lunes 24 julio 2023, 04:30

Najat Badri, corazón de Leona

  • Najat Badri es una de las figuras veteranas de la selección femenina de Marruecos

  • Hablamos con ella en los días previos a la cita mundialista de Australia y Nueva Zelanda

  • Es todo un reto el que se ha marcado, tras haber dado a luz a una niña

"En el fútbol, nada es imposible". La frase puede parecer banal, pero en Marruecos se ha convertido en un mantra. Mientras que la selección masculina firmó la hazaña de llegar a semifinales en la pasada Copa Mundial de la FIFA Catar 2022, las Leonas del Atlas protagonizaron una proeza similar, al clasificarse para la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia y Nueva Zelanda 2023.

Y es que la selección femenina marroquí llevaba mucho tiempo lejos de la élite… Entre 2000 y 2020, solamente logró clasificarse para una competición importante: la Copa Árabe en 2006. Ni qué decir tiene que, tras 20 años a la sombra de las grandes potencias del fútbol femenino, buscar el billete para el próximo Mundial Femenino se antojaba cuando menos complicado.

"Pero pueden lograrse grandes avances en muy poco tiempo", subraya Najat Badri a FIFA.com. "Nosotras simplemente nos dotamos de los medios para conseguirlo. Espero que las más jóvenes adquieran consciencia de ello: actualmente se dan todas las condiciones para que el fútbol femenino marroquí resplandezca por fin".

Nacimiento y (re)nacimiento

Habla la voz de la experiencia: Najat Badri, de 34 años, debutó como internacional hace 16 años. Por tanto, la centrocampista del AS FAR ha vivido tanto los buenos como los malos momentos con su selección. Y si hoy pasa por ser una de las figuras del equipo, también encarna ese fútbol femenino marroquí que, durante mucho tiempo, fue víctima de estereotipos y prejuicios… y con el que actualmente vibra una nación entera. En cierto modo, Najat simboliza el renacer de ese fútbol… ¡tras haber visto nacer a una criatura hace pocos años!

En efecto, Najat Badri protagonizó algo bastante inusual entre las futbolistas, al decidir hacer un paréntesis en su carrera de jugadora para preparar la llegada al mundo de su hija, la pequeña Malak, nacida en 2019. "Para ser sincera, volver a los terrenos de juego después del embarazo no fue tan fácil. Pero al final, pude recuperarme físicamente y volver a empezar a jugar al fútbol", explica, aludiendo a esa obligada pausa de varios meses. "¡Y resultó que las puertas de la selección nacional seguían estando abiertas!".

"Muchas chicas piensan que el fútbol es incompatible con una vida familiar", añade. "Tal vez fuera así antes, pero esa época ya pasó. Yo soy la prueba de que las mujeres pueden continuar en el fútbol a un nivel alto tras haber sido mamás. Es perfectamente posible hacer una pausa y regresar. Cuando lo retomé, la situación del fútbol femenino marroquí, por otra parte, había mejorado muchísimo".

Hay que precisar que la Federación Marroquí de Fútbol (FRMF) ha invertido mucho en la disciplina. Esa dinámica contó con todo el apoyo de la FIFA a través de su Programa Forward, que, en el marco del Plan de Apoyo de la FIFA COVID-19, ofrecía a cada federación miembro una subvención de 500.000 USD específicamente para el fútbol femenino. Y los esfuerzos no fueron en vano: dos años después, llevado en volandas por un entusiasmo popular sin precedentes, Marruecos rompió todos los pronósticos alcanzando la final de la Copa Africana de Naciones Femenina, que organizaba por primera vez en su historia.

"Habrá un antes y un después de la CAN. La selección femenina ha ganado en popularidad. Las mentalidades han cambiado: los padres ya no dudan en apuntar a sus hijas a clubes. Las motivan a jugar al fútbol… Hace apenas unos años, era algo tabú", continúa Badri. "A nuestro nivel, las cosas también han evolucionado: el apoyo es mucho más importante que antes, tanto por parte de las instituciones como del público".

En una nube

Y ahí no queda la cosa… Tras haber tocado el cielo, las marroquíes tienen ahora una cita con las estrellas, en Australia y Nueva Zelanda. ¡Pero también sus aficionados! A la vista del impresionante apoyo que brindaron a sus jugadores en Catar, y del trato equitativo que dispensan hoy a las Leonas del Atlas, su respaldo debería volver a ser masivo en tierras oceánicas.

"Estamos trabajando duro para seguir subiendo nuestro nivel y estar a la altura de las expectativas. Ofrecer una buena imagen de Marruecos nos importa mucho", explica Badri. "Las actuaciones de la selección masculina han tenido un impacto tremendo sobre nosotras. Su exitosa trayectoria en Catar nos motiva más aún".

"Toda jugadora sueña con ver figurar su nombre algún día en una lista así. Es un privilegio; máxime al tratarse de un bautismo de fuego para nuestro equipo. Participar en un Mundial es un gran honor para nosotras; para las mujeres y para el fútbol femenino marroquí en general", concluye.

FIFA Forward