Los datos del análisis reflejan el crecimiento exponencial del fútbol femenino en los últimos años
La competición aportó cerca de 1900 millones de USD al PIB mundial
Los gráficos muestran los flujos financieros que generó el torneo
La FIFA y la Organización Mundial del Comercio (OMC) han publicado un estudio que analiza las repercusiones de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ en la economía, el comercio y la sociedad, tanto de los dos países anfitriones, Australia y Aotearoa Nueva Zelanda, como del mundo entero.
El fútbol femenino ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, que ha desencadenado un cambio importante en el consumo de contenidos deportivos en todo el mundo. El aumento de la cantidad de jugadoras profesionales de élite ha supuesto también un incremento de la cobertura mediática de este deporte, así como una rápida expansión de su comercialización y un mayor compromiso en todos los rincones del planeta. Este crecimiento quedó patente en la novena edición del Mundial femenino, celebrada el año pasado, que batió varios récords, registró una audiencia mundial de 2000 millones de espectadores y siguieron 1.98 millones aficionados en diez estadios.
"Como decidimos ampliar la cantidad de participantes, ocho selecciones debutaron en la competición y muchos países aspiraron a disputar la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ —declaró Gianni Infantino, presidente de la FIFA—. La competición cambió la imagen del fútbol femenino y se dirigió a gobiernos, federaciones miembro y medios de comunicación y retransmisión. Además, como demuestra este estudio, generó notables cambios sociales y económicos, tanto en el ámbito local como en el internacional". En palabras del Dr. Ngozi Okonjo-Iweala, director general de la OMC: "El fútbol y otros grandes acontecimientos como la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ estimulan el comercio y las inversiones y crean oportunidades empresariales sostenibles. Para la OMC fue un placer participar en esta iniciativa de investigación y esperamos que las conclusiones sirvan para incentivar más debates de política interna sobre el uso como vehículo de desarrollo de la industria de los deportes y el fútbol".
El informe GoalEconomy que ha llevado a cabo OpenEconomics, un organismo que respalda a instituciones y empresas en el diseño de sus proyectos y políticas de inversión, es la última colaboración entre la FIFA y la OMC desde que firmaron un memorando de acuerdo en septiembre de 2022 con el fin de analizar las mejores formas de emplear el fútbol para fomentar la inclusión económica. Un apartado del informe titulado "The Development Goal" (El objetivo de desarrollo) da cuenta de las repercusiones económicas de la propia Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™. En él se desglosa el gasto total de 640 millones de USD, incluida la inversión récord de la FIFA por importe de 499 millones de USD, además de las inversiones en infraestructura y los gastos del sector turístico, y se muestra cómo repercutieron estas cifras en varias industrias de la economía mundial.
Uno de los principales conclusiones del estudio es que el torneo contribuyó cerca de 1900 millones de USD al producto interior bruto mundial, generó 38 204 puestos de trabajo y sumó 932 millones de USD a las economías familiares.
El análisis desglosa y explica las principales repercusiones financieras con descripciones de efectos directos, indirectos e inducidos; también incluye gráficas que muestran los flujos de comercio entre distintos sectores generados por el torneo, además del comercio entre los países anfitriones y el resto del mundo.
También explica cómo contribuyen dichas repercusiones económicas a empoderar a la mujer, dado que mucho del empleo generado pertenece a sectores con más trabajadoras. Por último, da una idea de las consecuencias que ha dejado la competición en el fútbol femenino australiano, en el que se han incrementado la afiliación a los clubes, la cantidad de jóvenes federados, la asistencia a los estadios y la participación femenina en el fútbol escolar, todo ello tras la organización de la primera Copa Mundial Femenina de la FIFA™ celebrada en el hemisferio sur.
En otro apartado del informe, titulado "The Long Journey of Women’s Footbal" (El largo recorrido del fútbol femenino), se muestra en cifras el crecimiento que ha experimentado el fútbol femenino, con un aumento de las tasas de visionado, más premios en metálico y un mercado de traspasos al alza.
Por ejemplo, la cifra de mujeres y niñas que juegan al fútbol organizado ha aumentado un 24 % desde 2019 y alcanza ya 16.6 millones. El análisis también describe programas de desarrollo de fútbol femenino para demostrar cómo ha empoderado el crecimiento del fútbol a la mujer, y pone de relieve la huella digital de las jugadoras de élite.