El 2023, que ha estado repleto de momentos inolvidables en el mundo del fútbol, llegó a su fin lleno de actividad en el fútbol femenino.

A mediados de año, el fútbol femenino acaparó toda la atención con la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023™. La competición, que se disputó del 20 de julio al 20 de agosto, congregó por primera vez a 32 selecciones y estableció marcas insólitas. Fue, sin duda, una prueba más del crecimiento constante y del éxito de los programas para el desarrollo del fútbol femenino de la FIFA.

Además de la presentación del Proyecto de Salud Femenina de la FIFA, se publicaron la tercera edición del Informe de evaluación comparativa de la FIFA sobre el fútbol femenino y el Informe de la encuesta sobre el panorama del fútbol femenino mundial, entre otros.

En marzo, el protagonista fue el Programa de liderazgo femenino en el fútbol, una cita con carácter anual que celebró en Lausana su cuarta edición. El programa ofrece una plataforma de aprendizaje a mujeres en puestos directivos que desean ampliar su formación y sus conocimientos, así como tejer una red de contactos firme que fomente la integración de la mujer en el mundo del fútbol.

“Este programa ha significado mucho para mí, por todo lo que he aprendido, las actividades que se llevaron a cabo, las personas que conocí y el intercambio de ideas —explica Aisha Falode, presidenta de la Liga de Fútbol Femenino de Nigeria—. En poco tiempo se abordaron muchos temas, pero fue suficiente para adquirir conocimientos y llevarnos con nosotras una gran experiencia”.

Australia y Aotearoa Nueva Zelanda organizaron conjuntamente la novena edición del certamen, que fue pionero y batió multitud de récords. Las cifras hablan por sí solas: más de 1.715.000 entradas vendidas, 2.000 millones de telespectadores en todo el mundo, primer Mundial con 32 selecciones participantes —de las cuales ocho eran debutantes— y unos ingresos de 570 millones de USD.

Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, dio las gracias a los países anfitriones por organizar la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ más importante y de mayor calidad de la historia:

"Este Mundial femenino ha tenido un carácter transformador, no solo en Australia y Nueva Zelanda, sino en todo el mundo —comentó—. En los países anfitriones, prácticamente dos millones de personas han acudido a los estadios, con llenos absolutos, y 2000 millones de telespectadores han disfrutado de los partidos de su selección y del Mundial en general. Es una competición en la que uno no quiere ver solo a su selección".

La segunda edición de la Convención de Fútbol Femenino de la FIFA se celebró los días 18 y 19 de agosto, en vísperas de la emocionante final entre España e Inglaterra, en Sídney. La cita congregó a líderes del mundo del fútbol para debatir sobre el desarrollo de este deporte e intercambiar recomendaciones y consejos que impulsaseen su crecimiento en todo el planeta.

La convención se basó en los pilares de la Estrategia de Fútbol Femenino de la FIFA: desarrollar y crecer; competir; comunicar y comercializar; gobernar y liderar; y formar y empoderar. Además, puso de relieve otro tema importante: la salud y el bienestar de las futbolistas.

"Todo comienza con la formación, que es uno de los principios de la FIFA, junto con la investigación y las campañas de concienciación —indicó la Dra. Georgie Bruinvels, experta de la FIFA—. Sigo pensando que todavía no conocemos el verdadero potencial de las mujeres. Si conseguimos cambiar nuestra manera de trabajar, abriremos la puerta a un sinfín de posibilidades. Es un momento emocionante para las mujeres y las niñas en el fútbol".

Otro de los objetivos principales de la FIFA en este 2023 era aumentar el número de entrenadoras de fútbol cualificadas. 41 participantes procedentes de todo el mundo se beneficiaron este año del programa de becas de formación para entrenadoras, que ofrece apoyo económico a entrenadoras y futbolistas con talento para que sigan formándose, además de mentorías para el desarrollo profesional y opciones de hacer nuevos contactos.

"No se puede desaprovechar una oportunidad como la de este programa —cuenta Irene Hehir, que obtuvo en septiembre la licencia A de la UEFA, sobre su experiencia—. Si se presenta, hay que aprovecharla. Cuando uno sale de su zona de confort, es cuando puede surgir la magia".

"No sé si será por el jetlag, pero lo cierto es que siento algo de tristeza. Al mismo tiempo, estoy muy agradecida por lo enriquecedor que ha sido el programa. Hacen falta seminarios como estos en los que se pueda hacer balance y comprobar lo lejos que hemos llegado como entrenadoras y como personas, y ver también lo que han evolucionado nuestros contactos y relaciones. Son cosas que nos acompañarán toda la vida".

Con estas palabras describió la australiana Kat Smith la importancia que tiene el programa de mentores para entrenadoras, que ofrece a las participantes nuevos conocimientos, aptitudes y puntos de vista. La edición actual concluyó después de 18 meses.

"No se puede describir con palabras lo que significa poder conocer entornos y perspectivas diferentes, ya no solo en lo referente al fútbol, sino también para la vida y el día a día en el fútbol —añadió la entrenadora del Western United—. Como tampoco puedo expresar las repercusiones incalculables que ha tenido esta experiencia tan enriquecedora a lo largo de los últimos 18 meses".

El incremento de la actividad de las selecciones femeninas refleja el crecimiento que está experimentando el fútbol femenino en todo el mundo. El número de selecciones que figuran de manera oficial en la clasificación mundial ha pasado de 155 en 2019 a 192 en diciembre de 2023, todo un récord. Arabia Saudí, Cabo Verde, la República Centroafricana y Macaose estrenaron este año en la Clasificación Mundial Femenina de la FIFA.

España, que ganó el Mundial, cierra el 2023 en primera posición y se convierte en la cuarta selección —después de Estados Unidos, Alemania y Suecia— en subir a lo más alto de la lista.

A lo largo del año, las federaciones miembro celebraron seminarios de la FIFA en materia de licencias de clubes y formación continua de los administrativos. Asimismo, pusieron en marcha distintas campañas de promoción del fútbol femenino con ayuda de la FIFA. Tailandia, Kenia, Kosovo, Ecuador,Puerto Rico o Catar , por nombrar solo algunos países, contribuyeron de este modo al desarrollo continuo y adoptaron medidas importantes para mejorar la calidad y la profesionalización del fútbol femenino. Medidas que reflejan una vez más las palabras de Sarai Bareman, directora de la División de Fútbol Femenino de la FIFA: "Soy muy optimista; el futuro del fútbol femenino va a ser increíble".