Se crea el primer grupo de trabajo sobre el legado de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™
En el seminario celebrado en Auckland / Tāmaki Makaurau se debatieron las iniciativas y objetivos del legado de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™
La reunión del grupo de trabajo sobre el legado, que presidió Johanna Wood, miembro del Consejo de la FIFA, contó con la presencia de representantes de la Federación Neozelandesa de Fútbol, la Federación Australiana de Fútbol, la OFC, la AFC y la FIFA
La celebración de una Copa Mundial Femenina de la FIFA™ ofrece a los países anfitriones la oportunidad única de desarrollar el fútbol en sus naciones, en las correspondientes confederaciones y en el resto del mundo. Por eso, la FIFA ha creado un grupo de trabajo, con la colaboración de todas las partes implicadas, que contribuirá a determinar y amplificar el legado de la novena edición de la competición, organizada en Australia y Aotearoa Nueva Zelanda. Los representantes de la Federación Neozelandesa de Fútbol, la Federación Australiana de Fútbol, la OFC, la AFC y la FIFA se reunieron el mes pasado en Auckland / Tāmaki Makaurau tras la conclusión de la edición inaugural del torneo clasificatorio.
Los miembros del grupo compartieron sus planes e iniciativas en materia de legado, tuvieron la posibilidad de interactuar y se motivaron para conseguir que todos estos años de intenso trabajo en sus respectivas federaciones miembro y confederaciones, junto con los resultados obtenidos, se integren en la labor de la FIFA.
"Esta es la competición de las primicias —ha declarado Sara Booth, jefa del Departamento de Competiciones Femeninas de la FIFA—. Se trata de la primera vez que el Mundial femenino tiene dos países anfitriones, y además pertenecientes a dos confederaciones distintas. Además, por primera vez tenemos un programa del legado directamente ligado a la Copa Mundial Femenina de la FIFA™, lo que nos llena de orgullo". Y añade: "Sabemos que los Mundiales impulsan el desarrollo, pero hasta ahora solo se ha demostrado de forma anecdótica. Por primera vez en la historia, recopilaremos los datos y demostraremos que hay una relación directa entre las competiciones, en concreto el Mundial femenino, y el crecimiento del fútbol". El legado engloba múltiples áreas: deportiva, comunitaria, social, financiera, infraestructuras, etc. En concreto, en Aotearoa Nueva Zelanda, el plan del legado de la federación miembro, "Legacy Starts Now", incluye diversas iniciativas: desde el establecimiento de relaciones futbolísticas con los pueblos maoríes y del Pacífico y la creación de oportunidades para las mujeres mediante programas de liderazgo, hasta la fundación del primer equipo profesional femenino del país. Este último objetivo ya se ha materializado con la creación del Wellington Phoenix FC.
"Es imprescindible aprovechar al máximo la Copa Mundial Femenina de la FIFA—comenta Paula Hansen, directora general de Legado e inclusión de la Copa Mundial de la FIFA de la Federación Neozelandesa de Fútbol—. Se trata de proporcionar oportunidades y acceso a todas las mujeres que deseen jugar, entrenar un equipo, arbitrar partidos o convertirse en directivas de fútbol. Al fin y al cabo, lo único que todos queremos es brindar oportunidades de cualquier clase a las niñas y mujeres de nuestras comunidades". Por su parte, Australia cuenta con el plan Legacy ‘23, que gira en torno a cinco pilares, entre los que se incluyen el fomento de la participación en el fútbol base y la oferta de un entorno de primera categoría a sus selecciones nacionales. Desde que se anunció el plan en 2020, la participación en el fútbol australiano ha alcanzado cuotas insospechadas. Además, ha crecido el interés por el fútbol femenino en general y, en concreto, por las Matildas, la selección nacional femenina, que han apasionado al país en partidos con asistencias y audiencias televisivas de récord. "Cuando ganó nuestra candidatura conjunta con Nueva Zelanda para albergar el Mundial, un momento realmente emocionante para ambos países, empezamos a pensar en impulsar un cambio económico y social en el fútbol —explica Sarah Walsh, directora de Legado e inclusión del fútbol femenino de la Federación Australiana de Fútbol—. Nos ha ido especialmente bien con las inversiones y, sobre todo, con los resultados conseguidos gracias a los cinco pilares de nuestro plan. El programa contiene elementos de alto rendimiento y de infraestructuras y servicios en las comunidades, pero sobre todo se basa en el principio de crear y lograr la paridad de género en el fútbol".
Un aspecto importante para las federaciones coanfitrionas ha sido siempre la interacción con sus respectivas confederaciones. Sus planes se complementan con las iniciativas y estrategias que actualmente se implementan en Asia y Oceanía, donde el fútbol femenino sigue creciendo. El grupo de trabajo sobre el legado de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ volvió a reunirse de forma virtual esta semana. Sin duda, todos los participantes recordarían las sabias palabras del proverbio maorí que pronunció su presidenta, Johanna Wood, en la primera reunión.
"He waka eke noa: estamos juntos en esto, nadie está solo. Nos apoyamos, trabajamos juntos, nos cuestionamos mutuamente y nos esforzamos al máximo para llegar lejos. Mediante la colaboración, nos ayudamos, compartimos ideas, las cuestionamos y sintonizamos". Terminada la Copa Mundial Femenina de la FIFA™, se redactará un informe de legado e impacto, que se irá actualizando hasta que se cumplan cinco años desde la conclusión de la competición.