácil encontrar equipos contra los que jugar", afirmó el seleccionador de Sudáfrica, Hugo Broos, cuyo equipo disputó el torneo de Argelia. "Esto está muy bien organizado, los hoteles son muy buenos, los campos de entrenamiento son muy buenos, los partidos son muy buenos, así que estoy muy contento".
El problema de organizar amistosos es aún más grave para otras naciones. "Es más difícil para una federación miembro (de la FIFA) pequeña como Bután, es muy caro viajar o incluso organizar partidos, así que el apoyo financiero de la FIFA para esto fue enorme para nosotros", declaró Phuntsho Wangdi, seleccionador de Bután. "Los consejos que nos dio la FIFA sobre los viajes y los visados también nos ayudaron".
La FIFA Series también demostró que el fútbol puede unir al mundo, con equipos de diferentes países y culturas conviviendo en el mismo hotel. "Creo que en todo el mundo tenemos culturas y estilos de vida diferentes", afirmó Emmanuel Simon, centrocampista de Papúa Nueva Guinea. "El fútbol une y reúne a todo el mundo para disfrutar de este bonito juego".