viernes 15 abril 2016, 15:45

Benedetto, justo a tiempo para sacarse la espina

Era un grito de festejo que una larga y rebelde lesión venía ahogando desde noviembre de 2015. Darío Benedetto recibió la pelota en el área del Tijuna, con un recorte se quitó a un defensor y al portero rival y, sin prisas, con un pase a la red se sacó también la sed de gol. La paciencia, después de todo, había sido su mejor aliada en esos difíciles meses.

“Estoy contento por volver a anotar”, confiesa a FIFA.comel delantero del América en una charla en exclusiva recordando su gol del sábado 9 de abril. “Tuve una lesión de la cual no podía salir; por suerte ya estoy recuperado al 100%. Falta agarrar ritmo de juego, pero eso sólo se logra con el transcurrir de los partidos. Soy consciente de que los jugadores estamos expuestos a todo tipo de lesiones; uno se prepara y entrena para no tenerla, pero siempre están latentes. Y cuando llegan hay que trabajar y tener la cabeza fija en salir lo más pronto posible de ella”, explica.

Por otra noche inolvidable Su reencuentro con el gol llegó en el momento más oportuno, a sólo unos días de intentar revalidar el cetro de la Liga de Campeones de la CONCACAF, título en el que, hace un año, fue protagonista al concretar un triplete en la final de vuelta ante el Impact de Montreal. Su olfato goleador, su potente disparo y su habilidad para quitarse de encima a los rivales fueron fundamentales para que el América clasificase la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2015.

“Fue una noche inolvidable. Veníamos de empatar en casa ante un rival que jugaba muy bien al fútbol. Ya en la vuelta, nos fuimos al entretiempo con un gol abajo, pero nunca bajamos la cabeza. Siempre peleamos para tratar de ganar los partidos y esa noche no fue diferente. Tuve la posiblidad de anotar tres goles; son momentos que me quedarán grabados para siempre”, relata con una sonrisa que no puede disimular el jugador de 25 años nacido en Berazategui, Argentina.

La victoria global de 5-3 ante los canadienses los llevó a Japón. Ahí, la experiencia americanista fue amarga luego de quedar eliminados en el primer partido ante el Guangzhou Evergrande chino. Lejos de desanimarse, el equipo apretó los dientes para superar el trago amargo y se concentró en la revancha. En la Liga de Campeones de la CONCACAF 2015/16 pelean duro para lograr un billete al país del sol naciente, donde intentar restaurar el orgullo maltrecho.

“Aprendimos muchas lecciones de la derrota en Japón. Tenemos una espina clavada que no hemos podido sacar. Fuimos al Mundial de Clubes con una meta y no nos fue como teníamos pensado. Ahora está frente a nosotros la oportunidad de luchar por ir allá de nuevo, aunque para eso antes tenemos que enfrentar a un rival que también juega bastante bien”, analiza el artillero de 1.78 m de altura.

Lección aprendida Ese rival es el Tigres, habitual protagonista del fútbol mexicano en los últimos años, y empeñado firmemente en arruinarle a Benedetto y compañía sus buenos deseos y las ganas de revancha. Sin embargo, Darío no se deslumbra ante los argumentos de su oponente y prefiere apuntar al trabajo propio.

“No nos fijaremos mucho en los puntos fuertes de ellos. Vamos a analizar jugadas que pueden llegar a hacer, pero trataremos de enfocarnos más en lo que nosotros hacemos y en mantener el estilo que venimos manejando. Va a ser un partido largo y difícil, con dos equipos que están bien armados; ojalá que podamos sacar un buen resultado”, sostiene.

El partido de ida será en Monterrey, mientras que el boleto a la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2016 se entregará en el histórico Estadio Azteca, casa de las Águilas. “Para nosotros jugar en el Azteca significa muchísimo. Sabemos que ahí le cuesta un poco a los rivales. La gente siempre está; nosotros la escuchamos cuando alientan y eso mete presión a los rivalesPero en este caso, más allá de que estemos de locales, jugamos los que estamos en la cancha y no hay que confiarnos", opina.

Y agrega con firmeza: “Las finales hay que ganarlas como sea; va a ser un partido muy lindo. Yo creo que si jugamos como lo venimos haciendo, nos va a ir bien y se va a lograr el objetivo. Es una revancha para nosotros, ojalá que la podemos cumplir”, finaliza.