Jugadoras y entrenadoras contarán con protección adicional para mejorar su bienestar
Jill Ellis señala que las mujeres deben disponer de más facilidades para compaginar su carrera con el cuidado de los hijos
El Consejo de la FIFA respaldó por unanimidad las nuevas medidas de protección
Jill Ellis sabe por experiencia lo que significa velar por el bienestar de jugadoras y entrenadoras. Campeona de dos ediciones de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ como seleccionadora, Ellis recuerda cómo fue entrenar a un equipo universitario tras adoptar a su hija de tres meses y las dificultades que se encontró para compaginar ambas facetas.
"Hacer carrera en el fútbol no debería ser incompatible con ser madre o criar a tus hijos —sostiene—. Si no hubiera tenido ayuda, no habría podido hacerlo sin dejar de lado mi profesión".
La FIFA ha tomado nota de las preocupaciones de las mujeres y, tras debatir en profundidad con grupos de interés clave y aprobar un paquete de reformas históricas, ha decidido reforzar la protección de su bienestar con una serie de cambios en el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (RETJ) que entrarán en vigor el próximo 1 de junio.
Estos cambios, que el Consejo de la FIFA aprobó en mayo de 2024, ampliarán los derechos y la protección de los progenitores adoptivos y de las madres no biológicas. Asimismo, reconocerán los aspectos físicos, psicológicos y sociales en el caso de que no se puedan prestar servicios laborales debido a periodos menstruales dolorosos o complicaciones médicas relacionadas con el embarazo, y se exhortará a las federaciones miembro a que permitan a las jugadoras tener contacto con sus familias mientras estén concentradas con la selección nacional.
"La FIFA se compromete a establecer un marco regulatorio dinámico que sea sólido y se adecue a las necesidades crecientes de las jugadoras y las entrenadoras —afirmó Emilio García Silvero, director de la División de Servicios Jurídicos y Cumplimiento de la FIFA—. Es fundamental que adoptemos una estrategia integral para el bienestar de las jugadoras, incluidos los aspectos jurídicos, si queremos que el fútbol siga prosperando".
"La FIFA, como la organización moderna que es, tiene la obligación de escuchar a las protagonistas y adaptar sus reglamentos a la dinámica cada vez más compleja del fútbol profesional. Nos gustaría dar las gracias a todas las partes interesadas que han contribuido a esbozar estos reglamentos tan completos. Esperamos ver su aplicación y sus efectos positivos en las vidas y las carreras de las mujeres en el fútbol".
"Me parece una declaración muy importante —aseguró Ellis, que dirigió el Grupo de Estudio Técnico de la FIFA en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ y se proclamó campeona del mundo como seleccionadora de Estados Unidos en 2015 y 2019—. Son pasos y avances enormes para normalizar nuestra vida como mujeres. Y eso es lo que queremos darle al fútbol de clubes y de selecciones: la oportunidad de que las jugadoras profesionales puedan ser madres".
Estos pasos van encaminados a abordar cuestiones importantes del segundo de los Objetivos estratégicos para el fútbol mundial: 2023-2027, en el que se describe el compromiso de la FIFA de estudiar y poner en marcha más medidas de protección para jugadores y entrenadores.
Al igual que Ellis, la ex internacional alemana Fatmire Alushi —campeona del mundo en 2007— también sabe de primera mano lo que significa criar a sus hijos sin renunciar a su carrera como futbolista. "Agradezco mucho que la FIFA se implique para proteger a las mujeres durante el embarazo, de manera que puedan sentirse bien, disfrutar de esa etapa y recibir apoyo antes y después de dar a luz", declaró Alushi, que tiene cuatro hijos.
Sarai Bareman, directora de la División de Fútbol Femenino de la FIFA, indicó que las nuevas medidas reconocen que las jugadoras son las principales partes interesadas. "Ellas son las que saltan al campo, las que juegan al fútbol, las que se esfuerzan al máximo en cada entrenamiento, las que sacrifican muchas cosas para que la afición se divierta y las que protagonizan los grandes partidos que vemos", dijo.
Además, señaló que las medidas también acreditan que las mujeres poseen una constitución biológica distinta: "Cuando te dedicas al deporte, y en un ambiente profesional, debemos tener en cuenta que el ciclo menstrual también puede influir en la capacidad para desempeñar nuestra labor. Por eso es importante proteger a quienes se ven afectadas por el ciclo menstrual, de manera que no pongan en peligro su empleo en el club y, en definitiva, su fuente de ingresos".
Por último, Bareman agradeció la iniciativa de fomentar que las jugadoras internacionales tengan un mayor contacto con sus familias. "Durante un Mundial, las jugadoras están lejos de sus familias unas cinco o seis semanas. Esto puede provocarles un daño psicológico grave, y también a sus hijos.
Por eso, exhortar a las federaciones miembro para que permitan a las madres y los padres llevarse a sus hijos a las concentraciones, durante una competición, es un paso muy importante que ayudará no solo a las jugadoras, sino al conjunto de los futbolistas".