El 27 de febrero de 2022, hace justo un año, se disputaban los últimos minutos del partido de la Bundesliga austriaca entre el Austria de Viena y el Wolfsberger AC. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, el fútbol pasó a un segundo plano. Georg Teigl, extremo del Austria de Viena, chocó con la rodilla de su rival Nikolas Veratschnig en una disputa por el balón, perdió el conocimiento y cayó desplomado sobre el césped. 

Si bien la mayoría de los jugadores se quedaron paralizados por el susto, Luka Lochoshvili, defensor georgiano de 23 años del Wolfsberger AC, comprendió la gravedad del incidente y reaccionó con diligencia. Lochoshvili no dudó en agarrar la boca de Teigl, que corría peligro de ahogarse, y le extrajo la lengua de la garganta.

Teigl, que sufrió también una fractura craneal, además de una fractura del arco cigomático y de la mandíbula, pudo abandonar el terreno de juego con la ayuda de varias personas tras recibir asistencia médica. Los aficionados, compañeros y rivales felicitaron a Lochoshvili por su maniobra con un sonoro aplauso y numerosos abrazos. Fueron momentos muy emotivos, en los que ningún hincha presente en el estadio se acordaba ya del marcador de un encuentro que acabó ganando 1-0 el Austria de Viena.

"Ha sido un gesto increíble de Luka. Creo que ha sido la jugada más importante que hemos visto hoy en la cancha", resumió Robin Dutt, entrenador del Wolfsberger. Manfred Schmid, técnico del Austria de Viena, también se deshizo en elogios: "Ha sido muy dramático. Solo nos queda felicitar a Lochoshvili por su actitud y darle las gracias. Aunque tengas la formación para saber hacerlo y te encuentres en una situación así, es muy difícil asumir la responsabilidad".

Apenas unas horas después de la desafortunada acción, el propio Teigl dedicó el siguiente mensaje en Instagram al héroe de la jornada: "Gracias, Luka Lochoshvili, por reaccionar tan rápidamente. Es muy probable que tu intervención me haya salvado la vida".

A pesar de todos los elogios y las muestras de agradecimiento recibidas, Lochoshvili se lo tomó con humildad: "Por suerte, sabía lo que tenía que hacer. Cualquiera habría reaccionado igual en esa situación. Creo que le he agarrado la lengua en el último momento", declaró el georgiano, distinguido en París con el Premio Fair Play de la FIFA en la gala de The Best FIFA Football Awards™ por su comportamiento ejemplar.

Lamentablemente, Lochoshvili no pudo viajar a París para recibir el premio en persona, pero habló por videoconferencia: "Es un gran honor para mí y me siento muy agradecido por este premio. Estoy muy contento de haberlo ganado, pero lo que más feliz me hace es haber podido salvar la vida a Georg. Lo más importante en el fútbol es el juego limpio y el respeto".