Sarai Bareman, directora de la División de Fútbol Femenino de la FIFA, no ha podido evitar mostrar su fascinación por lo que ha visto hasta ahora en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023™.

De hecho, la edición de este año está siendo un éxito en todos los aspectos: encuentros igualados, selecciones que alcanzan la fase de eliminación directa por primera vez y grandes hitos fuera del terreno de juego.

Si bien los titulares y las conversaciones de los aficionados han estado muy marcados por el rendimiento de algunas debutantes como Marruecos, Filipinas, Zambia y Portugal, la eliminación de pesos pesados como Brasil y Alemania a las primeras de cambio también han llamado poderosamente la atención. La suma de todos estos ingredientes ha supuesto una auténtica revolución.

"Está siendo un torneo increíble: no sé las veces que he llorado ya de la emoción. Marruecos se ha clasificado para octavos de final; Sudáfrica y Nigeria también han pasado. Soy incapaz de citar todos los momentos increíbles que hemos vivido", ha señalado Bareman.

"El partido inaugural en el Eden Park de Auckland, la ciudad en la que crecí, me puso la piel de gallina. La ceremonia inaugural, presenciar la unión de las dos culturas y ver cómo Nueva Zelanda se convirtió en el primer representante de Oceanía que gana un partido de la Copa Mundial es algo inolvidable. Ha habido muchos instantes mágicos y me siento privilegiada por formar parte de ellos, por poder asistir a los partidos y participar en este acontecimiento".

Existe un sentimiento de satisfacción al ver que esta Copa Mundial Femenina de la FIFA™ va a dejar huella en los espectadores durante años. Además, la venta de entradas en esta edición —con 1 715 000 localidades vendidas hasta la fecha— ya ha superado la asistencia total en Francia 2019™.

"Toda la inversión en el fútbol femenino que hemos hecho en los últimos cuatro años está justificada por el interés que ha generado el certamen, así como por el número de seguidores y las audiencias registradas en todo el mundo", ha añadido Bareman.

"Para todos los que trabajamos a diario en esta disciplina es muy importante ver que cada vez tenemos más hinchas. Se trata de una nueva generación que va a crecer sin diferenciar entre el fútbol masculino y el femenino: para ellos es fútbol, ni más ni menos. Es exactamente lo que queríamos conseguir: convertir el fútbol femenino en un deporte de masas, y eso es lo que está pasando en estos momentos. ¡Es sensacional!".

Esta tendencia no solo se manifiesta entre los aficionados que acuden a los estadios. Las audiencias de televisión han batido récords en todo el planeta, una prueba de que la repercusión del torneo es realmente global.

"Los índices de audiencia están siendo increíbles: estamos superando los registros casi a diario —ha declarado Bareman—. Los datos me confirman que nuestra lucha por la venta de los derechos de esta Copa Mundial Femenina de la FIFA™ estaba plenamente justificada, por eso exigíamos un mayor esfuerzo a nuestras emisoras. Al ver las cifras de audiencia, comprobamos que estamos ante un producto comercial atractivo que merece ser reconocido como tal".

Según Bareman, todo lo que está sucediendo apunta en una misma dirección: el fútbol está cambiando. Con el tiempo, se hablará de la edición de 2023 como un punto de inflexión.

"Esta edición va a suponer un antes y un después en la Copa Mundial Femenina de la FIFA™. Dentro de diez años, todos —aficionados, directivos, futbolistas y personas relacionadas con este deporte— echaremos la vista atrás y diremos: ese fue el momento en que todo cambió", ha señalado Bareman.

"El vínculo que se ha establecido con los aficionados hará que se conviertan en seguidores de nuestro deporte para toda la vida. Y no solo ellos; también sus hijos y las generaciones venideras de sus familias".