Ecuador disputa la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA por primera vez en su historia
Su participación en República Dominicana es más parte de un proceso que el final de un camino, destaca su seleccionador Eduardo Moscoso
La FIFA apoya la estrategia para el fútbol femenino de Federación Ecuatoriana con destinitos proyectos
Ecuador se ha clasificado solo dos veces para una competición femenina de la FIFA en toda su historia. En 2015, participó de la Copa Mundial Femenina de la FIFA de Canadá. Hoy, nueve años después, disputa la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA en República Dominicana.
Ambas apariciones tienen un nombre propio en común, el de Eduardo Moscoso. En aquel entonces, como preparador físico del equipo que conducía Vanesa Arauz. Ahora, como el entrenador principal de una selección que busca construir no solo su propio camino, sino también el de muchas otras a futuro...
“Esta participación en el Mundial Sub-17 es muy importante para el fútbol juvenil femenino de Ecuador, que se viene masificando en todas sus categorías”, afirma a Inside FIFA Moscoso, quien rápidamente escapa del foco de atención.
“Hemos detectado que la estructura de fútbol femenino está cada vez mejor. Hay mejores instalaciones, mejores cuerpos técnicos, cada vez más jugadoras que empiezan desde niñas... Todo esto se ha consolidado con esta clasificación histórica de la sub-17”, agrega el técnico de 45 años.
“La base en el país ya está desarrollándose: hay muchas escuelas de fútbol y muchos clubes con estructuras netamente femeninas que apuestan al proceso, a la formación de las niñas. Por eso cuando clasificamos fue una emoción tan grande, porque iniciábamos el camino para la ilusión de las nuevas jugadoras”.
La FIFA ha cumplido su rol en esta transformación, apoyando a la Federación Ecuatoriana de Fútbol con traspaso de conocimientos e infraestructura.
Por ejemplo, la FEF se ha beneficiado en los últimos años de distintos Programas de Desarrollo del Fútbol Femenino de la FIFA, como los de Licencias de Clubes, Desarrollo de Ligas, Campaña de Fútbol Femenino, Becas de Formación de Entrenadoras y Capacitación de Administradoras. Al mismo tiempo, también ha lanzado el Programa Fútbol for School de la FIFA en febrero de 2023.
Este abanico de programas abarca desde el apoyo para la realización de festivales de fútbol infantil en todo el país hasta la puesta en marcha de competencias de distintas categorías infantojuveniles, además de generar condiciones varias para sostener el crecimiento de la Super Liga ecuatoriana.
Tatiana Burgos, coordinadores de la Dirección de Desarrollo de la FEF, aporta detalles. “En el primer ciclo pudimos estimular el crecimiento en diferentes regiones de nuestro país con los programas que ayuden a promover el fútbol femenino todas las categorías. Hoy, en nuestros torneos de base, tenemos unas 1500 niñas que juegan, se divierten y sueñan con hacer carrera en el fútbol”.
“Los programas nos permiten, además, conocer la realidad del país. Nos ayudan a saber cuáles son las necesidades para profesionalizar el fútbol femenino. También hemos creado torneos para ayudar a nuestras selecciones a mejorar y, gracias a ello, tenemos a la selección sub-17 compitiendo en República Dominicana”, agrega Burgos.
Moscoso está alineado. “La FIFA ayuda a que el fútbol se juegue a todo nivel en todo lugar: los festivales, los torneos de desarrollo, las capacitaciones a entrenadores y entrenadoras, las capacitaciones técnicas de fútbol femenino, a nosotros nos ha ayudado a mejorar cada vez más nuestro contexto”, explica el entrenador, que lleva casi 16 años en la FEF.
Este contexto incluye aporte financiero en infraestructura: la Federación está invirtiendo actualmente en su centro técnico en la provincia de Guayas para las categorías juveniles masculinas y femeninas, con una financiación de unos 4.5 millones de dólares del Programa Forward de la FIFA.
La fase I del proyecto concluyó en 2021, e incluyó la construcción de dos campos de césped natural, dos vestuarios para equipos, uno para árbitros, tribunas y otras obras complementarias. Aquí, sin ir más lejos, se llevaron a cabo algunos de los programas de desarrollo del fútbol femenino el pasado mes de julio.
La fase II comprende la construcción de la sección norte del dormitorio de alojamiento, un auditorio, oficinas técnicas y administrativas, una sala médica, un gimnasio, vestuarios adicionales, baños, una cocina y un comedor, junto con la compra de equipos para garantizar el funcionamiento óptimo del centro.
Moscoso, que como preparador físico también participó con Ecuador de dos Copas Mundiales Sub-17 (2011 y 2015) y una Copa Mundial Sub-20 de la FIFA (2017), sigue poniendo estos datos en contexto.
“Toda esa estructura es el soporte para que esta selección venga a la República Dominicana con la idea de competir bien. Jugar es lo que les enseña a las chicas, el practicar, el estar en torneos… Eso las motiva”, razona el seleccionador de Ecuador, que en su debut venció/ a la anfitriona por 2-0.
Moscoso asegura que la participación de Ecuador en el Mundial tendrá en su país “un efecto multiplicador. Hay muchas niñas que tienen como referentes a estas futbolistas, con las que ya se identificaron en el Sudamericano. Confiamos en que este sea el arranque para captar nuevas jugadoras”.
Para Moscoso, las competencias no solo son claves para la motivación de las niñas y futbolistas, sino también motores de desarrollo. Por eso celebra que, desde el año próximo, la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA se realice anualmente y aumente la cantidad de países participantes de 16 a 24.
“Me parece muy sano que se jueguen más Mundiales, porque es la única forma de abrir y mirar más allá de lo que tenemos, de mirar hacia el mundo, hacia las diversidad de planteamientos tácticos, la diversidad de enfrentar a diferentes culturas desde lo físico y técnico. Y es sano porque habrá más oportunidades de competir, pero también de que más jugadoras se formen mejor”.