lunes 18 abril 2016, 18:12

Rafa Márquez, el gran ídolo mexicano

Rafael Márquez no necesita de mucha introducción. Sus cuatro capitanías en la Copa Mundial de la FIFA (Corea/Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014) y haber sido parte del Barcelona de Pep Guardiola son la mejor carta de presentación del defensor mexicano también campeón en la Copa FIFA Confederaciones de 1999.

Un 1999 de ensueñoTodo comenzó en 1999, cuando siendo jugador del Atlas mexicano se enfundó en la camisa del Tri para la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA en Nigeria, donde quedó eliminado en cuartos de final frente a Japón. "Creo que los torneos juveniles son muy importantes para el crecimiento de un jugadores; ganas mucha experiencia jugando contra rivales de otros países”, afirma el jugador de 37 años y 1.83 m de altura.

Ese mismo año, le llegaría una gran alegría con la selección absoluta. “Creo que el título más especial con México fue la Copa Confedereciones en casa. Para toda la gente fue emocionante haber jugado contra una potencia como lo es Brasil y haber ganado”, reflexiona.

A nivel de clubes las buenas noticias también llegaron ese año. Fichó por el AS Mónaco e inició una aventura europea que duraría 13 fructíferas temporadas y le daría el gafete de capitán en el Tri. “Fue una gran sorpresa haber recibido el gafete de capitán tan joven, cuando había tantos jugadores talentosos en el equipo. Eso probablemente me dio el empuje que necesitaba para dar lo mejor de mí y convertirme en líder”, rememora.

Siete años de historia catalana Sus constantes buenas actuaciones en Francia llamaron la atención en la liga española y se mudó a Barcelona entre 2003 y 2010. “El hecho de haber sido el priemr mexicano en ganar la ‘Champions’ me da mucho orgullo. Creo que ahí es cuando te das cuenta que vale todo el sacrificio que haces para llegar ahí: estar lejos de la familia, el país, la comida, los amigos...”, apunta lleno de emoción al recordar el logro el jugador que también estuvo en el New York Red Bulls, el León mexicano y el Hellas Verona italiano.

“Lo que se necesita para ser un buen defensor o medio es la habilidad para leer el juego y tener cualidades técnicas. Pero lo más importante es eso: saberse ubicarse y moverse en la cancha dependiendo de dónde está la pelota y la línea defensiva”, desmenuza sobre los secretos de su buen accionar en el campo.

Su brillante recorrido en el balompié mundial no sólo influenció a los aficionados mexicanos que se deslumbraron una y otra vez con su elegante estilo para jugar la pelota, sino también a las nuevas generaciones de futbolistas que compartirían vestuario con él.

"Yo nunca había tenido la oportunidad de jugar con Rafa", apunta Héctor Herrera. Y completa el mediocampista del Porto: "La verdad, para mí, es el mejor jugador internacional que ha habido en México". Mientras que Carlos Vela, de la Real Sociedad, añade: "Es un honor y un placer haber compartido el vestidor, el campo, una comida, hablar con él. Es de las personas que más han aportado al fútbol mexicano y le tengo mucha admiración”.

“Siempre fue una motivación para mí”, cofiesa el ahora capitán de México, Andrés Guardado. “El haber coincicido con el tantos años es un gran honor y tengo la misma admiración por él. Es un jugador que ha influenciado mucho en mi carrera y es un ejemplo para cualquiera que lo rodea. Yo era aficionado del Atlas e iba al estadio y lo veía jugar”, remata.

Ahora, el presente de Rafael Márquez es rojo y negro. Dejó Italia y volvió al equipo que lo vio nacer como profesional para agradecer al Atlas, su viejo amor. "Yo no sé si siempre es importante regresar al equipo donde empezaste a jugar. Yo creo que lo que aquí cuenta es el sentimiento que le tengas al equipo que te dio la oportunidad y confió en tí, a lo mejor es regresarle un poco de lo que te dio”.

¿Y sobre Rusia 2018 y la posibilidad de un quinto Mundial? “ No sé si llegaré, pero el tiempo lo dirá si tengo la oportunidad de estar en un mundial más”, finaliza.