“Sabía que iba a hacerlo mejor que en el primer partido, y ha sido fantástico”. El Estadio Internacional Al-Hussein de Irbid, ciudad situada en el norte de Jordania, asistió a una escena histórica: unos minutos después del saque inicial, Sarah Abu-Sabbah recibió un balón por la banda derecha, realizó una internada fulgurante y perforó la meta contraria, con un gol que levantó de sus asientos a todo el público. A continuación, elevó las manos hacia el cielo, sin caber en sí de alegría, rodeada por todas sus compañeras.
Los jordanos se habían preparado durante casi tres años antes de ejercer de anfitriones en el primer torneo de la FIFA de su historia, con el debut de su selección femenina sub-17 en una cita mundialista. Para que la fiesta fuese completa, hacía falta que ocurriese algo especial dentro de la cancha. El combinado jordano dejó pasar la ocasión en el partido inaugural, pero lo compensó en el segundo, frente a México.
Jordania acabó perdiendo ese encuentro, y ya está oficialmente eliminada de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA 2016. Sus jugadoras lloraron al volver a los vestuarios, aunque recibieron un caluroso aplauso desde las gradas. Se dirigieron hacia el autobús con la cara triste. La última era Sarah. Tenía el teléfono en la mano, y hablaba en alemán con su madre, que no había podido venir con su padre para animarla en el estadio. Al terminar la conversación, hablaba conFIFA.com. “Es un gol importante en mi carrera. Es el primero que marca nuestra selección en esta categoría. Estoy orgullosa de lo que he hecho hoy. Cuando recibí el balón de Rouzbahan, decidí encarar la portería. No tenía tiempo de pensarlo, y golpeé con la pierna izquierda. Cuando vi que el balón entraba, sentí una gran alegría y un inmenso alivio. Fallar aquella ocasión contra España me había quitado el sueño”, confesó la muchacha, de 16 años.
Pensar en el futuro La jugadora del Bayer Leverkusen adopta un enfoque profesional. “Ahora volveremos al hotel y puede que aún lloremos un poco más en el autobús, pero mañana tenemos que recuperarnos. Queda un tercer partido, y estamos obligadas a ganarlo. Hay que darlo todo para terminar bien el torneo”, señaló.
Sarah ve más allá de este tercer compromiso y de esta prueba. “Ahora no hay que ir a menos. Hemos disputado una competición internacional y hay que seguir trabajando sin pausa para conseguir buenos resultados. Este equipo debe continuar progresando para enarbolar bien alta la bandera del país. Nuestro próximo objetivo es la clasificación para el Mundial Femenino Sub-20 dentro de dos años. El Príncipe Ali Bin Al-Hussein nos ha apoyado mucho y estoy convencida de que va a ayudar a esta generación de futbolistas, para que tomen el relevo del fútbol femenino jordano”.
Abu-Sabbah se ha hecho popular en Jordania gracias a sus goles en el Bayer Leverkusen, club con el que ganó la copa sub-17 de la región centro de Alemania. También ha firmado un nuevo contrato y ha participado con el primer equipo en la liga femenina Allianz, convirtiéndose así en la primera árabe que disputa esta competición. “La temporada con el Leverkusen está siendo buena. Progreso constantemente en los entrenamientos y en los partidos. La forma de aprender a ser profesional es intentar corregir los errores. Hace un año que me incorporé a la selección, y creo que debemos seguir juntas en los partidos y en las concentraciones, para poder llegar al Campeonato Asiático Femenino Sub-19. El objetivo será luego terminar primeras para jugar el Mundial Femenino Sub-20. Puede parecer un camino difícil, pero en el fútbol no hay nada imposible”, afirmó.
“Siento presión, pero todo el equipo me ha ayudado. Después del partido contra España, las chicas me pidieron que me concentrase en las siguientes ocasiones. Hoy he logrado mi objetivo. Y espero marcar contra Nueva Zelanda. Todavía me quedan muchas cosas por vivir”.
Abu-Sabbah aspira a imitar a su ídolo, la alemana Melanie Leupolz, que se estrenó en este torneo en 2010 antes de disputar la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2015™ y conquistar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. “Quiero seguir los pasos de esta jugadora. Tiene mucho talento, y puede marcar con las dos piernas. Y, aunque sea una estrella, conserva la humildad. El gol que he marcado hoy se parece mucho a uno de los suyos”.
Sean cuales sean los resultados de Jordania en este certamen, no cabe duda de que su selección habrá progresado en el plano técnico y psicológico, dando así sus primeros pasos en el camino hacia el éxito.