Brasil sobrevivió a varias pruebas para ganar su segunda dorada seguida
España, oro en 1992, y México, campeona en 2012, fueron plata y bronce
Japón impresionó , Nueva Zelanda alzó la vara y nuevas estrellas brillaron
Si Tokio 2020 fueron los Juegos de la resiliencia, tal vez Brasil fue un apropiado vencedor del Torneo Olímpico de Fútbol Masculino. La Seleção sobrevivió a dos agotadores encuentros con prórroga para volver a colgarse el oro, revalidando su primer triunfo obtenido como país anfitrión en Río 2016.
Dejando a un lado las numerosas dificultades planteadas por la COVID-19, Brasil mostró disciplina y voluntad para superar primero a un valiente México en semifinales, antes de hacer lo propio contra España en el partido por la medalla de oro. Antes, en su primera eliminatoria, había doblegado a un bien organizado Egipto (la selección que mejor rindió defensivamente en el torneo).
Por primera vez desde 2004, las seis confederaciones estuvieron representadas en los cuartos de final. Nueva Zelanda consiguió un hito con su presencia en esa ronda, mientras que Costa de Marfil y, sobre todo, la República de Corea también impresionaron especialmente.
A España, finalmente, no le sonrió la suerte y no pudo conquistar el primer oro para Europa desde que la propia Roja se impuso como anfitriona en Barcelona 1992. Los españoles, dirigidos en la medular por Pedri, también lucieron su fuerza de voluntad disputando tres prórrogas en otros tantos encuentros de la segunda fase.
Sobre todo, las cuatro semifinalistas se mostraron con ganas y ambiciosas desde el primer partido, que, como de costumbre, se jugó antes de la Ceremonia de Apertura. México pareció capaz de reeditar su triunfo de Londres 2012, pero cayó eliminada en los penales ante Brasil. La anfitriona Japón también firmó una sólida andadura antes de la desilusión que le provocó España en semifinales a escasos minutos de la tanda de penales.
Una prueba más de esa voluntad de los jugadores fueron las declaraciones del incombustible capitán brasileño Dani Alves, que consideró a la medalla de oro “el mayor logro” de su carrera. Todo un elogio, dada la extraordinaria cosecha de trofeos y récords que ha acumulado en su extensa trayectoria el ex astro del Barcelona…
Partidos determinantes
Argentina 0-2 Australia
En la primera jornada, Australia sorprendió a Argentina con una merecida victoria; en un primer indicio de que las expectativas previas al torneo no siempre se cumplirían en esta edición. Un gol australiano en cada periodo tumbaron en Sapporo a la bicampeona olímpica, que, con un jugador menos, pudo haber perdido por una diferencia más amplia. La prensa de su país resaltó que Australia “conmocionó al mundo” y, aunque los Olyroos no pasaron a la segunda fase, ese resultado también acabó a la postre con las esperanzas de una de las favoritas.
España 5-2 (tras la prórroga) Costa de Marfil
Una de las grandes favoritas, España, parecía a punto de quedarse fuera frente a una Costa de Marfil que acariciaba su primera presencia en unas semifinales olímpicas. Pero en el tercero de los cinco minutos del tiempo añadido, España empató por segunda vez en el encuentro gracias a su revulsivo Rafa Mir. A continuación, la Roja sacó el máximo partido de una prórroga muy abierta, y Mir completó un hat trick con una selección española que sumó más goles en esos 120 minutos en el Estadio de Miyagi que en sus otros 5 partidos juntos.
Brasil 2-1 (tras la prórroga) España
Ambos países encaraban la final en Yokohama con la intención de unirse a Argentina como únicos países con dos oros desde que se introdujo el actual formato de la competición en 1992. Matheus Cunha, en el primer tiempo, y Mikel Oyarzabal, en el segundo, marcaron para Brasil y España, respectivamente. Brasil, inspirada por el mítico triunfo de la Seleção en la Copa Mundial de la FIFA 2002 en ese mismo escenario, llegó a fallar un penal y a toparse con el larguero (esto último también le ocurrió a España… en dos ocasiones). Pero el gran momento de los sudamericanos llegó en la prórroga, cuando, en el minuto 108, Malcom se plantó solo ante Unai Simón y le batió hábilmente.
Jugadores destacados
Richarlison: Inspirado por el oro de 2016, el brasileño Richarlison estaba decidido a ser olímpico en Tokio 2020. El delantero del Everton no ha parado de jugar partidos en este último año, ya que, tras acabar la temporada con su club, disputó dos partidos de clasificación para el Mundial y jugó todos los encuentros de Brasil en la Copa América, antes de poner rumbo al País del Sol Naciente. Pombo apenas bajó el ritmo en Japón, ya que fue el máximo goleador del torneo con 5 tantos, incluido un espléndido triplete en 30 minutos contra Alemania.
Takefusa Kubo: El diminuto extremo Takefusa Kubo se reivindicó como la joven estrella más brillante de Japón en Tokio 2020. Adiestrado en el fútbol español, el jugador del Real Madrid cedido a varios equipos fue el gran protagonista de la prometedora trayectoria de Japón hasta las semifinales. Kubo se erigió en el máximo goleador del país anfitrión tras ver puerta en los tres partidos de la primera fase, incluido el gol de la victoria en el primer encuentro contra Sudáfrica.
Matheus Cunha: La próxima generación brasileña de delanteros goleadores parece en buenas manos a tenor del buen momento de un Matheus Cunha que aún no ha debutado con la absoluta. El ariete de 22 años del Hertha de Berlín metió 3 goles en 4 partidos en Japón, elevando su cuenta con la sub-23 a 21 dianas en 24 encuentros.
Mikel Oyarzabal: tras su muy buena Eurocopa con la selección absoluta, el delantero de 24 años demostró toda su valía en Japón, ¡y sin quejarse de la falta de descanso! En el Torneo Olímpico aportó 3 goles y 2 asistencias, participando de este modo en 5 de los 9 tantos que marcó la Roja rombo a su medalla de plata. Sin dudas, un jugador que seguirá dándole numerosas alegrías al fútbol español.
Sebastián Córdova: tras ser el goleador del Torneo Pre Olímpico de la Concacaf, muchos ojos estaban encima de mediocampista ofensivo de 24 años, y vaya si estuvo a la altura de las expectativas: con 4 goles y 3 asistencias, participó en 7 de las 17 dianas que marcó México, más que ninguno de sus compañeros rumbo a la medalla de bronce. Ahora pide pista en la selección absoluta que encarará las eliminators para Catar 2022.
Números que hablan
0: El número de veces que una nación de la OFC que no fuese Australia se había clasificado para la fase de eliminatorias hasta que Nueva Zelanda se destapó con una impresionante actuación en Tokio 2020. Solamente una tanda de penales privó a los neozelandeses de un puesto en semifinales.
3: La tercera presencia seguida de Brasil en una final olímpica fue una gesta que no habíamos visto desde principios de los 70. Únicamente otros dos países lo habían logrado en la época de la Guerra Fría: Hungría (1964, 1968, 1972) y Yugoslavia (1948, 1952, 1956, 1960)
4: Dani Alves y el capitán neozelandés Chris Wood se unieron a un selecto club en Tokio 2020. Ambos han participado ya en cuatro competiciones de la FIFA de alcance planetario: el Mundial, la Copa FIFA Confederaciones, el Torneo Olímpico de Fútbol Masculino y una de las citas mundialistas de categorías menores.
6: La final de Japón 2020 fue la sexta ocasión en que el partido por la medalla de oro masculina tuvo que ir a la prórroga. Y Brasil ha disputado tres de esas finales: contra la URSS en 1988, contra Alemania hace cinco años y, por supuesto, contra España en Yokohama.
57: Las 16 naciones en liza en Tokio 2020 ya sabían lo que era participar en el torneo, pero la espera de Rumanía para volver fue excepcionalmente larga. Su última presencia se remontaba a hace 57 años, cuando los JJ.OO. también se celebraron en Tokio.