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miércoles 21 mayo 2025, 09:00

La FIFA insta a los legisladores y a las autoridades de la justicia penal a castigar el racismo en el fútbol

  • El presidente de la FIFA intervino en el acto “Tarjeta roja al racismo en el fútbol”, que tuvo lugar en Viena (Austria)

  • El acto lo coorganizaron la FIFA, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y el Gobierno de Brasil

  • Infantino subrayó que el racismo y la discriminación son delitos

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha instado a los legisladores y a los profesionales de la justicia penal de todo el mundo a que se sumen a la FIFA en la lucha contra el racismo y la discriminación e impongan sanciones penales a los infractores. Infantino ha señalado que la FIFA no puede ganar la batalla contra el racismo ella sola y que requiere la cooperación de las fuerzas del orden de todo el mundo.

El presidente de la FIFA ha intervenido con un mensaje grabado previamente en el acto “Tarjeta roja al racismo en el fútbol” en Viena (Austria), coorganizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC) y la FIFA, junto con el Gobierno de Brasil, apoyados por el Gobierno de España y del Gobierno del Reino Unido. 

El acto, que se enmarca en el 34.º período de sesiones de la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal de la UNODC, se ha centrado en la necesidad de abrir causas penales por racismo en los partidos de fútbol, tal y como se definió en la histórica postura global de la FIFA contra el racismo, adoptada por las 211 federaciones miembro de la FIFA en el 74.º Congreso de la FIFA en Bangkok (Tailandia), el 17 de mayo de 2024.

Entre los ponentes se encontraban las FIFA Legends Juan Pablo Sorín, excapitán de Argentina, y Lotta Schelin, máxima goleadora histórica de la selección femenina de Suecia; junto con Sheila de Carvalho, secretaria de Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Brasil; Raúl Rodríguez Porras, subdirector general de Régimen Jurídico del Consejo Superior de Deportes de España; Michael Ankers, de la Unidad de Vigilancia del Fútbol en el Reino Unido; y Gerd Dembowski, jefe en funciones del Departamento de Derechos Humanos y Antidiscriminación de la FIFA.

El Sr. Infantino, que ha descrito la conferencia como un hito importante en la lucha contra el racismo, ha indicado que cuando firmó el memorando de acuerdo inicial con Ghada Waly, directora ejecutiva de la UNODC (renovado después en 2023), ambos coincidieron en que sería una larga batalla en la que necesitarían aliados.

“Sabíamos que, como cualquier gran equipo de fútbol, íbamos a tener que atacar y defender en bloque. La postura global de la FIFA contra el racismo instó al mundo del fútbol a tomar medidas, educar, concienciar y, siempre que fuera necesario, imponer castigos”, ha declarado Infantino.

Además, el presidente de la FIFA recalcó que las sanciones deportivas no son suficientes. “Multar a los clubes, restar puntos a los equipos y prohibir que determinadas personas accedan a los estadios es lo máximo que podemos hacer. Pero el racismo y la discriminación no son faltas, son delitos”, ha declarado el presidente de la FIFA.

“Debemos trabajar codo con codo para crear un marco jurídico mejorado que garantice que, cuando intervengan las autoridades del fútbol, las fuerzas del orden de todo el mundo también puedan actuar para imponer las sanciones penales convenientes. Y esto solo lo conseguiremos si la FIFA, la UNODC, los legisladores y todos nosotros coordinamos nuestros esfuerzos”.

El Sr. Dembowski ha señalado que la importancia de abrir causas penales contra los infractores es una de las propuestas principales que han surgido en las conversaciones con los futbolistas.

De hecho, ha propuesto tres ámbitos de acción:

  • Legislar las agresiones racistas en el deporte como un delito de odio específico, con base en la proporcionalidad: equilibrado para los menores, firme para los adultos.

  • Crear procedimientos por vía rápida, de manera que la justicia se mida en días y no en meses.

  • Garantizar una formación técnica de policías, fiscales y jueces que sea sensible a las medidas de protección y reforma de los menores y las vías de sentencia de los adultos.

Asimismo, ha agregado que es importante diferenciar entre infractores adultos y menores, y ha hecho hincapié en la rehabilitación de estos últimos. “Juntos debemos convencer a las autoridades de que el racismo en el fútbol se debe tratar como un delito penal. Necesitamos que los sistemas judiciales garanticen que el racismo y los mensajes de odio en el deporte se reconozcan como racismo en la sociedad. No son delitos banales ni insignificantes”, ha concluido.

Juan Pablo Sorín ha explicado que se puede utilizar la popularidad del fútbol para influir en las políticas.

“Las federaciones nacionales, y también todos los que estamos en esta sala, tenemos la obligación de abogar por una legislación nacional más severa, con el apoyo de los gobiernos, y de aprovechar el alcance mundial que tiene nuestro deporte para presionar y sensibilizar al respecto”, ha afirmado.

Lotta Schelin, por su parte, ha destacado la importancia de aplicar la legislación vigente.

“Las agresiones racistas ya se consideran delito en muchos países, pero rara vez se aplican estas leyes, ya sea en los estadios, en los campos de entrenamiento o en las redes sociales. Esta omisión deja abandonadas a las víctimas y da fuerza a los infractores —ha argumentado—. Solicitamos que haya un vínculo claro entre la denuncia de casos en los estadios y las acciones que tomen las autoridades civiles y jurídicas pertinentes fuera de los recintos deportivos. Debe haber una transparencia sobre cómo se adoptan las decisiones y se asumen responsabilidades cuando los sistemas existentes no actúan como corresponde”.