Ferrão ha sido elegido mejor jugador del mundo en los dos últimos años
El pívot valora su electrizante debut en la Copa Mundial de Futsal de la FIFA
También habla de sus esperanzas de ganar el título con Brasil y sus duelos en tenis de mesa con Falcão
Carlos Vagner Gularte Filho recuerda ver un final de campeonato al rojo vivo en Tailandia 2012. Se fue zumbando a casa desde el entrenamiento, en medio de una temperatura glacial en Siberia (-35°C), se llevó un par de mantas al sofá y vio cómo un misil de Falcão en los últimos minutos llevaba a la prórroga una vibrante final, y cómo un golazo de Neto daba la victoria in extremis a Brasil.
Carlos fantaseó con qué se sentiría siendo Falcão en ese momento, como una triunfante superestrella que ganaba mucho dinero. A aquel pívot de 22 años no le importaba que entonces apenas ganase unos rublos suficientes para ir sobreviviendo, y no pudo quitarse de la cabeza la fantasía de alzar el trofeo de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA™ mientras intentaba conciliar el sueño esa noche.
"Por entonces era un donnadie”, admite nuestro protagonista a FIFA.com. “Nunca había jugado en un club importante, ni había ganado títulos. Nadie conocía mi nombre. Los jugadores con mi perfil no triunfaban, pero yo siempre creí que podía jugar en un Mundial”.
Ferrão, que significa “aguijón” en portugués, tuvo que llegar casi a los 31 años, pero este lunes lo consiguió… ¡y a fe que recuperó el tiempo perdido! En un espectacular debut, sirvió el primer tanto a Rodrigo (a quien 9 años antes había visto cómo ayudaba a Brasil a imponerse en Bangkok) y marcó 4 goles en una victoria por 9-1 sobre Vietnam en Lituania 2021.
El astro del Barcelona, elegido mejor jugador del mundo en los dos últimos años, nos habla de esa actuación, de sus esperanzas de ganar el título con la Seleção, de su deseo de emular un récord de Ricardinho, de sus duelos en tenis de mesa con Falcão y de cómo ha traído la samba al vestuario brasileño.
FIFA.com: ¿Puede describir qué se siente al haber jugado por fin en la Copa Mundial de Futsal de la FIFA?
Ferrão: Fue una sensación increíble. El fútbol sala lleva siendo mi vida desde que tengo memoria, por lo que toda mi vida he soñado con este momento: con jugar en el Mundial y representar a Brasil en él. Estuve pensando mucho en mi familia. He escuchado el himno nacional un montón de veces antes [en los partidos], pero escucharlo en el Mundial fue de otro nivel… Hizo que el corazón me latiera con fuerza. Fue un momento emotivo.
Debe de estar satisfecho con la actuación de Brasil y la suya propia…
Debutar en el Mundial siempre es muy difícil. Una gran selección puede perfectamente arrancar con un tropiezo que afecte a todo su campeonato. Afortunadamente, metimos ese primer gol, que fue muy importante, y a partir de ahí jugamos muy bien. Empezar el campeonato con esta victoria y una buena actuación ha calmado nuestros nervios; nos ha dado confianza. Personalmente, tuve ese cosquilleo en el estómago antes del encuentro, así que empezar con 4 goles ha tenido el mismo efecto para un pívot como yo.
Estoy aquí para ayudar al equipo a ganar de cualquier forma que pueda, pero todos sabemos que se espera de los pívots que metan goles, así que estoy muy contento. Resulta aún más agradable el hecho de que muchos jugadores marcasen con la Seleção y adquiriesen la confianza que eso conlleva. Pero esto es solamente una victoria. Nos queda un largo camino por recorrer y ya estamos pensando en la República Checa, que sabemos que es un rival muy fuerte.
Ese crucial primer gol que menciona surgió de una pared entre usted y Rodrigo…
Las paredes es algo que Rodrigo y yo practicamos mucho. De hecho, estuvimos trabajándolas en nuestro último entrenamiento previo al encuentro: cómo me gusta recibir el balón, cómo le gusta a él, etc. Conectamos muy bien y, afortunadamente, hoy nos dio un buen resultado. Ojalá Rodrigo y yo podamos realizar más paredes fructíferas en este campeonato.
Su actuación contra Vietnam fue extraordinaria y marcó 4 goles. ¿Aspira al Balón de Oro adidas y a la Bota de Oro adidas en Lituania 2021?
El principal objetivo es ganar el Mundial. Creo que todos nosotros sentimos lo mismo. Esta selección de Brasil se ha construido para ganar el Mundial. Queremos a toda costa llevar el título de vuelta a Brasil. Naturalmente, todo jugador quiere premios individuales, pero lo fundamental es que nos proclamemos campeones y, si lo conseguimos, estoy completamente seguro de que los premios individuales recaerán en jugadores de nuestra selección; ya sea yo u otros jugadores.
Ricardinho fue elegido mejor jugador del mundo 5 años seguidos; un récord. Usted ha ganado los dos últimos galardones. ¿Piensa en emular su proeza?
Sin duda. Lo que hizo Ricardinho, y lo que hizo Falcão antes que él, fueron hitos históricos. Es dificilísimo conseguirlo; mantener un nivel tan alto para poder ganar el premio al mejor jugador cinco años consecutivos como lo hizo Ricardinho. Pero yo ya llevo dos. Confío de veras en poder sumar más, y no hay mejor plataforma que un Mundial para demostrar lo que eres capaz de hacer. Si puedo ayudar a Brasil a proclamarse campeón aquí, y hacer felices a los brasileños, creo que eso me dará muchas posibilidades.
Su padre fue futbolista y jugó en el Gremio. ¿Usted de pequeño jugaba al fútbol o al fútbol sala?
Yo empecé en el fútbol sala. Mi padre me metió en esto cuando era un crío. Estuve un tiempo jugando al fútbol, pero no duró mucho. Cuando eres un niño siempre quieres tener el balón, y en el fútbol siempre tienes que esperar más para recibirlo. Por eso siempre preferí el fútbol sala y, aunque mi padre intentó convencerme para pasarme al fútbol, me mantuve fiel al futsal. Y al echar la vista atrás, no me arrepiento ni por un segundo.
Actualmente brilla con el Barcelona y con Brasil, y es el mejor jugador del mundo, pero con veintipocos años no ganaba mucho dinero y soportaba temperaturas de -42°C al militar en un club de Siberia. ¿Pensó alguna vez en dejarlo?
Nunca llegué a ese punto de querer dejarlo porque quería jugar al fútbol sala; era mi sueño. Me dije a mí mismo que iría allí y me labraría un nombre: me lo fijé como meta. Naturalmente, fue difícil al principio, pero como suele decirse, esto no siempre es un camino de rosas. Me marché de casa con 14 años y me mudé a una ciudad diferente para jugar al futsal. Tuve momentos duros y obstáculos, pero gracias a Dios, todo pasó muy deprisa en mi vida.
Con 16 años estaba jugando como profesional, y con 19 me fui a Rusia. La adaptación fue difícil al principio por el frío, el idioma, una cultura totalmente diferente… Pero me fui adaptando poco a poco y, actualmente, considero que la liga rusa y Rusia contribuyeron enormemente a mi crecimiento como jugador y persona.
Hablando de los rusos, ¿vio su victoria por 9-0 sobre Egipto?
Sí los vi. Hicieron un partido excelente, pero no fue ninguna sorpresa. Jugué en Rusia cuatro años. Conozco a la mayoría de sus jugadores y son extraordinarios. Ya sabíamos que serían candidatos a todo en este Mundial, y [contra Egipto] demostraron por qué. Ahora mismo solo pensamos en superar la fase de grupos, pero sabemos que Rusia es una gran amenaza para nuestras opciones.
¿Cómo valora las opciones de Brasil?
Se trata de una Seleção nueva, sin Falcão; alguien que hizo cosas tan increíbles, que hizo historia… No se puede sustituir a un genio semejante, pero esta selección se ha construido para este objetivo concreto: ganar el Mundial. Todos han llegado aquí en muy buena forma. Tenemos a cuatro jugadores que ya habían jugado en un Mundial: Guitta, Rodrigo, Dyego y Dieguinho. Guitta y Rodrigo fueron campeones [mundiales] en 2012. Tenemos un gran seleccionador como Marquinhos, un gran capitán como Rodrigo.
Tenemos magníficos jugadores en toda la plantilla y, fundamentalmente, juegan muy bien juntos. Hay un ambiente muy bueno en el seno del equipo. En [Colombia] 2016 Brasil estaba jugando muy bien pero perdió en los penales, y ahí se acabó todo. Fue demoledor para el fútbol sala brasileño, y no fue la despedida [mundialista] que se merecía Falcão. Estamos aquí para recuperar el título para Brasil. Estamos decididos a conseguirlo, y tengo mucha confianza en nuestras posibilidades.
Usted y Falcão siempre mantenían a la plantilla entretenida con duelos en tenis de mesa. Sin Falcão, ¿qué hace para relajarse fuera de la cancha?
Falcão era uno de los mejores jugadores de futsal de la historia, ¡pero en tenis de mesa dominaba yo! ¡Lo siento Falcão, pero eras mi víctima! (risas). Bromas aparte, llevo jugando al tenis de mesa desde muy joven. Me encanta practicarlo, por lo que siempre que tenemos tiempo libre es lo que procuro hacer. Rocha es temible como jugador de tenis de mesa. Es el rival que más problemas me ha dado. También nos gusta meternos a la sauna, ver series y jugar a las cartas. Esas son las cosas que hacemos para relajar la mente, y distraerla de estar plenamente concentrada en el fútbol sala. Relajar nuestras mentes es muy importante.
¿Y en cuanto a música?
Soy un pagodeiro nato [alguien que toca pagode, un subgénero de la samba]. Me encanta el pagode y la samba. Nos hemos traído nuestros instrumentos aquí. Yo me traje mi pandereta. Está personalizada; me encanta. Algunas veces pasamos el rato tocando música. También es muy divertido, y nos distrae a todos a la vez.
Si no fuese jugador de fútbol sala, ¿a qué se dedicaría?
Es una buena pregunta. Creo que me dedicaría a la samba. Soy un pagodeiro y me gusta tocar la pandereta, así que creo que habría intentado seguir ese camino.