jueves 30 junio 2016, 09:28

El duelo soñado de la arquera Doege

Leonie Doege tiene claro lo que quiere de cara a la fase de grupos. “Sería fantástico lograr el primer puesto del grupo y jugar con Jordania en cuartos de final”, revela a FIFA.com.

¿Y por qué es ese el deseo de la portera de la selección alemana sub-17? Muy sencillo, porque Sarah Abu Sabbah, su gran amiga y compañera en el Bayer Leverkusen, juega en el combinado jordano y, desde el sorteo que se celebró en mayo de este año, las dos jóvenes futbolistas no hablan de otra cosa que no sea la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Jordania 2016.

“Las dos estamos muy ilusionadas con el Mundial y cuando nos encontramos siempre nos ponemos enseguida a hablar del certamen. Por supuesto, ya le he dado a Sarah un par de consejos para el partido inaugural contra España”, explica.

Y es que Doege fue la heroína de la final del Campeonato Europeo Sub-17 de la UEFA que enfrentó a Alemania con la Rojita, que llegaba al certamen como vigente campeona continental. “Son imágenes que llevaré para siempre en la memoria”. En la tanda de penales de aquel partido, la joven guardameta de apenas 1,68 metros detuvo dos lanzamientos y permitió a Alemania hacerse con el título europeo y, de paso, asegurarse la clasificación para Jordania 2016.

Un pequeño secreto “Tengo muy buenos reflejos”, explica la portera, “pero no me definiría como una parapenales”. En cualquier caso, su recién descubierta cualidad no constituye en absoluto una coincidencia. En la selección alemana nada se deja al azar. “En los entrenamientos nos preparamos concienzudamente para este tipo de situaciones”, asegura, antes de revelar un pequeño secreto. “Observo detenidamente a la lanzadora y a menudo identifico detalles que me permiten adivinar el lado por el que va a disparar, como la manera de iniciar la carrera, la postura corporal o la posición del pie”, confiesa.

Esta joven estudiante que juega en la Bundesliga juvenil con los colores del Bayer Leverkusen se esfuerza al máximo para seguir mejorando siempre. Todos los días, en las horas sin clase o al terminar la jornada escolar, Doege se pasa por el gimnasio. “No soy una de las porteras más altas, así que me centro en la lectura del juego, la capacidad de atención y la condición física. La estatura no se puede entrenar, pero sí puedo trabajar para saltar más alto”, explica.

Históricamente, Alemania siempre ha contado con muy buenas porteras, por lo que no resulta sorprendente que la joven futbolista de Düsseldorf se fije en una guardameta internacional. “El espejo en que me miro es Laura Benkarth, que debutó en la selección absoluta siendo muy joven. Admiro su ambición y su tenacidad, que son cualidades que resultan muy importantes a este nivel y que yo me tomo muy en serio”, asegura.

Un crisol de culturas De cara a la cita mundialista que comienza el 30 de septiembre, Doege se declara especialmente feliz por tener la oportunidad de participar en un acontecimiento que reúne a gente de tantos países diferentes. “El sorteo está concebido de manera que los grupos tengan siempre cuatro equipos de confederaciones distintas, y eso me parece fantástico”. Alemania, que ha quedado encuadrada en el Grupo B, se verá las caras con Venezuela, Canadá y Camerún.

“Canadá está haciendo un trabajo excelente con la cantera. Su selección absoluta es una de las mejores del mundo, y, tras la celebración del Mundial de 2015 en ese país, el fútbol femenino vive allí un auge similar al que se da en Estados Unidos. Por eso espero un combinado canadiense muy sólido tanto en el aspecto táctico como en el propio juego. Venezuela cuenta con individualidades de mucha calidad que pueden decidir un partido. Tendremos que mantenernos muy alerta en todo momento. Y con Camerún puede que nos aguarde una pequeña sorpresa. Habrá que emplearse al máximo en el aspecto físico para nivelar las cosas”, analiza.

Doege muestra un gran respeto por sus rivales, pero también es muy consciente de las fortalezas de su equipo. “Sabemos llevar la manija de los partidos y dominar a los rivales mediante nuestro juego de toque y el aprovechamiento de los espacios. No nos arredramos en los balones divididos y somos muy rápidas a la hora de hacer la transición entre defensa y ataque. Si mantenemos la concentración durante los noventa minutos y evitamos errores o pérdidas de balón innecesarias, seremos un rival muy difícil de batir”, asegura.

Para la guardameta, la reciente experiencia en el Europeo será clave, y no sólo por el juego en sí. “Ya sabemos lo que se siente cuando las cámaras de televisión te enfocan durante la interpretación del himno y que no nos podemos dejar descentrar por el hecho de jugar ante más de 10.000 espectadores”.

La joven ya cuenta los días que le faltan para jugar su primer Mundial. Alemania no se ha perdido ninguna edición de este torneo, pero nunca lo ha ganado. ¿Lo conseguirán Doege y sus compañeras?