El 7 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud, y este año la celebración se enfocará en los embarazos, los partos saludables y la salud posnatal
La FIFA trabaja para que sus árbitras de élite puedan combinar la maternidad con sus carreras arbitrales
Tres árbitras internacionales, incluida la encargada de dirigir la final de la última Copa Mundial Femenina de la FIFA, cuentan sus experiencias
El Día Mundial de la Salud se conmemora cada 7 de abril para celebrar la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948. Este año, la jornada marcara el comienzo de una campaña centrada en la salud maternal y neonatal, para ayudar a que los embarazos y los partos sean saludables, y apoyar una mejor salud posnatal.
En este contexto, la FIFA ha reafirmado su compromiso de brindar a sus árbitras internacionales la oportunidad de combinar la maternidad con sus carreras arbitrales, considerando especialmente el sueño que representa para muchas de ellas arbitrar una Copa Mundial Femenina de la FIFA.
Bibiana Steinhaus-Webb, jefa del Departamento de Arbitraje Femenino de la FIFA, lo expresa con estas palabras. "La FIFA trabaja con árbitras de élite de todo el mundo y, naturalmente, algunas de ellas son madres. Enfrentan desafíos únicos, y nuestro trabajo es fomentar un entorno inclusivo y diverso, donde todas sean tratadas con equidad".
Y agrega: "La FIFA ofrece apoyo personalizado para que nuestras árbitras regresen con seguridad al arbitraje de élite. Queremos derribar continuamente posibles barreras: ser madre y árbitra en una Copa Mundial, ¡es posible!".
Inspiración en otras árbitras
La norteamericana Tori Penso es un claro ejemplo de ello. La árbitra de la final de Australia & Nueva Zelanda 2023 cuenta su recorrido. "Yo no planifiqué mi familia alrededor del arbitraje, ni siquiera era internacional FIFA todavía cuando tuve mi tercera hija en 2018", dice Penso, de 38 años.
Su pasión por el arbitraje comenzó como un pasatiempo, pero todo cambió durante el Mundial Femenino de Francia 2019. "Seguí con atención las historias de las árbitras, y me sirvieron de inspiración, porque además eran madres y profesionales. Entonces, decidí dedicarme de lleno al arbitraje y me puse un nuevo objetivo: estar en el Mundial siguiente. Ya había superado los desafíos de volver tras mis embarazos, ¿por qué no lograr esto también?".
Conciliar entrenamientos, viajes y su maternidad no fue fácil, incluso con el apoyo de su marido. Sin embargo, cuatro años después, Piper (hoy 11), Jovie (8) y Brinley (7) estaban en el estadio para ver a su mamá conducir el duelo decisivo entre España e Inglaterra. "Fue un momento increíble en el que me sentí muy apoyada... ¡No tuve que ocultar que tenía una familia, ellas fueron celebradas mientras celebraban mi trayectoria!".
Penso destaca la importancia de visibilizar esos logros. "Que mis hijas estuvieran ahí también fue un mensaje clave para todas las árbitras que lo presenciaron. Estamos construyendo una cultura donde las mujeres se sienten apoyadas y empoderadas. No importa cuál sea su camino, sabrán que recibirán el respaldo necesario para alcanzar sus metas. Es la forma en la que el liderazgo de la FIFA dice sí, queremos mujeres".
Maternidad y arbitraje, un camino posible
La canadiense Myriam Marcotte también da fe del trabajo de la FIFA. En febrero de este año, Marcotte asistió al Seminario de Árbitras de Élite de la FIFA para oficiales de CONCACAF en Costa Rica como parte de la preparación del equipo arbitral para la Copa Mundial Femenina de la FIFA Brasil 2027™: estaba embarazada de siete meses.
"Para ser sincera, dudé si podría ir. No recordaba casos de árbitras embarazadas en estos eventos. Pero realmente me querían ahí, que fuera parte del proceso. Fue una sensación especial", cuenta Marcotte, de 32 años y también madre de Claire (3).
Durante el seminario encontró un ambiente de apoyo y comprensión. "No quieres quedarte al margen, pero tampoco ser el centro de atención. Hubo un equilibrio entre observar la clase, participar y estar cerca del campo para seguir aprendiendo. Me sentí camino el Mundial", agrega la canadiense, quien ofició de cuarta árbitra en seis partidos de Australia & Nueva Zelanda 2023.
Marcotte, que dará a luz a un varón, compartió el seminario con Penso, y juntas conversaron de manera natural sobre los desafíos de ser madre y árbitra al mismo tiempo. Hablaron del esfuerzo mental que implica recuperar la condición física tras los cambios que experimenta el cuerpo, todo mientras asumen la crianza de sus hijas.
Pero Marcotte rescata otro aspecto de su presencia en el seminario. "Siento que esto abrirá muchas puertas y permitirá que otras árbitras se sientan libres. A veces, las mujeres esconden su embarazo o no hablan sobre querer tener hijos por temor a que afecte sus carreras. Pero en las últimas semanas, más colegas que nunca me han contado sus planes de quedar embarazadas".
Más apoyo, menos barreras
La australiana Lara Lee también vivió este proceso en primera persona. Cuando recibió la invitación para asistir en marzo al Seminario de Árbitras de Élite de la FIFA para oficiales de AFC/CAF/OFC en Catar, otro evento preparatorio rumbo a Brasil 2027, tenía una inquietud: hacía solo ocho meses que había dado a luz a Kingsley, su primera hija.
"Estaba preocupada porque la invitación decía que no podía llevar acompañante, pero decidí preguntar. Hablé con 'Bibi' -Bibiana Steinhaus-Webb- y le expliqué sin rodeos mi situación. Su respuesta me quitó todo el estrés: 'Te queremos ahí, solo dinos qué necesitas'", cuenta la árbitra de 37 años.
Así, recibió la autorización para viajar con su madre. "No solo compartió habitación conmigo, sino que la hicieron sentir una más del grupo". Además, Lee realizó ciertos test físicos con un seguimiento pormenorizado. Incluso el equipo de trabajo se mostró abierto a realizar ajustes de horarios en caso de que tuviera que amamantar a Kingsley.
Lee, que no pasó el corte para el Australia y Nueva Zelanda 2023, mantiene intacto el sueño de arbitrar en Brasil 2027. "Solía pensar que debería ser madre solo después de terminar mi carrera. Probablemente, si esto hubiera sido hace dos o tres años, no me habría imaginado teniendo una hija y tratando de ir a una Copa Mundial. Hoy, en cambio, sé que es posible".