La Habana fue sede de una capacitación para 17 instructores de entrenadores que implementarán de la Licencia C en el país
El marco: un acuerdo de colaboración entre la Asociación de Fútbol de Cuba y la Federación Brasileña de Fútbol
La FIFA alienta, asiste y ayuda en la coordinación de los convenios entre sus Federaciones Miembro.
La Habana fue sede de un curso para instructores de entrenadores que tiene como objetivo implementar la Licencia C en Cuba, en el marco de un convenio de colaboración entre la Asociación de Fútbol de Cuba y la Confederación Brasileña de Fútbol. La capacitación sirvió como actividad de cierre del acuerdo entre las entidades, que comenzó en 2018 e incluyó, además, un curso de fútbol base y otro de arbitraje.
La FIFA promovió el convenio a través de su Subdivisión de Federaciones Miembro Américas, y cooperó en la organización del curso de instructores que combina las metodologías del Programa de Desarrollo de Formadores de Entrenadores de FIFA y de la CBF Academy.
"Alineados con la visión de la FIFA de hacer el fútbol verdaderamente global, este tipo de acuerdos son fundamentales para acercar a las Federaciones Miembro y promover el desarrollo del fútbol en áreas claves. Siempre la intención es llevar lecciones aprendidas, áreas de mejora, y replicar este tipo de acuerdos a lo largo del mundo", explica Javier González, coordinador de desarrollo de la Oficina Regional de Asunción.
"La FIFA juega un rol de asistencia y de coordinación. En este caso en particular, desde 2018, la FIFA ha venido asistiendo a la AFC y a la CBF en el acuerdo de cooperación específicamente en el área de capacitación de instructores. El objetivo es lograr un desarrollo sostenible", agrega González.
"Este convenio, para nosotros, ha sido un privilegio", afirma Oliet Rodríguez, presidente de la AFC. "Tener esta relación con una entidad de tanto prestigio nos ha fortalecido hasta en lo anímico, en lo moral, puesto que es una relación entre dos Federaciones que tienen tantas diferencias, pero que están dispuestas a colaborar y trabajar en común. Nos abre un futuro que puede ser muy promisorio".
17 instructores de todo el país se dieron cita en la capital cubana para el curso, que se llevó a cabo del 12 al 16 de septiembre. La capacitación de entrenadores Licencia C aparece en la base de la pirámide formadora, ya que son quienes trabajan con niños y niñas de 6 a 12 años.
"Para la Asociación significa un paso muy importante en el desarrollo del fútbol del país", razona Miguel Ángel Díaz, secretario general de la AFC. "Es una de las necesidades más urgentes que teníamos, la actualización de nuestros entrenadores para llevar a todas las regiones del país el material, la experiencia y las herramientas a todos los chicos, para que puedan mejorar su crecimiento deportivo".
La selección de los instructores fue estratégica, aclara José Yulier Herranz, coordinador del curso por parte de la AFC. "La elección se encaminó en un estudio que hizo el Departamento Técnico. Quisimos entrelazar los entrenadores de renombre en Cuba, los de cancha, los especialistas, nuestros doctores en ciencia, atletas retirados… Que estuvieran en un contexto diferente, pero que fueran actualizados, evaluados y llevados hasta un momento donde la CBF los vinculara a todos para poder impartir la Licencia C".
El programa constó de ocho módulos y una carga de 40 horas presenciales, divididas en sesiones teórico-prácticas. El responsable de impartirlo fue Antônio Cimirro, quien además de instructor de la CBF Academy es experto técnico de desarrollo de entrenadores de la FIFA.
"Los instructores aquí son muy inteligentes, están muy capacitados y reflexionaron mucho sobre los procesos. Entonces, veo un progreso significativo en todas las partes. Estoy seguro que el impacto será significativo, porque a través de estos formadores de entrenadores y de los entrenadores licenciados, Cuba dispondrá en tres, cuatro o cinco años, mejores futbolistas y mejores ciudadanos", elogia Cimirro.
Darien Hansel Díaz Pérez tiene 46 años, y una rica historia vistiendo la camiseta de su país. Pese a ser director de selecciones de la Asociación, quiso ser un participante más de la capacitación. Para él, "el impacto será inmediato, porque ahora iremos por todas las provincias a multiplicar este conocimiento, dándoles muchas herramientas a nuestros entrenadores. Y vamos a evaluarlos para que estén listos para trabajar con niños de 6 a 12 años, que son la base de un país para elevar su nivel futbolístico".
Oliet Rodríguez recalca que lo mejor está por venir. "FIFA, a través de sus proyectos de desarrollo, ha hecho un soporte muy bien estructurado desde lo metodológico para que las Federaciones con una gran diferencia de desarrollo puedan retroalimentarse", dice el presidente de la AFC.
"Sabemos que Cuba tiene limitaciones en cuanto a la infraestructura, pero no desde el punto de vista práctico o teórico, y nosotros podemos salvar esa brecha. La FIFA, como mediador, ha creado un proyecto que, esperamos, de un futuro promisorio para Cuba, pero también para otros países en vías de desarrollo", completa Oliet Rodríguez.
Para Alejandro Calvente Arroyo, gerente de programa de desarrollo de la Subdivisión de Federaciones Miembro América, "el intercambio de conocimiento es un pilar potenciador y acelerador del desarrollo. Aprovechar la experiencia adquirida y generar espacios de aprendizaje mutuo entre Federaciones Miembro genera impactos positivos visibles para ambas partes de forma casi inmediata".
La muestra, agrega Calvente Arroyo, está al alcance de la mano. "El intercambio entre la AFC y la CBF ha sido un claro ejemplo de que este tipo de actividades genera saltos cualitativos de gran relevancia, por lo que considero que es primordial continuar promoviendo las metodologías colaborativas para favorecer el desarrollo sostenible de todas nuestras Federaciones Miembro."