Faiza Haider, musulmana con velo, es originaria del Alto Egipto, una de las regiones más conservadoras del país. Pese a la magnitud del desafío, no renunció a su sueño de jugar al fútbol, y ha podido practicar este deporte que durante mucho tiempo estuvo reservado a los hombres en numerosas sociedades árabes.  

“El fútbol me ha dado confianza y me ha convertido en una persona fuerte a la que le gustan los retos. Nunca renuncié a este sueño de la infancia que acabé haciendo realidad”, resume la entrenadora del Goldi Sporting Club a FIFA.com. 

Derribar las barreras culturales y religiosas no fue nada sencillo para la internacional egipcia. “Empecé en 2009 con el East Helwan Youth Center, club donde ocupaba el puesto de entrenadora. Desde el principio fui ridiculizada y criticada. La gente se burlaba de los jugadores porque los entrenaba una mujer, y les decían que no iban a obtener buenos resultados”, relata. “Lo pasé mal antes de tomar las riendas del Goldi Sporting Club, pero mi seriedad y, sobre todo, mis buenos resultados me dieron credibilidad”.  

Como mujer, Faiza Haider redobló sus esfuerzos para imponer sus capacidades y cualidades. Enriqueció su experiencia participando en cursos de formación organizados por la FIFA, la CAF y las federaciones inglesa y española. Hoy es la primera entrenadora egipcia certificada por la Federación Inglesa de Fútbol. 

A sus 37 años, Haider ama los retos y no teme a la adversidad. Antes de convertirse en entrenadora, ha jugado al fútbol desde los 5 años, y convenció a su familia para que le dejasen seguir con su pasión hasta el final. “El que mi abuelo fuese una personalidad conocida en Alto Egipto complicaba mucho mi situación de jugadora de fútbol. Tras el fallecimiento de mi padre, cuando yo solo tenía 8 años, a mi madre no le agradaba mucho verme jugar con los chicos en las calles de El Cairo”, recuerda.  

Pese a la reticencia familiar, Faiza inició su carrera jugando en la liga femenina en 1997, en la primera temporada del fútbol femenino en Egipto. En 2003 fichó por el Aviation Club, con el que ganó la liga nacional en 2005, pero solamente saboreó plenamente su sueño cuando se incorporó a la selección egipcia. 

“Tenía 14 años cuando jugué por primera vez con la selección nacional; fue un día especial para mí”, asegura Faiza, que supo afianzarse y hacerse imprescindible a base de trabajo. “Mi seriedad me ha permitido lucir el brazalete de capitana durante más de diez años. Todavía hoy sigo siendo un componente activo de la plantilla, y sueño con participar en el Mundial con mi país”, se atreve a anunciar con tanta emoción como ambición. 

La entrenadora del Goldi Sporting Club, en la cuarta división masculina, no se conformó con cumplir su sueño, sino que además ha luchado por hacer realidad el de todas las jóvenes egipcias a través de numerosos proyectos. “He trabajado en una campaña llamada ‘Mil chicas, mil sueños’, que ha permitido a alrededor de 200.000 chicas practicar el fútbol en Egipto”, precisa.

Si bien Faiza mantiene intactas su ambición y su determinación, también sabe que no se podrá conseguir nada con facilidad. “Hay una gran voluntad por desarrollar el fútbol femenino en Egipto, pero los esfuerzos desplegados actualmente no son suficientes”, considera Haider, que valora muchísimo el importante apoyo de la FIFA para el desarrollo del fútbol femenino egipcio. “Espero que podamos beneficiarnos de él porque, la verdad, tenemos muchos talentos”, concluye. La propia Haider es el mejor ejemplo…