Cada generación de aficionados al fútbol lleva un equipo brasileño en su corazón. El propio Pelé idolatraba a Zizinho, jugador de la selección de 1950, y muchos siguen considerando al equipo del Rei, vencedor de la Copa Mundial de la FIFA 1970™, el epítome de la excelencia futbolística.
Las selecciones brasileñas que recibieron la inspiración de Sócrates y Zico en la década de 1980 no levantaron el codiciado trofeo, pero se ganaron la admiración del mundo del fútbol. Quinton Fortune, exjugador de Sudáfrica y del Manchester United, mantiene una profunda afinidad con la Seleção desde su más tierna infancia, a pesar de haberse criado en Ciudad del Cabo, a más de 6.000 kilómetros de las costas de Brasil.
“Cuando llegué al Reino Unido en 1991, a los 14 años, el primer libro que leí en mi vida fue sobre mi futbolista favorito de todos los tiempos: Pelé”, confiesa Fortune en una entrevista exclusiva con FIFA.com. “En mi opinión, el equipo de 1970 fue el mejor de todos: Pelé, Jairzinho, Rivellino, Carlos Alberto. Brasil ha sido siempre excelente a lo largo de los años, con Zico, Ronaldo, Ronaldinho… Tuve la gran suerte de conocer a Sócrates en el Mundial de 2010. Para mí, estas son las grandes leyendas del fútbol”.
El destino quiso que se enfrentara a la nación de sus ídolos en el Torneo Olímpico de Fútbol Masculino de Sídney 2000, durante la primera participación de su país en dicha competición. Allí, él marcó un tiro libre que cualquier brasileño hubiera deseado.
“En el United no llegué a lanzar ningún tiro libre, porque tuve que ponerme a la cola de una larga fila, en la que tenía por delante a Beckham, Giggs, Scholes y un largo etcétera”, recuerda Fortune. “Siempre había visto a los grandes futbolistas brasileños marcar lanzamientos de falta increíbles, por lo que anotar uno contra Brasil fue algo asombroso, increíble como de PlayStation. Soñaba con situaciones así cuando era joven. Jamás imaginé que jugaría contra Brasil. Yo sólo quería ser brasileño”.
Gracias, en parte, al soberbio lanzamiento a balón parado de Fortune, los Bafana Bafana sorprendieron al mundo del fútbol con una inesperada victoria por 3-1 contra un equipo en el que figuraban Lucio y un Ronaldinho de 20 años, dos futbolistas que levantarían el trofeo de la Copa Mundial dos años después.
“Ronaldinho podía hacer lo que quisiera”, comenta Fortune. “Era sólo cuestión de tiempo que empezara a conquistar grandes triunfos. Tenían un equipo muy bueno. Creo que mucha gente se sorprendió de que termináramos ganándoles. A decir verdad, también nos sorprendimos nosotros, porque se trataba de Brasil. Nos vino muy bien medirnos a varios de los mejores equipos del mundo”.
Consejos para Río Ahora, una nueva generación de talentos sudafricanos tiene la oportunidad de emular a Fortune y a aquellos héroes de hace 16 años. Se enfrentarán a Brasil en su partido inaugural en Río 2016, en el regreso de Sudáfrica al Torneo Olímpico de Fútbol Masculino desde los Juegos de Sídney. Además de su experiencia contra la Seleção en Brisbane, Fortune jugó en el primer partido de su selección en el Copa Mundial de 1998, contra Francia, la anfitriona. ¿Qué consejo podría dar Fortune a esta quinta de 2016?
“La presión está del lado de Brasil”, explica Fortune. “Ya se vio en el último Mundial la enorme presión que sufrió la selección anfitriona. Lo único que les diría es que disfrutaran de cada momento. Ni que decir tiene, deben conseguir un buen resultado. Ganar primero de todo y, si no, al menos conseguir un empate. Deben estar bien organizados”.
Como parte de una “generación de oro” que alcanzó la Copa Mundial de 1998, Sídney 2000 y la fase final de Corea/Japón 2002, el exjugador del Manchester United reconoce el talento sudafricano en cuanto lo ve. Ahora está deseando comprobar cómo les irá a los Bafana Bafana en Río 2016.
“Rivaldo Coetzee, del Ajax Cape Town, es un central muy potente, Keagan Dolly, del Mamelodi Sundowns, es un buen mediocampista y Phumlani Ntshangase también tiene mucho talento. Estos serán los jugadores que marcarán diferencias”, opina.
De niño, Fortune admiraba a esos brasileños legendarios de otras épocas, pero Owen Da Gama y su selección para Río 2016 confían en inspirar a una generación de sudafricanos con una campaña olímpica positiva en la tierra de Zico, Sócrates y Pelé.