Australia celebró la Semana del Fútbol Femenino mientras crece el entusiasmo en torno a la Copa Mundial Femenina de la FIFA
El país coanfitrión del certamen se ha fijado una ambiciosa meta de legado en los próximos años
Entre sus objetivos: “destapar el potencial de las mujeres y chicas de las comunidades indígenas y migrantes”
Australia, país coanfitrión de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, se ha marcado como objetivo alcanzar la igualdad de género en la participación de futbolistas para 2027.
Tal vez se trate de una meta ambiciosa, pero Australia está plenamente decidida a conseguirla.
Si bien ya hay una base sólida de jugadoras en el país oceánico, es necesario seguir haciendo hincapié en construir hacia la consecución de esa meta. Y esta semana se añadió otra capa a esa sólida plataforma con la celebración anual en la nación de la Semana del Fútbol Femenino.
Así, durante nueve días, se impulsaron numerosas iniciativas por todo el país, encabezadas por el programa Our Game de la Federación Australiana de Fútbol. Y aunque la interacción con las jugadoras es un objetivo primordial, las celebraciones también brindaron una ocasión para honrar a las entrenadoras, árbitras, voluntarias y directivas.
Si bien hay una amplia y variada oferta de deportes en Australia, el fútbol es holgadamente el deporte número 1 en participación, y las féminas representan una proporción considerable del contingente de jugadores.
“En 2022, estamos viendo que las chicas y mujeres en toda Nueva Gales del Sur se están federando en unas cifras récord, y queremos celebrar este increíble crecimiento del fútbol femenino”, declaró Stuart Hodge, director ejecutivo de la Federación de Fútbol de Nueva Gales del Sur (el organismo deportivo de carácter aficionado más grande de Australia).
“La ilusión va en aumento desde la base en torno a la Copa Mundial Femenina de la FIFA del próximo año… y al tremendo empujón que ésta dará al fútbol femenino por toda Australia”, añadió.
Por su parte, Hayley Todd, responsable del Fútbol Femenino y Escolar en esa misma federación regional, resaltó: “Las mujeres desempeñan un papel importante en el desarrollo del fútbol. Nos gustaría poner de relieve y mostrar nuestro respeto y reconocimiento a todas y cada una de las campeonas de fútbol en esta familia [futbolística] que procura continuamente brindar mejores oportunidades de desarrollo a las jugadoras, entrenadoras, árbitras, voluntarias y directivas”.
El proyecto australiano Legacy ’23 busca generar beneficios para la sociedad en general incrementando la participación en el fútbol femenino, pero sobre todo, también aspira a “destapar el potencial de las mujeres y chicas de las comunidades indígenas y migrantes”.
Los orígenes diversos de las jugadoras en la última convocatoria de la selección australiana sub-17 indican que ese último proceso ya está en marcha. Otro objetivo principal es la interacción con las australianas aborígenes, un sector de la comunidad que tradicionalmente se ha inclinado por otros deportes.
Jugadoras tan prestigiosas como Lydia Williams y Kyah Simon constituyen ejemplares modelos a imitar para las jóvenes indígenas, al igual que varias jugadoras de la A-League femenina como Allira Toby, delantera del Canberra United.
“Creo firmemente en la necesidad de ver representadas a personas de tu cultura, de sentir que ese también es tu sitio”, afirmó Toby, que se crió en una pequeña localidad rural del estado de Queensland.
“Cuando era pequeña, la verdad es que solo estaba en el candelero [la atleta] Cathy Freeman en lo que se refería a deportistas femeninas indígenas; así que verla era sencillamente fenomenal, pero necesitábamos más”, explicó.
“Estoy muy feliz por gozar de la oportunidad de tener una plataforma para ayudar a las generaciones futuras de niñas indígenas que quieren ganarse la vida con el fútbol, o con cualquier otra cosa que quieran hacer”, concluyó Toby.