Embolo: "Suiza y la selección lo son todo para mí"

Es una pequeña nación enclavada en el corazón de Europa. Pero pequeña sólo en extensión. La productividad de su cantera ha traspasado fronteras. Sus últimos hallazgos, Xherdan Shaqiri o Granit Xhaka. La última gran esperanza de la selección suiza se llama Breel Embolo.

Nacido en Camerún, se mudó a Suiza con su madre siendo un niño y empezó a jugar en distintos equipos de Basilea. En 2010, con 13 años, desembarcó en el gran club de la ciudad, el FC Basilea.

"La selección nacional y Suiza lo son todo para mí. Llegué con 5 años, procedente de Camerún, y siempre he ido al colegio y he jugado al fútbol aquí. Suiza acogió a 'Breel' cuando ‘solamente’ era Breel, y ahora lo ha convertido en 'Breel Embolo'", explica el delantero de 19 años en su charla con FIFA.com. Tal vez sea esta gratitud, la misma que se encarga de mostrar una y otra vez con su viva sonrisa, la razón por la que los aficionados suizos, cautivados con el muchacho, le han dedicado ya una canción. Con la melodía de The Lion Sleeps Tonight, las gradas de todo el país corean: "En la selección, la selección suiza, Breel está en casa. Oh, Embolo. Oh, Embolo".

Nuestro protagonista ríe al mencionarle el tema, y vuelve a hacerlo cuando intenta cantar la canción él mismo. "Es maravilloso tener una afición tan fantástica, que nos apoya y que da tanto por nosotros. Esta actitud positiva y esta unión distinguen a Suiza. Y así debe seguir siendo en el futuro, porque sólo lo conseguiremos si estamos unidos", señala.

La pasada Eurocopa de la UEFA Francia 2016 fue su primer gran torneo. "Creo que, en general, no jugamos en ataque tal y como nos habría gustado. Pero sí que generamos bastantes oportunidades de gol, jugamos con un planteamiento muy ofensivo y el equipo dominó a menudo", aclara Embolo que tuvo minutos en los cuatro partidos que jugó Suiza. "Dispusimos de alguna que otra ocasión que debimos materializar. Desafortunadamente, nos faltó suerte en algunos momentos". Y sobre todo, faltó suerte en la tanda de penales de octavos en la que Polonia les despidió en octavos.

Un salto de calidad Pero su aportación no pasó desapercibida y algunos grandes clubes europeos se interesaron por él. Finalmente, Embolo fichó por el FC Schalke 04, de la Bundesliga alemana. "El cambio al Schalke llega en un momento perfecto para mí. Siempre había querido jugar en la Bundesliga. La considero la mejor liga del mundo. Aquí en Suiza siempre se mira con admiración a Alemania", opina el atacante. "En el Schalke he encontrado un gran club que me quería a toda costa. Esto me da la confianza que necesito, esa que tenía en Basilea. Además, me parece que es un club muy familiar. Para mí era importante dar el paso correcto, tener la actitud adecuada y fijar los objetivos oportunos".

La gran competitividad en los entrenamientos y en los partidos de liga le ayudarán a continuar con su progresión. "Mi nuevo equipo me permite jugar más partidos al más alto nivel. También podré aprender muchísimo de futbolistas de clase mundial como Klaas-Jan Huntelaar. Lo más importante, sin embargo, es seguir evolucionando como jugador. Sólo tengo 19 años y mi deseo es mejorar. Y ya noto cierta progresión en el poco tiempo que llevo en el Schalke."

Las expectativas en torno a él van en aumento y, si bien en la Eurocopa su papel fue el de suplente de lujo, Embolo está llamado a liderar el ataque suizo en el futuro y marcar goles importantes. "Me veo capaz de asumir el rol de goleador. Al fin y al cabo, es lo que he aprendido a hacer durante todos estos años. Y la portería siempre es igual de grande".

Y qué mejor que empezar a hacerlo en el clasificatorio para la Copa Mundial de la FIFA 2018™, que arrancará con dos partidos muy complicados para Suiza. El martes recibe en Basilea, la ciudad de Embolo, a Portugal, vigente campeón continental, y dentro de un mes visitará Hungría. "Para mí será algo muy especial, porque he jugado ocho años en el St. Jakob Park de Basilea. Creo que será un gran partido, estamos todos con muchas ganas", apunta Embolo. "Los primeros encuentros siempre son difíciles, pero, al mismo tiempo, son los más importantes. Una vez pasan, puedes planificar mejor y ver en qué punto estás. Si obtienes resultados positivos en los primeros choques, consigues la confianza que necesitas y provocas que tus rivales se preocupen más y deban reaccionar".

"De pequeño ves más partidos del Mundial que de la Eurocopa, porque el Mundial es más grande y participan más selecciones, procedentes de todos los rincones del planeta. No hay duda de que el Mundial está un peldaño por encima y, por tanto, es más atractivo. Participar en uno siempre ha sido uno de mis grandes objetivos y ahora podría contribuir a cumplir este deseo", reconoce Embolo para concluir.

Quizá sea él la clave para poner fin al problema de efectividad de Suiza.