Con 22 años, Beltrán es una de las promesas del fútbol mexicano
La pandemia por la COVID-19 detuvo su camino ascendente
"Tokio es muy importante para mí"
Era un avión con los motores encendidos en la pista de despegue. Fernando Beltrán, con solo 22 años, ya se había adueñado de un lugar en la columna vertebral del Guadalajara. Gracias a su talento y visión de juego en el mediocampo, el Nene tenía todo para volar muy alto a su siguiente gran objetivo: Tokio 2020.
Pero la pandemia causada por la COVID-19 puso sus metas y su carrera ascendente en pausa. Y, una vez más, Beltrán tuvo que echar mano de esa piel dura que se le ha ido forjando con las pruebas duras de la vida:
“Fue algo que nadie espera. En realidad sí me quedé muy triste, porque venía un preolímpico al que había sido convocado. Además, estaba teniendo mucha confianza por parte de Chivas. Ha sido muy complicado, pero estoy con muchas ganas de volver lo más pronto posible”, comenta a FIFA.com.
Sacrificios y recompensas
Pero el Nene sabe de pruebas difíciles. La primera la vivió cuando tenía 14 años y las Chivas mostraron interés por él.
“Fue una decisión que tomé muy rápido porque yo estaba muy contento de que el Guadalajara se había acercado a mí. Al momento fue mucha felicidad y emoción, y ni cuenta me di de que no iba a ver a mi familia tan seguido al cambiarme de ciudad. Y ya al estar acá viviendo en la Casa Club, no ver a mi familia me costó, y me costó mucho”.
Cuando ya no aguantaba las ganas de volver a la Ciudad de México, su familia no lo dejó renunciar a un amor que había nacido desde muy pequeño, sino que se volvieron sus cómplices y agarraron sus maletas con destino a Guadalajara:
“Mi mamá llegó a trabajar a una empresa haciendo limpieza; limpiaba computadoras, trapeaba... Llegó ella y después mi hermano, que es chef. Hasta al final vino mi papá, porque fue más complicado su cambio de trabajo. Y ya ahora que estamos todos empezamos a disfrutar más esta maravillosa ciudad. Llegar a casa y verlos a ellos es una gran alegría”.
Fernando Beltrán, a detalle
Nació el 8 de mayo de 1998, en la Ciudad de México, México
Estatura: 1,70 m
Posición: mediocampista
Debut: julio de 2017
Filosofía de juego: Luchador dentro del campo que nunca da una pelota por perdida
Habilidades: Gran visión de la cancha y precisión en los pases
Ídolos: Xavi e Iniesta, por su manera de cuidar la pelota, perfilarse y desahogar las jugadas.
Influencias en Chivas: Carlos Salcido, porque me enseñó su manera de entender más rápido el fútbol, ser maduro dentro del campo de juego y a disfrutar los partidos.
Mirando hacia adelante
Ahora la realidad de Fernando Beltrán y su familia es otra; una muy positiva donde no paran de cumplir sus sueños de vida. Él ya está afianzado en Chivas y ahora fue el Nene quien resultó fundamental para apoyar a su madre, que siempre había tenido ganas de tener un negocio de comida.
"Mi mamá cocina muy bien. Ella siempre quiso poner un negocio de comida porque ella soñaba con eso. Entonces hasta hace poco lo pusimos y ella también ya está cumpliendo su meta".
Y durante este tiempo de la pandemia por la COVID-19, Beltrán ha aprovechado para disfrutar a su gente más cercana:
"Me dedico a estar más cerca de mi familia; ver cómo llevan el día a día, apoyar en lo que hacía falta de la casa, mejorar cosas del negocio de mi mamá... Disfruté mucho porque ellos me apoyaron mucho a pesar de que no estaba haciendo lo que me gusta, que es jugar fútbol; pero me decían que todo iba a volver pronto y que me preparara. La vida es distinta cuando no estamos dedicados al fútbol, es más complicada, y por eso debo estar agradecido".
Pero la ilusión sigue intacta. Y nadie le quita de la cabeza la intención de estar en Tokio. “Es muy importante para mí, es un gran salto para ganarme un lugar en la selección absoluta y también para mis aspiraciones de ir a Europa. Es una buena vitrina si hacemos un gran papel y más si podemos traer una medalla”, finaliza.