La exinternacional alemana intervino en los debates de Making Trade Score for Women!
El acto se celebró en la sede de la Organización Mundial del Comercio, en Ginebra (Suiza)
Mittag hizo hincapié en el empoderamiento y declaró que las actuales jugadoras son conscientes de su responsabilidad para con el desarrollo de la disciplina
Anja Mittag, campeona de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2007 y, en tres ocasiones, de la Eurocopa femenina, destacó el "gran futuro” que tiene por delante el fútbol femenino, especialmente con la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023™ ya en el horizonte.
"La disciplina se ha profesionalizado y ofrece a las chicas más oportunidades de jugar", declaró la FIFA Legend durante una entrevista en la jornada de la Organización Mundial del Comercio Making Trade Score for Women! (El comercio como instrumento en beneficio del fútbol femenino), celebrada en la ciudad suiza de Ginebra. "Le auguro un gran futuro, y que va más allá de los premios en metálico, ya que permite a muchas chicas hacer realidad el sueño de poder representar a su país. Ver a las internacionales de los países participantes actuar en la próxima Copa Mundial Femenina de la FIFA de Australia y Nueva Zelanda dará muchas oportunidades a muchas chicas, no solo de Europa, sino de todo el mundo. Es una gran oportunidad y por eso espero también que a los países organizadores les vaya bien en el torneo de este año".
Mittag, ganadora del máximo galardón del fútbol femenino en 2007, en la RP China, recordó los muchos sacrificios que exigió aquella trayectoria mundialista, que comenzó tras el primero de sus tres títulos de la Eurocopa, el de Inglaterra 2005.
"Aún no asimilo que ganase la Copa Mundial Femenina de la FIFA en 2007, porque no hay mucha gente en el mundo que tenga la oportunidad de participar en ella y mucho menos de jugar la final", afirmó la exdelantera internacional alemana. "Antes del torneo hicimos una larga pretemporada, eso se me quedó grabado: correr arriba y abajo por un bosque, sin ver el balón. No se trata de alzar un trofeo, hay mucho trabajo detrás, y muchas lágrimas por el camino, pero fue una experiencia increíble y al final mereció la pena".
No obstante, la exfutbolista, que acumuló 158 internacionalidades y marcó 50 goles con Alemania entre 2004 y 2017, admite que el fútbol de entonces no se parece mucho al de hoy, porque las jugadoras actuales son conscientes de la responsabilidad que tienen en tanto que modelos a seguir para lograr que la disciplina siga avanzando, sin compararla necesariamente con el fútbol masculino.
"De niña yo quería ser jugadora de la selección masculina, porque no sabía que existiera una femenina", confesó la FIFA Legend. "Mi primer título del Campeonato Europeo Femenino de la UEFA prácticamente no tuvo cobertura televisiva. Entonces, como jugadora, una piensa que no es justo, aunque al final no le da más vueltas ni intenta compararlo con el fútbol masculino. Pensar en las generaciones que venían detrás me sirvió para disfrutar del momento, y se ve que el fútbol femenino está creciendo y progresando. Es importante que nos sintamos orgullosas de ello, sin lamentarnos".
"El empoderamiento es muy importante para todas las niñas y mujeres, y hace falta que las Sam Kerr y las Pernille Harder de este mundo consigan que el fútbol siga creciendo y que cada vez haya más jugadoras jóvenes que admiren a sus referencias", concluyó, no sin mencionar también su satisfacción por contribuir desde su actual cargo de entrenadora del RB Leipzig alemán. "Estoy contenta de ayudar a potenciar a las jugadoras de nuestro equipo, y parte de mi experiencia es que hay muchos altibajos y yo ayudo a gestionar las cosas, tanto las decepciones como los éxitos, por así decirlo. Son aspectos de la vida y del fútbol en los que puedo ayudar, y en los que puedo aportar algo a partir de mis experiencias".