La secretaria general de la FIFA, Fatma Samoura, acaba de hacer una visita repleta de actividades y con muchos motivos para el optimismo a Wellington/Te Whanganui-a-Tara en vísperas de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023™.

Le esperaba una ajetreada agenda en la capital neozelandesa, cargada de encuentros con diversos grupos, como autoridades y representantes diplomáticos, además de importantes visitas, entre las que destacó un recorrido por el Estadio Regional de Wellington.

La ciudad es una de las principales sedes del torneo y en ella se disputarán nueve partidos —cifra que iguala un récord para Nueva Zelanda—, desde el España-Costa Rica inicial hasta la eliminatoria de cuartos de final del 11 de agosto. Entre los choques más esperados figuran el duelo clave del combinado neozelandés contra Filipinas y la contienda entre los dos finalistas de Francia 2019, Estados Unidos y Países Bajos.

La secretaria general de la FIFA se mostró entusiasmada con su visita al Estadio Regional de Wellington, el afamado recinto de la selección neozelandesa al que los lugareños llaman afectuosamente Cake Tin ("molde de pastel").

La Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ beneficiará a los aficionados a los deportes del país, ya que se han llevado a cabo importantes mejoras en diversos aspectos, como un nuevo césped, vestuarios sin distinción de género y nuevos torniquetes. Cabe destacar también que la nueva iluminación LED será la mejor del país y —en consonancia con la estrategia de sustentabilidad de la FIFA para el torneo— ofrece soluciones ambientales tangibles, en forma de un 23% de ahorro energético.

La secretaria general visitó asimismo Newtown Park, una de las principales instalaciones de entrenamiento y que también ha sido objeto de mejoras notables, incluidas las luces y los vestuarios.

"El legado lleva mucho tiempo siendo uno de los objetivos de la FIFA en todos los torneos, y más aún en el caso de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023", insistió Fatma Samoura.

"Es estupendo y emocionante ver todos los cambios y mejoras que ha habido desde mi primera visita".

Ya fuera del terreno de juego, la secretaria general ejerció de anfitriona de un encuentro con numerosos representantes de embajadas y consulados de países de todos los continentes y rincones del planeta.

Al igual que en el acto similar celebrado en Sídney el mes pasado para el cuerpo diplomático acreditado en Australia, el objetivo era poner de manifiesto la importancia del Mundial femenino y la visión de futuro de la FIFA respecto a esta disciplina, con la que se ha volcado.

El primer compromiso de la escala fue una reunión con el Ministro de Deportes y Ocio, Grant Robertson, en la que se habló de la venta de entradas para el certamen, así como de las instalaciones y los centros de entrenamiento.

Le siguió el mencionado encuentro diplomático con los embajadores de 22 de las 32 naciones participantes y de otras naciones del Pacífico vecinas.

Rodolfo Villalobos, presidente de la Federación Costarricense de Fútbol y miembro del Consejo de la FIFA, puso el broche a una velada memorable pronunciando un breve mensaje en nombre del presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

La delegación de la FIFA, en la que también figuraban Johanna Wood, miembro del Consejo de la FIFA y presidenta de la Federación Neozelandesa de Fútbol, y Sarai Bareman, directora de la División de Fútbol Femenino, pudo hacerse una idea de la conexión que existe entre el deporte y la cultura en Nueva Zelanda, con discursos cargados de emoción y un waiata poi que demostró que el deporte desempeña un papel importante a la hora de unir a las comunidades en un espíritu de alegría y celebración.

"Tenemos muchas ambiciones con este Mundial, queremos que sea el que más pasión ofrezca, el más animado y el más emocionante, y estoy convencida de que así será", manifestó la secretaria general de la FIFA.

"Será una oportunidad fantástica de mostrarle al mundo el fútbol femenino y también de destacar las cualidades de estas dos increíbles naciones anfitrionas".

"El mundo estará pendiente y después de esta visita hay más razones todavía para creer que se alcanzará una Grandeza sin límites", concluyó.