En mayo del año pasado, cuando la seleccionadora femenina sub-20 de Estados Unidos Tracey Kevins supo quién sería su tutora durante la segunda edición del programa de formación de entrenadoras de la FIFA, no dudó en confesar: “Iba a estar extasiada con cualquiera que me asignaran, pero en secreto, esperaba que fuera Pía”. 

Es entendible. Pía Sundhage, bicampeona olímpica con el propio Estados Unidos y hoy seleccionadora absoluta de Brasil, es una de las entrenadoras más experimentadas del planeta. Además, también participó en calidad de mentora en la primera edición del programa que la FIFA puso en marcha en 2018, como parte de su estrategia para el desarrollo del fútbol femenino. 

Casi 10 meses después de aquella confesión y tras varios encuentros en línea, Kevins recibió en persona a Sundhage en Los Ángeles, durante un microciclo de trabajo de su selección sub-20.  Allí, del 20 al 24 de enero, aprendiz y mentora compartieron cinco jornadas enriquecedoras. 

"Tener la oportunidad de reflexionar al final de cada día, de preguntar sobre ciertas actividades o cosas que haces, ha sido emocionante. ¡No quería que esto terminara! (risas) Incluso tras el campamento pudimos sumergirnos más en cuestiones tácticas o mirar videos, compartiendo experiencias y aprendizajes. ¡Ha sido increíble!", dijo Kevins.

"Volver aquí, a donde llegué en 2008, ha sido un lujo. Creo que la afortunada soy yo" afirmó Sundhage. "No solo por la oportunidad de regresar a Los Ángeles y reencontrarme con futbolistas estadounidenses, sino de ver a Tracey entrenando. Es brillante, y hasta tengo la posibilidad de cuestionarme cosas a mí misma. He aprendido de ella".

A la entrenadora británica de 48 años, que trabaja con las seleccione juveniles de EE. UU. desde 2017, le resultó difícil subrayar un aprendizaje puntual que le haya dejado el intercambio con Sundhage hasta ahora en el marco del programa. 

"Yo no estaba cuando Pía dirigió aquí, pero todos elogian su apertura y transparencia, y cuánto quiere devolverles a las entrenadoras de fútbol femenino. Pero hasta que no estás del otro lado y lo experimentas, no lo entiendes por completo. No es fácil poner en palabras cuan impactante esta experiencia ha sido para mí. He hecho muchos cursos, pero nada como esto".

"La apertura es una de las claves del programa", puntualizó la sueca de 62 años, seleccionadora de Brasil desde mediados de 2019. "Se trata de abrir puertas y compartir ideas, pero tú decides si entras o no. Cuando veo a Tracey entrenando a su sub-20, es un momento de enseñanza. Reflexiono sobre cómo hago las cosas, me hago preguntas que me llevan hacia la próxima pregunta. Seguirla de cerca es fenomenal". 

El programa de la FIFA como objetivo desarrollar y empoderar a una nueva generación de entrenadoras en base el apoyo personalizado de un mentor o mentora, ¿pero qué cualidades son claves para potenciar las habilidades de las aprendices?

"No me animo a generalizar, cada una tiene sus particularidades", avisó Sundhage. "En mi caso destaco tres cosas. Primero, conozco mis fortalezas y debilidades. Entonces, trato de hacer más lo que hago bien, y para eso es clave mi cuerpo técnico, sola sería una inútil. Segundo, tener el coraje de decir 'sí', de aceptar oportunidades. Y tercero, la importancia de escuchar. Antes, yo hablaba y las jugadoras oían. Ahora es al revés, escucho lo que tienen para decirme. Eso ha sido crucial". 

El rol de educadora o formadora de una entrenadora también fue tema de conversación entre ambas. "El fútbol no es un juego de las entrenadoras, sino de las jugadoras. Por eso, la primera pregunta que le hacemos es 'qué pienses de esto, qué ves'. Lo importante es qué aportamos para mejorar su toma de decisiones, y en lugar de venir a la selección con la obligación de probarse a sí mismas, que puedan mejorarse a sí mismas", explicó Kevins. 

Kevins fue parte de un hito histórico en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Costa Rica 2022: por primera vez en un torneo FIFA, hubo más entrenadoras que entrenadores (9 de 16 países participantes). Por eso no pudo participar del seminario que el programa llevó a cabo durante la competencia con su mentora.

"En mis inicios casi no había entrenadoras, pero finalmente eso está cambiando", destacó Sundhage. "Yo solía decir que era un desperdicio de conocimiento que tantas grande futbolistas y mujeres no siguieran aportando en el desarrollo de fútbol femenino. Hoy, que está creciendo tan rápido, las oportunidades están. Y hay grandes modelos a seguir, como Tracey".

Kevins coincidió con su mentora. "La clave es seguir dando oportunidades, y cómo empoderarnos unas a otras. Como mujeres, aprendimos a pensar que quizás no hay lugar para todas en la cima, pero sí lo hay. Y la prueba es la nueva generación de entrenadoras en todo el mundo".

"Esta semana, en un almuerzo, notamos que en la mesa éramos dos entrenadoras principales, pero también las asistentes y la entrenadora de arquera eran mujeres", agregó. "Siento que esta semana ha sido provechosa inclusive para todas ellas, porque también han podido conversar y hacerle preguntas a Pía".

Por todo esto, para Kevins “tener aquí a Pía, que ha visto y hecho todo en el fútbol femenino, e incluso participa de este programa por segunda vez en un año mundialista, ha sido algo muy fuerte. Le doy las gracias a ella y a FIFA, porque el programa me ha cambiado la vida".