Pocas personas pueden presumir de poseer una carrera más larga e interconectada con la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ que Tom Sermanni. El popular exseleccionador de Australia, Estados Unidos y Nueva Zelanda ha tomado parte en todas las ediciones del certamen, excepto tres, en sus 32 años de historia.

Y este afecto mutuo continuará en Australia y Nueva Zelanda 2023, dado que Sermanni será segundo de a bordo de Canadá, un puesto que ya ocupó en 2015. El tercer partido de las Canucks en la fase de grupos será contra las Matildas, el combinado que Sermanni dirigió durante diez años en dos etapas diferentes y tres ediciones de la Copa Mundial. El encuentro, y el hecho de que el torneo esté coorganizado por Australia y Nueva Zelanda, cierra de manera excepcional el círculo para este escocés residente en Australia.

Aunque a Sermanni se le puede considerar como parte de la realeza de la Copa Mundial Femenina, a él no le gusta estar en el candelero y es una persona generosa por naturaleza. Junto con otros nombres veteranos de la dilatada historia de la Copa Mundial Femenina, incluyendo al noruego Even Pellerud, la alemana Tina Theune y la emblemática seleccionadora de Brasil de origen sueco Pia Sundhage, Sermanni puso gustosamente su experiencia al servicio de la próxima generación en el reciente Programa de Formación de Entrenadoras de la FIFA.

En la edición más reciente del programa, celebrada en Lisboa, se dieron cita 39 mentores y pupilas de todo el mundo para compartir conocimientos.

Sermanni quedó emparejado con la seleccionadora nacional de Venezuela Pamela Conti, la experimentada exinternacional italiana que asumió su primer gran puesto como entrenadora con el combinado sudamericano en 2019.

"El beneficio consiste en poder ofrecer asesoramiento y experiencia sobre cómo abordar diversas situaciones", afirmó el escocés. La Vinotinto de Conti se quedó a una tanda penal de tomar parte en el torneo de clasificación para Australia y Nueva Zelanda 2023.

"El gran beneficio y lo más importante es la relación y estar ahí para aconsejar. Obviamente, hay diferentes niveles en cada relación con las pupilas, porque todo el mundo tiene un nivel de experiencia distinto".

"Pamela es muy concienzuda, muy profesional, y está muy centrada y dispuesta a llevar la labor a término [con Venezuela]".

"En algunas relaciones, y dependiendo de la situación particular de la pupila, puede haber discusiones sobre el enfoque de pretemporada o el estilo de juego y el aspecto técnico. En otras, como en la mía, es más el aspecto de gestión y las cosas que pueden suceder en la estructura de la selección nacional, así que todas las relaciones son un poco únicas".

Sermanni, que estuvo al timón de Australia en la Copa Mundial de la FIFA Noruega 1995, dijo que la situación fuera de la cancha es casi irreconocible comparada con las primeras ediciones del certamen.

"Recuerdo perfectamente que teníamos 14 piezas de equipamiento [en Noruega], que es menos de la décima parte que lo que tenemos ahora", afirmó.

"Tenemos algo así como un contingente de 24 personas para esta Copa Mundial, pero echando la vista atrás en 1995 teníamos seis, y el asistente era a la vez el entrenador de porteras, y una jugadora lesionada hacía de Jefa de la Delegación".

"El fútbol femenino sin duda ha evolucionado, pero esto también se aplica al masculino en términos de la gestión fuera de la cancha".

Sermanni está deseoso de que el balón eche a rodar en el Estadio de Australia, donde se espera un lleno absoluto. "Cuando yo era seleccionador, hace solo diez años, hubiésemos estado extasiados llegando a las cinco cifras. 80.000 es fenomenal para cualquier evento deportivo".

"Ningún otro deporte puede aglutinar a 32 equipos en una Copa Mundial en el deporte femenino, o incluso en el masculino. El hecho de que sea un torneo altamente competitivo, en el que participan 32 equipos, dice mucho de dónde está ahora el fútbol femenino".

"Para mí, hay entre seis y ocho selecciones que pueden realmente ganar y eso es poco común, incluso insólito, en una Copa Mundial de cualquier deporte. Y luego hay otros equipos que en un buen día pueden ganar a cualquiera de esos seis u ocho combinados".

"Este es ahora un evento realmente global. Este torneo es un excelente reflejo de lo que es el fútbol femenino".