Suele decirse que a la tercera va la vencida. Eso es lo que espera el entrenador español Francisco Araujo, que disputará con el Líbano su tercer Campeonato Asiático de Fútsal consecutivo, en el que el equipo se marca como meta superar por primera vez los cuartos de final, en diez participaciones en el certamen.

Este exjugador del FC Barcelona de fútsal fue designado seleccionador del Líbano en 2011, pero no logró llegar más allá de los cuartos de final del torneo organizado en Emiratos Árabes Unidos en 2012, antes de ser eliminado de nuevo en esa ronda hace dos años, en Vietnam.

Cuatro años y cuatro meses después de hacerse cargo del combinado libanés, el trabajo del técnico ha dado sus frutos, ya que el interés por la disciplina ha aumentado, como explica a FIFA.com: “La selección se ha transformado por completo, no solo en cuanto a los nombres y la media de edad, sino también en lo que respecta a la mentalidad específica del fútsal. Ahora contamos con un grupo de jugadores que se dedican totalmente al fútsal y conocen las bases de la táctica moderna de este deporte. Así, el equipo ha progresado y se ha convertido en uno de los mejores del continente”.

Buscando el salto A pesar del interés creciente que despierta en el Líbano tras la creación de las ligas de fútsal masculina y femenina, la selección nacional todavía no se ha clasificado para la Copa Mundial de Fútsal de la FIFA.

Araujo recuerda el Campeonato Asiático de Fútsal 2012, en el que los libaneses fueron eliminados en cuartos de final por Tailandia, el país organizador de la cita mundialista de aquel año: “Fue un momento difícil, no solo por la derrota, sino también por lo que ocurrió en el partido entre Kuwait y Australia. Nos encontramos con muchas dificultades en un periodo muy breve: aunque les habíamos enseñado a los jugadores los fundamentos de la disciplina táctica, se nos escapó la clasificación para el Mundial por un solo gol de diferencia”.

Dos años más tarde, el Líbano se quedó también a las puertas de las semifinales, tras perder a manos de Uzbekistán. Con todo, Araujo considera esa eliminación justificada: “No hay que olvidar que el fútsal moderno es nuevo en el Líbano. Antes no había ni jugadores ni entrenadores extranjeros, y eso hizo que el desarrollo de los deportistas requiriese tiempo”.

“En la última edición también nos afectaron las lesiones. Nos quedamos sin el guardameta titular, Hussein Hamdani, y sin el capitán, Qassem Qussan. Tuvimos que incorporar a varios sustitutos, que no estaban familiarizados con nuestra organización táctica. A pesar de eso hicimos un buen partido, y únicamente perdimos por culpa de errores individuales”.

Fe en el futuro Los libaneses se verán de nuevo las caras con Uzbekistán dentro de dos semanas, en la competición asiática, y Araujo confía en que sus hombres se adjudiquen este duelo en la cumbre del Grupo A, para luego cruzarse con un adversario más asequible en cuartos de final. Eso les permitiría alcanzar las semifinales y obtener al fin el ansiado pase a la Copa Mundial de Fútsal de la FIFA Colombia 2016.

No obstante, Araujo otorga al encuentro ante Uzbekistán la misma importancia que al primero, frente a Kirguistán, y el tercero, contra Arabia Saudí, un oponente al que ya derrotaron (5-2) en los clasificatorios.

“Todos los compromisos del Grupo A tienen la misma importancia. No hay que olvidar que Kirguistán es un buen equipo, que se ha clasificado muchas veces para los cuartos de final. Y hay que ganarle antes de poder pensar en la primera posición de la liguilla, que es muy importante para poder evitar a Irán, nuestra bestia negra”.

El fútbol libanés ha realizado progresos notables en los últimos años, con la clasificación de la selección absoluta para la última ronda de la competición preliminar de la zona asiática para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™. Y ahora los habitantes del país de los cedros apoyarán al unísono a su equipo de fútsal, para poder verlo por primera vez en un torneo de la FIFA. En opinión del seleccionador, de 42 años, es perfectamente posible lograrlo.

“Sinceramente, no hemos tenido mucha suerte, ni dentro ni fuera de las canchas. Nuestros mejores jugadores se lesionaron antes de partidos decisivos. Y los sorteos tampoco nos han favorecido nunca. Espero que consigamos invertir la tendencia con nuestro propio esfuerzo y hacer realidad este sueño”.

“Desde que llegué, a finales de 2011, he construido un equipo joven, pero que tiene experiencia en Asia. Estamos en condiciones de alcanzar nuestro objetivo y cambiar así para siempre la imagen del fútsal libanés”.

¿Quién sabe? Es posible que a la tercera vaya la vencida para Araujo y la selección libanesa.