sábado 08 octubre 2016, 20:04

La heroína de los 11 metros pasa una página para Inglaterra

Inglaterra y las penas máximas… Un binomio maldito que, a lo largo de los años, ha servido de argumento a libros y documentales, y ha dado pábulo a horas interminables de discusiones y debates.

Sin embargo, no es de extrañar que el punto fatídico se haya convertido en una especie de neurosis nacional. Entre 1990 y 2012, los Tres Leones quedaron apeados de nada menos que seis grandes campeonatos como consecuencia de su incapacidad para marcar desde los 11 metros.

Por culpa de esa colección de fracasos, siempre que un futbolista inglés se dispone a lanzar un penal –en cualquier competición, en cualquier categoría–, se produce un intercambio de sonrisas y miradas nerviosas. Y todos, por supuesto, están pensando en lo mismo.

Todos… excepto Georgia Stanway. La delantera del Manchester City ni siquiera había nacido cuando ocurrieron tres de los seis mencionados fracasos en tandas de penales, y tiene una postura al respecto tan sencilla y rotunda que da gusto: “Con las penas máximas”, afirma a FIFA.com, “lo único que importa es que entren”.

Gran habilidad y precisión Stanway, no obstante, no se limitó a meter dentro simplemente los dos penales que se cargaron a Brasil y clasificaron a Inglaterra para los cuartos de final de Jordania 2016. Sus lanzamientos fueron potentes, precisos y directos a las escuadras derecha e izquierda –una “zona imparable”, según un estudio científico publicado en 2014–.

Sin embargo, existe un riesgo inevitable al pegarle alto y con fuerza. Y ni siquiera Stanway se compromete a recurrir a esa misma opción en caso de que se le volviese a presentar la oportunidad. “Yo no diría que así es como los tiro normalmente”, observa. “Pero supongo que estos no eran penales normales. En todo caso, está claro que no busco siempre colocarlos por la escuadra”.

“Básicamente, me alegro de haber podido meterlos y de haber ayudado al equipo hoy”, añade, “porque deseábamos esto con toda nuestra alma. No queremos irnos a casa –decididamente, no queremos volver al colegio–, así que ojalá podamos seguir en este campeonato el mayor tiempo posible. Y aunque yo he metido los goles, todas han puesto su granito de arena. Nos hemos merecido de veras la victoria, y nos merecemos pasar”.

Aunque Stanway trate de quitar importancia a su contribución, lo cierto es que la delantera inglesa estableció un nuevo récord, al convertirse en la primera jugadora en materializar dos penales en un mismo partido de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA. Y tras haber transformado el primero con tanta elegancia, fue el segundo el que le suscitó una mayor indecisión.

“Cuando ya has lanzado uno, hay muchas cosas que se te pasan por la cabeza”, explica. “‘¿Lo tiro de la misma forma, o bien cambio? ¿Y qué espera la portera que haga?’. Desde luego, esa circunstancia añade unas cuantas cosas más en las que pensar. Pero en cuanto das un paso al frente, se trata simplemente de despejar la mente y asegurarte de mandarlo al fondo de la red”.

Por supuesto, ahí es exactamente donde acabó el balón. Sin embargo, antes hizo una escala por el camino, haciendo temblar la parte inferior del larguero antes de rebotar en el césped y subir hasta la parte superior de la red. “Por un segundo, sí que me preocupé”, admite riendo la jugadora de 17 años. “Pero entró; y eso, insisto, ¡lo convierte claramente en un buen penal para mí!”.

Para ella… ¡y para un país entero!