A Rosana el fútbol le ha dado muchas alegrías; eso sí, lo que más le gusta a la seleccionadora del equipo femenino sub-20 brasileño es que, a través de este deporte, puede mejorar la vida de otras personas. La ahora entrenadora, que forma parte de la generación que convirtió a la verdeamarela en toda una potencia del fútbol femenino, no lo ha tenido fácil para practicar su pasión.

Entre los obstáculos que debió superar, destaca la vez en que un club en el que militaba decidió, sin más, cerrar la sección femenina. En la actualidad, Rosana sabe de primera mano que la influencia del fútbol femenino trasciende los límites del campo.

"Para mí, el fútbol es una pasión. Es amor. En Brasil, la gente, independientemente de su género, lleva el fútbol en la sangre. Ahora, como entrenadora, para mí el fútbol no es solo lo que sucede en el verde. Es una herramienta de transformación. Eso significa este deporte para mí", contó a la FIFA durante la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Colombia 2024™.

Desde que empezó a dirigir banquillos, Rosana ha dado apoyo a jugadoras que, debido a enfermedades de familiares u otros problemas, se han visto atravesadas por la desolación. "Han encontrado aliento a través del fútbol, y yo he contribuido bastante a que suceda", afirma. "A esto me refiero cuando digo que el fútbol es una herramienta de transformación: no solo cambió mi vida, sino que me encomendó la misión de mejorar la de otras personas".

Al igual que Rosana, la FIFA también cree que el fútbol debe desempeñar un papel más amplio en la sociedad, tal y como refleja el sexto de los once objetivos estratégicos para el ciclo 2023-2027. Además, la FIFA también se preocupa por la salud mental, y en 2021 lanzó la campaña #ReachOut, que recibió el apoyo de jugadores en activo y retirados: el objetivo consiste en concienciar sobre los síntomas de los problemas de salud mental y animar a la gente a pedir ayuda cuando la necesiten.

Rosana destaca que el simple hecho de jugar al fútbol puede lograr que una chica gane autoestima. "Para jugar al fútbol, las mujeres deben derribar más obstáculos que los hombres", cuenta. "Tras superar esa barrera, se sienten mucho mejor y más contentas, ya que han traspasado algo que no estaba permitido. Así que, sin duda, la autoestima mejora. En el deporte en general, la salud física es importante y, en consecuencia, mejora la salud mental".

Rosana, que vistió la elástica de la canarinha en más de 100 ocasiones durante 17 años, ha visto cómo el fútbol femenino en su país ha vivido un impulso gracias a las actuaciones de la selección en grandes torneos y a un mayor apoyo del gobierno y las federaciones. Ahora se aprecia más a las jugadoras.

El Fondo del Legado de la Copa Mundial de la FIFA Brasil™ 2014, una asociación entre la FIFA y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), desempeñó un papel fundamental en el establecimiento del actual sistema de ligas femeninas, formado por el "Brasileiro Feminino A1", el "Brasileiro Feminino A2" y el "Brasileiro Feminino Sub-18". Rosana afirmó que ahora se valora más a las jugadoras. "Se están produciendo fichajes, algo que ayuda a que los clubes también las vean como activos valiosos. Nuestra selección está representada en categorías inferiores: la sub-15, la sub-17 y la sub-20. La situación ha mejorado mucho desde que yo empecé, yo no pude participar en ninguna Copa Mundial (Femenina) Sub-20 (de la FIFA) como estas chicas", explica Rosana, a lo que añade que aún queda mucho por hacer.

El año pasado, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), con el apoyo del programa Forward de la FIFA, lanzó un programa trienal con el fin de financiar la creación de 54 torneos juveniles en el país (dos por estado, uno sub-15 y otro sub-17). El programa es una continuidad directa del apoyo de la FIFA al fútbol femenino en Brasil.

Existen más programas que están aportando su granito de arena. "Por ejemplo, la CBF ofrece becas a exjugadoras para que se formen como entrenadoras. Creo que están sacando adelante iniciativas muy positivas", afirma Rosana.

En 2027, Brasil se convertirá en el primer país sudamericano en albergar una Copa Mundial Femenina de la FIFA™: Rosana considera este evento como otra oportunidad para seguir con el progreso.

"Puede que así las familias empiecen a animar a sus hijas a jugar al fútbol, los medios también hablarán más del fútbol femenino y quizás entiendan que se trata de una herramienta con mucho potencial para cambiar vidas", destaca.

Rosana lanza un mensaje sencillo pero de mucho calado a las niñas que quieren practicar este deporte: "Los sueños son la gasolina del ser humano, pero necesitas objetivos. Necesitas continuar. No dejes que nadie te ponga límites, tú eres tu propio límite".