viernes 21 julio 2023, 13:00

"El fútbol femenino puede ayudar a cambiar la sociedad japonesa"

  • La WE League es la primera liga totalmente profesional para mujeres en Japón

  • Se puso en marcha en 2021 con 11 equipos

  • Su objetivo es revivir el fútbol femenino en Japón y convertirse en una fuerza impulsora de la igualdad de género

En los últimos años, el fútbol femenino en Japón —el único país que ha ganado la Copa Mundial Femenina de la FIFA en las categorías absoluta, sub-20 y sub-17— ha sufrido un cierto declive.

La selección nacional fue eliminada en los octavos de final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA en 2019 —ocho años después de ganar el título—, y la liga nacional, antaño próspera, también ha entrado en horas bajas. Al mismo tiempo, las mujeres luchan por la igualdad en su país, con Japón ocupando el puesto 116 de 146 en el Índice de Brecha Global 2022, publicado por el Foro Económico Mundial.

Miyuki Kobayashi, a WE Board member and head of its Empowerment Division

La recién fundada WE League pretende cambiar ambas situaciones. Aunque el acrónimo da pocas pistas, el nombre completo no deja lugar a dudas sobre lo que representa: la Liga para el Empoderamiento de la Mujer (WE, por sus siglas en inglés). Miyuki Kobayashi, miembro del Consejo de la WE League y responsable de su División de Empoderamiento, tiene claro lo que cree que puede conseguir. "El fútbol femenino puede ayudar a cambiar la sociedad japonesa".

Lanzada en septiembre de 2021 por la Asociación Japonesa de Fútbol (JFA, por sus siglas en inglés) con 11 equipos, la WE League es la primera liga femenina totalmente profesional de Japón y pretende volverse una de las ligas femeninas más fuertes del mundo. También aspira a convertirse en una fuerza impulsora de la igualdad de género en Japón.

Japón jugó su primer partido internacional femenino en 1977, pero la primera liga femenina completa no se formó hasta 1989. Varias empresas japonesas inscribieron equipos y, aunque la liga no era profesional, sus inversiones garantizaron buenas condiciones laborales y atrajo a jugadoras de todo el mundo.

Sin embargo, cuando la economía se contrajo a principios de la década de los 2000, la liga se marchitó, hasta el punto de que algunos clubes dejaron de cobrar la entrada. Japón ganó la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2011 contra todo pronóstico: las jugadoras eran aficionadas que entrenaban después del trabajo y su éxito no bastó para dar un nuevo impulso a la liga.

Kobayashi tiene su propia experiencia sobre las dificultades a las que se han enfrentado las jugadoras. "No jugué al fútbol de niña porque no había oportunidades", declaró durante una presentación del Diploma de la FIFA en Gestión de Clubes, celebrado en Tokio.

"Empecé a jugar en la universidad y ayudé a crear un equipo con mi amiga de la residencia, que también quería jugar. Cuando empezamos, el entrenador se enfadó con nosotras porque no sabíamos jugar. Ni siquiera sabíamos dar patadas a un balón. Después me fui a Estados Unidos a estudiar inglés (hace 30 años). Ahí fui a una universidad pequeña y tenían un equipo. Cuando regresé a Japón, quise cambiar mentalidades, basándome en lo que vi en Estados Unidos".

Para mantenerse en la WE League, los clubes deben cumplir una serie de requisitos mínimos, tales como:

  • Al menos la mitad del personal administrativo debe ser femenino

  • Debe haber al menos una entrenadora por cada categoría del cuerpo técnico

  • El entrenador principal debe ser titular de una licencia JFA de clase S (o equivalente de clase S), JFA A-Pro

  • El club debe tener un equipo sub-18, sub-15 y sub-12

  • El club debe disponer de servicios de enfermería y guardería

En cuanto al fútbol, la WE League también espera inspirar el desarrollo de las bases en Japón y aumentar el acceso de niñas y mujeres a la práctica de este deporte. Más allá del fútbol, espera convertirse en un símbolo de una sociedad con igualdad de género.

"La Liga WE se esfuerza por promover una sociedad inclusiva en la que todo el mundo pueda soñar y vivir la vida que desee, y en la que los individuos puedan brillar a través del poder del fútbol femenino y del deporte", declaró Kobayashi.

Hay, también, otro objetivo a largo plazo: ayudar a Japón a ganar una segunda Copa Mundial Femenina de la FIFA.