Conti lleva más de cuatro años al frente de la selección femenina de Venezuela
La italiana participó de la segunda edición del Programa de mentoras para entrenadoras de la FIFA
Pamela elogia a su mentor, al programa y analiza el presente de la actividad
Trascurría 2021 y Pamela Conti llevaba casi dos años al frente de la selección femenina de Venezuela cuando Montse Tomé, actual seleccionadora de la campeona mundial España, le sugirió que hiciese el Programa de mentores para entrenadoras de la FIFA.
"Es una de mis mejores amigas y me dijo: 'Pame, hazlo que te aportará mucho'. Agradezco haberla escuchado, porque superó mis expectativas. No solo me enriqueció como entrenadora sino también como persona, y me quedará para toda la vida", dice a FIFA esta exdelantera de 41 años, que jugó 90 partidos y marcó 30 goles para Italia.
Conti tuvo como mentor al escocés Tom Sermanni, exseleccionador de Australia, Estados Unidos y Nueva Zelanda. Sermanni participó en seis Copas Mundiales de la FIFA, la última de ellas el año pasado como primer entrenador asistente en Canadá.
"Tom es una persona humilde que sabe muchísimo, y eso hizo muy interesante trabajar con él. Siempre estuvo disponible para escucharme, hablar y darme consejos o ayudarme con algún problema. Más que un mentor, fue un amigo y hasta casi un padre", resalta Conti, quién se retiró tras 18 años de carrera en 2014 para abrir una escuela de fútbol juvenil en su Palermo natal.
Si bien la segunda edición del programa concluyó en diciembre, Sermanni recibió en enero a Conti en Australia, donde es el encargado de Fútbol Femenino de Western Sídney Wanderers. "Asistí a prácticas y partidos, y viví una realidad muy distinta a la de Venezuela, tanto a nivel de infraestructuras como de trabajo", cuenta Conti, que trabajó con la sub-16 femenina del Atlético de Madrid antes de llegar al cargo en Venezuela.
"Por ejemplo, me sorprendió la entrega y el compromiso de las jugadoras en las prácticas, y su estado físico en los partidos. Hasta lo llamé a mi hermano Vincenzo, que es mi asistente, y le dije: 'Tenemos que lograr esa intensidad'. En Australia viví en una pregunta continua: 'Qué puedo hacer para mejorar las cosas, qué me falta, qué necesito…'. Porque en Venezuela hay un proceso en marcha y hemos mejorado, pero nos falta bastante para llegar a aquello".
Conti también elogió el valioso intercambio de información que generaron los seminarios presenciales del programa que se realizaron en Costa Rica, durante la Copa Mundial Femenina Sub-20, y en Portugal. "Siempre fui de pensar que para aprender debes juntarte con gente que sabe más que tú, y hubo mucho de eso. También me sirvió para comparar situaciones, sobre todo con otros países de América. Eso siempre enriquece".
Lo de absorber experiencias es normal para Conti. "En cada país donde jugué aprendí algo que hoy aplico en mi trabajo. En Italia, la importancia de la defensa. En Rusia, el sacrificio del entrenamiento: me levantaba a las 6 de la mañana con -35 grados a correr con nieve hasta la rodillas. Entonces, puedo exigirle a mis jugadoras: '¡Si yo lo hice, tú también puedes'!", exclama.
"Luego pasé tres años en España, donde me formé como entrenadora, así que conozco el 'tiki taka', y me encantaría que mi equipo jugara como el Barca. En Suecia, perfeccioné el sentido del respeto, la puntualidad y la responsabilidad. Y en Estados Unidos entendí la importancia de la parte física. A mis jugadoras les digo que me gustaría darles todo eso, pero me miran como diciendo 'Usted loca'" (risas).
Ese crisol futbolístico se mete en la dinámica de trabajo con su hermano y asistente Vicenzo. "¡Nos peleamos siempre, pero es normal (lanza una carcajada)! Él es italiano y yo también, pero di la vuelta al mundo y mi manera de ver el fútbol no es tan italiana como la suya. Eso nos permite hacer un buen equipo", dice risueñamente.
Pero el fútbol siempre ha sido algo familiar para Conti: su papá Francesco y otro hermano Daniele también resultaron futbolistas profesionales. "En casa siempre 'comimos' balones. Ellos me ayudaron a formarme como jugadora antes y como entrenadora hoy".
Con todo su bagaje, mira hacia atrás y analiza el presente del fútbol femenino. "Se lograron grandes avances en inversión y en lo mediático: cada vez el deporte se vende más y mejor, e incluso hay muchas periodistas mujeres. No es menor, mi ídola era Mia Hamm porque jugué contra ella, no porque fuera conocida. Ahora las niñas tienen muchos referentes femeninos en toda la actividad, y es clave".
Conti destaca además el nivel de juego. "Hoy ves un partido internacional de Inglaterra, España, Holanda, Australia o Estados Unidos, o muchos del último Mundial, y el nivel técnico, táctico y físico es muy superior al de mi época. No sé si la velocidad de mi juego me hubiera permitido destacarme hoy, o si hubiera sido mejor por todas las herramientas disponibles que en mi época no existían. Pero el nivel general es claramente superior".
Tom es humilde y sabe mucho, y eso hizo muy interesante trabajar con él. Siempre estuvo disponible para escucharme, hablar y darme consejos o ayudarme con algún problema. Más que un mentor, fue un amigo y hasta casi un padre.
Conti sabe que le queda mucho por hacer en Venezuela, más allá de quedar a las puertas de la repesca intercontinental para la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, al perder por penales con Chile el partido por el quinto puesto en la última Copa América. "La absoluta tiene muchas chicas afuera y un buen equipo joven para pensar en grande, pero se necesita mucha inversión", afirma.
"Hay que invertir en infraestructura, fútbol base y, sobre todo, en organización global y en formación. Si no logramos una liga competitiva será complicado, porque las chicas, a los 14 o 15 años, dejan el fútbol. Nosotros debemos encontrar la manera para que sigan, pero siendo profesionales, no por hobby".
Aun así, el sueño de llevar a Venezuela al primer Mundial Femenino de mayores está intacto. "Mi papá me decía siempre que el fútbol daba revancha, y quizás no estábamos preparadas para clasificarnos al Mundial, pero todavía me cuesta entender qué pasó en aquel partido… Lo positivo es que reaccionamos bien como equipo, tuvimos un buen 2023 y esperamos llegar mejor a la próxima Copa América. Creo que hay material para estar entre las mejores".