Dahlkvist y una oportunidad única

Ganar una medalla de oro olímpica es lo máximo a lo que aspira cualquier deportista, independientemente de cuál sea su disciplina, porque subir a lo más alto del podio es una gesta que le acompañará toda su vida. Sin embargo, el camino hasta allí está repleto de obstáculos. Lisa Dahlkvist, integrante de la selección sueca que participó en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino Londres 2012, lo sabe perfectamente.

En aquella ocasión, Dahlkvist y las suyas cayeron eliminadas en cuartos de final, por lo que no optaron a las medallas. De hecho, el combinado femenino escandinavo nunca se ha colgado un metal en unos Juegos. La cuarta posición en Atenas 2004 sigue siendo su mejor resultado hasta la fecha.

Su suerte, no obstante, podría cambiar este año, o al menos eso cree la propia Dahlkvist. ¿Tiene Suecia los mimbres necesarios para lograr la medalla de oro en Río? "Sí", responde rotundamente a FIFA.com. "Lógicamente, tendremos que jugar bien todos los partidos de la fase de grupos. Será complicado, y todas las jugadoras deberán encontrarse en su mejor nivel. Pero si lo conseguimos y somos una piña, tendremos nuestra oportunidad", señala.

Una oportunidad que las futbolistas de las Tres Coronas no dejaron pasar en el clasificatorio para Río. En el mini torneo que se disputó en Países Bajos entre el 2 y el 9 de marzo de 2016, Suecia se impuso finalmente a Noruega, Suiza y la selección anfitriona en su lucha por un billete para los Juegos Olímpicos. "Esos tres partidos nos unieron aún más. Nos dejaron la sensación de que podíamos ganar a buenos conjuntos siempre que nos aplicáramos", explica esta jugadora nacida en Estocolmo. "Jugamos con velocidad hacia adelante y contamos con una buena defensa. Trabajamos con ahínco y tenemos un buen espíritu de equipo", explica sobre las virtudes del equipo.

Viejos conocidos en la liguilla Unas virtudes que Suecia deberá sacar a relucir si quiere superar la fase de grupos del Torneo Olímpico, que entraña una gran dificultad. Porque, además de Brasil, selección anfitriona que cuenta en sus filas con Marta —cinco veces Jugadora Mundial de la FIFA y que volvió a demostrar recientemente su olfato goleador—, esperan la RP China y Sudáfrica.

"Es un grupo difícil, pero también será divertido", dice Dahlkvist con una sonrisa. "Son equipos muy distintos entre sí, a los que nos hemos enfrentado en numerosas ocasiones. Brasil jugará ante su público. Se espera de ellas que lleguen a la final, y ése es también el deseo de sus futbolistas. Hace poco completaron un gran partido contra Canadá. Quieren firmar un buen torneo y creo que así lo harán", añade.

La selección dirigida por Pia Sundhage podría beneficiarse del hecho de que Marta y las suyas acapararán todos los focos del Grupo E. "Tienen una gran presión sobre sus hombros, y eso es bueno para nosotras", reconoce Dahlkvist, ganadora de cuatro ligas suecas. "Pero si trabajan con firmeza y logran transformar esa presión en energía positiva, recibirán mucho apoyo. Todo depende realmente de cómo lidie Brasil con la presión".

El apoyo de la familia es muy importante Dahlkvist confía en que las nuevas experiencias recabadas en Francia le ayuden a cumplir su sueño de colgarse la medalla de oro. La centrocampista, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Suecia y debutó con la selección nacional en el año 2008, aceptó en 2015 una oferta del París Saint-Germain, de la primera división francesa. Un paso del que no se arrepiente en absoluto.

"Ha sido muy bueno para mí. En Francia el fútbol es mucho más técnico, lo cual me ha permitido mejorar mi técnica y mis pases en corto. Una ha de creer en sí misma y tomar la iniciativa. Yo he pasado la mayor parte del tiempo en Suecia, y cuando una se traslada a otro país, tiene que adaptarse. Creo que yo ya lo he hecho. Y a ello me ha ayudado jugar contra buenos equipos como el Barcelona o el Lyon".

Para Dahlkvist, de 29 años, el apoyo de su familia desempeña un papel fundamental. Y más aún la suya, que parece tener el fútbol en la sangre. La jugadora del PSG heredó el talento de su padre, Sven, que disputó 39 partidos con la selección sueca entre 1979 y 1985, y fue nombrado mejor jugador sueco del año 1984.

"Mi familia entera es muy importante para mí. Ven todos mis partidos. Mi padre y mi hermana son las personas con las que más hablo , y a veces les pregunto qué opinan de algunas de mis actuaciones. Es maravilloso tener una familia que te diga sinceramente lo que piensa. Es algo que valoro mucho", concluye.

El 3 de agosto, Suecia debutará en los Juegos Olímpicos contra Sudáfrica. Tal vez, al término del encuentro, su familia le dé todo tipo de consejos para el siguiente choque. O, quién sabe, quizá a Dahlkvist no le hagan falta...

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