La neozelandesa Alana Gunn y la brasileña Simone Jatobá dirigieron a sus países en la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA 2024™
Ambas participaron recientemente en programas que integran la Estrategia de Fútbol Femenino de la FIFA
Gunn y Jatobá comparten sus experiencias ycuentan el impacto que estos programas tuvieron en el desarrollo de sus carreras
Como parte de la Estrategia de Fútbol Femenina de la FIFA, la División de Fútbol Femenino de la FIFA cuenta con programas que apuntan a la capacitación de las entrenadoras jóvenes.
Estos programas tienen como objetivo aportarles a sus participantes experiencias y herramientas que colaboren en el desarrollo de sus carreras. Así, resulta lógico que muchas entrenadoras alcancen el hito de dirigir en competiciones de la FIFA.
La neozelandesa Alana Gunn y la brasileña Simone Jatobá son los ejemplos más recientes.
En 2022, Gunn participó del Programa de Becas de Formación para Entrenadoras de la FIFA. Ese mismo año, Jatobá formó parte del Programa de Mentores para Entrenadoras de la FIFA. Ahora, las dos lideraron a sus países en la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA República Dominicana 2024™.
Ambas dialogaron con Inside FIFA sobre esos programas y el impacto que tuvieron en su crecimiento personal.
Ver las cosas de otra manera
El recuerdo de Jatobá sobre el Programa de Mentores para Entrenadoras de la FIFA sigue fresco. “La mentoría me hizo ver el fútbol de otra manera, muy diferente, más clara. Mi mentora, Corine Diacre, en ese momento entrenaba a Francia, y todo su conocimiento me resultó increíble”, afirma.
“Corine Integraba un grupo de mentores donde había campeonas del mundo, campeonas olímpicas… Un intercambio de experiencias así genera cosas que no puedes encontrar en otros cursos”, agrega la entrenadora brasileña de 43 años, que como jugadora fue subcampeona mundial (2007) y olímpica (2008).
Desde su creación en septiembre de 2020, como parte del Programa de Desarrollo de Fútbol Femenino de la FIFA, se realizaron dos ediciones del Programa de Mentores para Entrenadoras de la FIFA, que en total ha beneficiado a unas 40 entrenadoras.
Lo de Jatobá tiene una particularidad: en 2022 ya era seleccionadora sub-17 de Brasil. De hecho, mientras participada del programa, llevó a su equipo hasta los cuartos de final de la Copa Mundial Femenina de la categoría que se jugó en India.
“En aquel momento me sirvió, por ejemplo, asistir antes al Mundial Femenino Sub-20 de Costa Rica como parte del programa. También fue enriquecedor ir con el curso a otros países, estar en la FIFA… Son experiencias que hoy, más calma, puedo mirar de otra forma. Soy distinta a aquella de 2022”, resalta Jatobá.
Aun así, confiesa, todavía busca en sus anotaciones de aquel entonces datos e informaciones que le pueden ser útiles en la actualidad. “Soy de apuntar todas las cosas. Para mí es muy importante, porque cuando tengo tiempo o dudas, ahí hay detalles que me pueden ayudar”.
También admite que su relación con Diacre fue más allá del programa. “Incluso me llamó antes del primer partido en República Dominicana para desarme suerte y ponerse a mi disposición si necesitaba algo”.
Si bien los resultados no la acompañaron, y Brasil no superó la fase de grupos en suelo dominicano, ahí hay otra característica que Jatobá resalta del programa. “La mentoría es muy buena porque no se termina cuando finaliza el curso. Continúas no solo la relación con tu mentor, sino con la red de contactos que creas. Ese es otro valor agregado importante que no consigues en otros cursos”.
Un beneficio inmenso
Gunn elogia el Programa de Becas de Formación para Entrenadoras de la FIFA por el “inmenso beneficio” que le significó. “En ese entonces era entrenadora de la Federación. Así que, primero, me ayudó económicamente a pagar la licencia A, que es un requisito del fútbol neozelandés para conseguir roles como el que tengo hoy”, dice la seleccionadora sub-17, de 41 años.
“Luego, tuve la suerte de que me emparejaran con Nina (Patalon), la entrenadora de Polonia. Y lo que Nina hizo tan bien por mí fue ayudarme a mirar hacia el futuro y darme el marco de lo que sería ocupar el cargo que alcanzaría luego”, agrega Gunn, quien asumió su puesto actual en diciembre de 2023.
“Tratamos muchos temas, pero la comunicación y nuestra conexión fueron fantásticas. Nina había sido seleccionadora sub-17, ya había hecho ese recorrido en Polonia… Por eso fue la mentora perfecta para mí, porque me veía reflejada en ella en el futuro”.
Nueva Zelanda tampoco superó la fase de grupos en República Dominicana, pero Gunn es parte del plan de la Federación para que segur formando entrenadoras en todo el país, un aspecto clave para continuar desarrollando el fútbol femenino.
“Sigo recurriendo a parte de la formación que me dio el programa de la FIFA para ayudarme a impartir el programa que estamos ofreciendo ahora. Es cierto que es otra escala, pero trabajo con entrenadoras de licencia C en mi región. Estoy feliz de ayudar a inspirar a la próxima generaciones”.
También creado en septiembre 2020, el Programa de Becas de Formación para Entrenadoras de la FIFA ha alcanzado ya a más de 700 entrenadoras de todas las Federaciones Miembro de la FIFA.
De hecho, a Gunn le encantaría ser mentora del curso alguna vez. “Una parte de nuestro papel como mujeres en un espacio de liderazgo es poder compartir nuestros conocimientos y experiencias. Contar historias es muy poderoso, y todas tenemos una historia. Por eso digo sí, estaría dispuesta a cumplir ese rol”.