Qatar sorprende al ganar su primera Copa Asiática
Los anfitriones deL Mundial 2022 baten récords
Varios países logran nuevos hitos con un formato expandido
La edición de 2019 de la Copa Asiática ha supuesto un hito para el torneo en muchos aspectos. Y nada más apropiado pues que asistir a la proclamación de un nuevo campeón del segundo torneo continental más antiguo del mundo.
El triunfo de Qatar en el certamen de la AFC ha sido incuestionable: el país del golfo Pérsico eliminó a tres participantes en la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™ durante su increíble trayectoria rumbo a la gloria. Entre los logros estadísticos obtenidos por los Annabi destacan siete victorias consecutivas y un registro defensivo extraordinario. Los pupilos de Félix Sánchez pusieron la guinda a un mes prácticamente perfecto ganando 3-1 en la final a Japón, el país que posee el récord de títulos de la prueba —cuatro—.
Y este éxito de un conjunto que no figuraba entre los pesos pesados de Asia es bastante representativo de los rápidos progresos que se están realizando en el continente más grande del globo. El aumento del número de participantes a 24 selecciones demostró ser más que acertado, ya que muchos de los nuevos contendientes protagonizaron un torneo memorable. Equipos como Vietnam, la República Kirguisa y Omán, entre otros, probablemente vayan a considerarlo un punto de inflexión en sus trayectorias.
El campeón
La victoria de Qatar ha sido sencillamente extraordinaria, puesto que se trata de un país que no había ganado ni un solo partido de la Copa Asiática disputado en el extranjero desde 1984.
Los qataríes terminaron la fase de grupos venciendo 2-0 a Arabia Saudí, para luego doblegar por sendos 1-0 a Irak, campeón de 2007, y a una potente República de Corea. A continuación dieron un golpe de autoridad en forma de 4-0 sobre EAU en semifinales, pero lo mejor todavía estaba por llegar. Los dos goles espectaculares que anotaron en el tramo inicial del choque por el título su flamante estrella, Almoez Ali, y Abdulaziz Hatem fueron dignos de cualquier final, y dejaron noqueado a Japón, cuádruple campeón del torneo.
Las cifras
Almoez Ali superó el récord establecido hace 23 años por Ali Daei materializando nada menos que nueve realizaciones.
Qatar se convirtió en la primera selección que llega a la final manteniendo su puerta a cero durante seis partidos consecutivos.
Irán amplió a 20 partidos su registro de imbatibilidad en la fase de grupos, que comenzó en 1996.
El guardameta de Uzbekistán, Ignatiy Nesterov, se convirtió en el primer jugador que actúa en cinco torneos.
Qatar es el tercer nuevo campeón de las cuatro últimas ediciones, después de Irak (2007) y Australia (2015).
Los protagonistas
La campaña de Japón deja aspectos positivos, ya que varias novedades de su plantel han adquirido una valiosísima experiencia de cara a los clasificatorios del Mundial de 2022. Al perder en la final, su nuevo seleccionador, Hajime Moriyasu, se quedó a las puertas de convertirse en la primera persona que gana la Copa Asiática primero como jugador y luego como técnico.
Moriyasu no pudo contar con muchos de los habituales del combinado nipón, y experimentó ciertas dificultades, sobre todo al empezar perdiendo ante un modesto como Turkmenistán y el exiguo 28% de posesión de la pelota contra Arabia Saudí, algo muy poco habitual para los japoneses, que aun así vencieron por 1-0 en esa contienda.
En varios momentos, Japón distó de ofrecer la imagen a la que nos tiene acostumbrados. Ganó sus cinco primeros compromisos por un margen de un solo gol, y fue así la primera nación que lo hace en la historia del torneo.
La RI de Irán, principal selección de Asia en la clasificación global, parecía tener bien encarrilada su campaña después de pasar sin problemas por la fase de grupos y registrar cómodos triunfos sobre Omán y la RP China. Sin embargo, el Equipo Melli*, con muchos jugadores que habían competido en Rusia 2018, se vino abajo contra todo pronóstico en la segunda parte de su duelo de semifinales ante Japón. La derrota por 3-0 sufrida en esa ronda puso fin a los ocho años de Carlos Queiroz al frente del cuadro iraní.
Al igual que la RI de Irán, la República de Corea, que también aspiraba a dejar atrás varios años sin éxitos en la gran cita continental, deparó unos primeros resultados prometedores. Llegó a la eliminatoria de cuartos de final ante Qatar avalada por cuatro victorias consecutivas y un solo gol en contra, pero una grandísima diana desde fuera del área obra de Hatem puso fin a sus esperanzas.
Australia, defensora del título, tuvo problemas ya antes de que empezase a rodar el balón, en forma de lesiones, sobre todo la del centrocampista Aaron Mooy. Los Socceroos dominaron la posesión del esférico en sus cinco partidos, pero experimentaron dificultades para superar a las defensas contrarias, algo que acabó costándoles caro en cuartos de final ante EAU.
Arabia Saudí prácticamente no llegó a carburar, y a su derrota en la liguilla ante Qatar le siguió otro revés por un solo tanto frente a Japón, que marcó el final de la etapa de Juan Antonio Pizzi. La campaña de la RP China resultó en cierto modo similar, y aunque superó la liguilla cayó por un inapelable 3-0 en cuartos a manos de la RI de Irán. Su gran figura, Wu Lei, se sobrepuso a las molestias físicas que arrastraba y anotó uno de los mejores goles del torneo, lo que le valió ser fichado por el Espanyol.
Momentos memorables
Al margen de Qatar, quien más progresos registró en EAU 2018 quizás haya sido Vietnam. Con muchos de los integrantes del equipo que sorprendió en el Campeonato Asiático Sub-23, los vietnamitas no dejaron de causar sensación en los apartados tanto técnico como táctico, y se despidieron en cuartos de final perdiendo 1-0 ante Japón, al que obligaron a emplearse a fondo.
La República Kirguisa tuvo un estreno asombroso en la prueba continental. La mala suerte hizo que empezase perdiendo 2-1 ante China, pero Vitalij Lux brilló firmando una tripleta en el triunfo por 3-1 sobre Filipinas, y obtuvo así el pase a la fase de eliminatorias. A continuación, los centroasiáticos llegaron a poner contra las cuerdas a EAU, al estampar varios tiros en la madera, en uno de los partidos más emocionantes del torneo.
Omán superó por primera vez la liguilla, y lo hizo con la mayor emoción posible, gracias a un gol en el minuto 93. El torneo fue asimismo histórico para la India, que ganó su primer partido de la Copa Asiática desde 1964, al endosar un 4-1 a Tailandia.