domingo 21 mayo 2017, 04:16

Dowell e Inglaterra dejan atrás el pasado

  • Inglaterra estuvo 17 partidos sin ganar en un Mundial Sub-20

  • La racha la inició en 1997 justamente contra Argentina

  • Dowell, vital en los goles, no había nacido cuando empezó el maleficio 

"Lo bueno siempre se hace esperar" es un refrán muy apropiado si lo aplicamos a los aficionados de la selección sub-20 de Inglaterra. Hasta 5 Copas Mundiales Sub-20 de la FIFA y 20 años habían transcurrido sin que el equipo cosechase más que un puñado de puntos y, en cada edición, la columna de victorias lucía un desmoralizante cero.

Al iniciar su andadura en República de Corea 2017, los Tres Leones no podrían haber acabado de una forma más satisfactoria con lo que se había convertido en una nefasta racha récord. No sólo se marcharon con los tres puntos (y un impresionante 3-0 a favor), sino que los obtuvieron contra un viejo rival como Argentina.

Otro pequeño hecho por el que esta victoria puede resultar aún más placentera es que la Albiceleste fue la selección ante la que Inglaterra inició su serie de 17 encuentros seguidos sin ganar, en los octavos de final de Malasia 1997.

"Argentina tenía un equipo extraordinario", señalaba el inglés Michael Owen a FIFA.com sobre aquella derrota por 2-1 en Malasia. "Recuerdo que Riquelme y Aimar estuvieron especialmente impresionantes, y todo el mundo sabe las carreras tan distinguidas que tuvieron esos chicos posteriormente".

Aunque está por saber si alguno de los argentinos que jugaron este sábado reeditará la impresionante carrera de sus predecesores, en la selección de Inglaterra se vislumbraron muchas posibles estrellas en ciernes. Una de ellas es Kieran Dowell, del Everton, que ni siquiera había nacido cuando Owen daba a su país su última victoria en la competición: un 1-0 a México el 23 de junio de 1997.

El constructor de la victoria Tras haber fabricado los dos primeros goles de Inglaterra (el primero, después de resistir una embestida de Argentina), el extremo no era consciente de que había ayudado a borrar dos decenios enteros de frustración. "Aunque lo hubiésemos sabido, no nos habríamos preocupado por ello", replicaba después de que FIFA.com le contextualizase históricamente la victoria.

"Simplemente se trata de obtener una victoria en este campeonato; las del pasado no importan. Se trata de nuestra categoría de edad y de lo que hagamos este año", añadía Dowell.

Y desde luego, los ingleses salieron decididos a lograr esa victoria, empezando por el cabezazo en plancha de Dominic Calvert-Lewin que abrió el marcador, antes de que Adam Armstrong encarrilara el triunfo después del descanso.

"Somos muy buenos amigos dentro y fuera del campo. Sabía que iba a estar allí, en el segundo palo", explica Dowell respecto al gol de Calvert-Lewin, compañero suyo en el Everton. "Hablamos de ello todo el rato. Conocemos las virtudes de cada uno, así que yo sabía que iba a estar allí, y afortunadamente llegó bien al remate. Después, Armstrong ha hecho una gran internada por la derecha, y yo sólo he tenido que pasársela rápidamente en profundidad".

El próximo compromiso es un choque contra Guinea, que, al haber sufrido otra derrota por 3-0, estará ansiosa por reencauzar sus opciones de clasificarse. Pero al valorar la posición actual de su equipo, Dowell se muestra conciso y va al grano: "Sin goles en contra, tres goles a favor… tiene buena pinta".

Los aficionados ingleses, eso sí, esperan que su selección no espere hasta 2037 para sumar los siguientes tres puntos en su casillero…