La única participación mundialista de la RD del Congo fue en 1974
Un empate contra Túnez hizo añicos sus esperanzas de viajar a Rusia 2018
Christian Nsengi-Biembe, su seleccionador, confía en clasificar por segunda vez
La primera vez que África participó en una Copa Mundial de la FIFA™ fue en 1934, cuando Egipto representó al continente madre en la prueba reina. A continuación, pasaron casi cuatro décadas hasta su segunda aparición, que llegó de la mano de Marruecos en la Copa Mundial de la FIFA México 1970. Cuatro años después fue el turno de la RD del Congo —conocido entonces como Zaire—, que disputó su primer y único Mundial hasta la fecha.
Los Leopardos han cosechado muy buenos resultados en los últimos años gracias la competitividad de su equipo, en el que destacan futbolistas como Cédric Bakambu y Yannick Bolasie. De hecho, el combinado congoleño estuvo a punto de volver a la Copa Mundial en la edición de Rusia 2018, pero Túnez acabó cerrándole el paso. Ahora, la responsabilidad de hacer realidad ese sueño de una segunda participación mundialista recae en el seleccionador Christian Nsengi-Biembe, quien, como congoleño que es, conoce mejor que nadie el fútbol y la historia de su país.
"Siempre que empezamos un clasificatorio, nuestro objetivo es clasificarnos para la Copa Mundial", afirma el seleccionador en su charla con FIFA.com. "Así era antes de mi llegada, y así será también cuando yo no esté. Somos una de las diez mejores selecciones africanas, así que es lógico que aspiremos a estar en el Mundial. Dado nuestro plantel actual, Catar 2022 debe ser nuestro objetivo".
Un grupo difícil
El sorteo para Catar 2022 encuadró a la RD del Congo en el Grupo J junto con Benín, Madagascar y Tanzania. En teoría, podría considerarse que los Leopardos son los favoritos, pero tanto Madagascar como Benín causaron sensación en la Copa Africana de Naciones 2019 (AFCON), donde ambas selecciones alcanzaron los cuartos de final.
"Disponemos de cierta información y de algunos datos sobre nuestros rivales, sobre todo de Benín y Tanzania", señala Nsengi-Biembe. "En cuanto a Madagascar, lo evalué en la fase final de la Copa Africana en calidad de director técnico de nuestra selección. Tendremos que estar a nuestro mejor nivel contra todos, porque ellos jugarán contra nosotros con la motivación de enfrentarse a una de las diez mejores selecciones de África. Todos los equipos han evolucionado, y ya no hay rivales asequibles. Tendremos que emplearnos a fondo si queremos ser primeros de grupo".
Dado que Madagascar fue quien eliminó a la RD del Congo en la AFCON 2019, ¿saldrá su equipo a cobrarse la revancha cuando vuelvan a verse las caras en el clasificatorio?
"Nosotros respetamos a todos nuestros rivales", asegura el seleccionador. "No será un acto de revancha. La revancha no es lo que espoleará a mi equipo. Lo que recuerdo de aquel partido es que acabó 2-2 y que perdimos en la tanda de penales. Aprendimos muchas más cosas sobre ellos en aquel encuentro, y es evidente que son una selección potente y disciplinada".
Aprender de los errores
La afición congoleña no ha podido olvidar todavía la cuarta jornada del Grupo A del clasificatorio de la CAF para Rusia 2018. Una victoria en casa sobre Túnez en Kinsasa les habría permitido igualar a puntos con su rival y tener muchas posibilidades de clasificarse para el Mundial a falta de dos partidos. Todo apuntaba a que el conjunto congoleño iba a conseguirlo, después de que Chancel Mbemba ('9) y Paul José Mpoku ('47) dieran una ventaja de dos goles a los suyos. Sin embargo, los tantos de Ben Amor ('77) y de Anice Badri ('79) echaron por tierra las esperanzas de los locales.
"Tendremos muy presente el choque contra Túnez en nuestro intento de clasificación esta vez", indica Nsengi-Biembe en relación a aquel partido y a cómo gestionará su equipo situaciones similares en los próximos duelos clasificatorios. "En 2018, Túnez logró la clasificación, pero la RD del Congo también fue una selección potente que mereció pasar. Estos clasificatorios serán una batalla, pero la afrontaremos con una gran motivación para aumentar nuestras opciones de sacar un billete".
El equipo, por encima de todo
Nsengi-Biembe no es un técnico al que le guste apostar por las individualidades. En su lugar, prefiere contar con un bloque sólido. "Cuando hablamos de estrellas, nos referimos a jugadores individuales afiliados a sus clubes. Pero yo considero que los integrantes de la selección son como mis hijos. A lo largo de mi carrera en los banquillos siempre he repetido la misma frase: es mejor tener once jugadores sobresalientes en el equipo que tener once estrellas. Puede que haya un jugador extraordinario que no encaje en mi once inicial".
"El mejor ejemplo es Hervé Renard, que ganó la Copa Africana de Naciones sin estrellas. Las estrellas deben estar al servicio del equipo y no al revés. También está Djamel Belmadi, a quien considero un ejemplo a seguir y a quien me enfrenté en un amistoso contra Argelia. He seguido su carrera como entrenador, su filosofía y su modus operandi al frente de Argelia. Y me ha gustado todo lo que he visto. Esto es lo que necesitamos si queremos clasificarnos: un grupo sólido y un cuerpo técnico de nivel. También nos hace falta que todo el mundo confíe en el equipo. Yo intentaré confeccionar una selección fuerte, de modo que todos los jugadores estén a su mejor nivel en sus respectivas posiciones. También me centraré en los aspectos psicológicos, físicos y mentales".
"Creo que cualquiera de las 15 selecciones africanas mejor posicionadas en el Ranking FIFA tienen opciones de estar en Catar 2022, aunque algunas de ellas son más favoritas que otras", destaca el seleccionador. "Por supuesto, espero que nosotros estemos entre las selecciones que viajen al Mundial".