El aguerrido defensor Héctor Moreno es una de las figuras del fútbol mexicano, y uno de los 15 jugadores que han representado al Tri en 100 o más ocasiones. Su trayectoria empezó con una generación dorada de futbolistas que ganaron la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA en 2005, y a partir de entonces ya no ha vuelto la vista atrás. Lleva más de un decenio siendo un fijo de la selección absoluta, actuó en las tres últimas ediciones de la Copa Mundial de la FIFA™ y en las dos últimas Copas FIFA Confederaciones, y en su palmarés figuran dos títulos de la Copa Oro de la CONCACAF.

Semejante registro, además de ser la envidia de muchos, supondría un balance más que meritorio al término de cualquier carrera. No obstante, este zaguero de 32 años considera que todavía le queda mucho que dar, y se ha marcado el reto de poner fin a su carrera con la selección en la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, en el país en el que ha emprendido su última aventura en el fútbol de clubes, con el Al-Gharafa.

FIFA.com ha entrevistado en exclusiva a Moreno antes de que viaje a Europa para incorporarse a su combinado nacional con motivo de los próximos amistosos, ante los Países Bajos y Argelia. En esta charla nos habla de su singular experiencia en Catar, los preparativos del país para el Mundial y su extraordinario periplo con la selección, sobre todo sus tres participaciones en la gran cita del deporte rey y las esperanzas de añadir una cuarta en 2022.

Hubo muchas razones por las que di este paso importante en ese momento concreto. La principal fue la oferta que me hizo el Al-Gharafa. El club quiere volver a pelear por títulos y desarrollar una generación de jugadores jóvenes, a la que yo pueda aportar mi experiencia como internacional y de haber pasado por Europa. El equipo también necesitaba un defensor de experiencia, así que todo eso me influyó para tomar la decisión.

Consulté a muchas personas que estaban jugando en Catar y todas me aseguraron que era una liga potente y competitiva, y me hablaron muy bien de su desarrollo técnico. Además, Catar había ganado la Copa Asiática de 2019. También supe que varios grandes futbolistas que habían sido leyendas en sus países compartían esa misma impresión, no se trataba de unos jugadores cualquiera. Y tuve en cuenta el aspecto humano, porque era una decisión que afectaba a mi familia. Al final, por lo mucho que nos animaron, nos convencimos totalmente de que la experiencia valdría la pena y que debíamos afrontarla.

Salta a la vista el desarrollo que ha habido en el país y la organización de sus ciudades en todos los aspectos referentes a los preparativos del Mundial de dentro de dos años. Todo parece estar ya totalmente listo para el torneo. Estoy seguro de que los hinchas que vengan a ver los partidos se llevarán la impresión de estar en un sitio que va a ofrecerles una experiencia fantástica. Creo que vivirán algo maravilloso, incluso podrán asistir a dos partidos en un mismo día, eso es algo único.

Sí, he tenido la suerte de jugar en esas canchas. E insisto, el país está listo para organizar el torneo. Leí que hay tres estadios funcionando y que otros estarán listos muy pronto. Los exteriores son asombrosos, invitan a entrar, y por dentro son estupendos, es algo muy poco común. En mi experiencia, el ambiente que hay en el terreno de juego hace que uno se sienta cómodo. Pueden proporcionarse unas temperaturas óptimas para la práctica del fútbol. Terminamos la temporada pasada en verano y empezamos la actual hace tres meses. Pero la tecnología de refrigeración es asombrosa. En los meses del Mundial [noviembre y diciembre] todos comprobarán el buen tiempo que hace. Invito a todos a venir sin dudarlo.

Sí, claro. Siempre me preguntan qué tal están las canchas, cómo es la vida cotidiana aquí, y todo eso. He publicado algunas fotos en Instagram y creo que cuando nos reunamos en la concentración de esta semana vamos a hablar más de estos temas. Hace un tiempo una delegación de la Federación Mexicana de Fútbol visitó Catar para ver las instalaciones. Tuvieron una experiencia fantástica, y estoy seguro de que todo el mundo va a pasarlo muy bien también.

Sí, y por eso tengo que estar totalmente concentrado. Quiero competir por un puesto en la selección nacional. Soy consciente de que hay una generación de jóvenes extraordinaria, pero confío en mis aptitudes y en lo que puedo ofrecerle al equipo. Voy a esforzarme al máximo durante los dos próximos años para poder estar en la convocatoria, aunque ahora mismo hay que centrarse en las eliminatorias y en conseguir la clasificación para la fase final.

La selección mexicana siempre es la más potente de la confederación, aunque en cada nueva campaña o torneo clasificatorio vemos los progresos de todos los rivales, que tienen a mucha gente jugando en Europa. Esta vez la competencia va a ser mayor, no le resultará fácil a ningún país, pero nosotros lo consideramos positivo, ya que nos motiva a esforzarnos más y a darlo todo para conseguir el mejor resultado para México.

Históricamente, la competencia siempre ha sido entre México y Estados Unidos, aunque en el último Mundial [Rusia 2018] Estados Unidos se quedó fuera. Esto implica que las demás selecciones están progresando constantemente, me refiero a Costa Rica y a Honduras, y también a Panamá, que llegó a la última edición.

Fue una sensación maravillosa para todos los jugadores, y uno de los mejores partidos de la historia de la selección nacional. Sabíamos que iba a ser complicado jugar contra los defensores del título, e hicimos un planteamiento muy inteligente. Después de nuestro gol, el ambiente fue maravilloso. Los hinchas mexicanos se hicieron sentir muchísimo con sus cánticos y sus gritos de ánimo, aunque recuerdo que no permitimos que se nos subiese a la cabeza. Aquella misma noche empezamos a hablar del siguiente partido, contra Corea del Sur, y de cómo podía allanarnos el camino para pasar a la segunda ronda.

Sí que fue algo desafortunado, no me lo explico. Recuerdo aquella misma fase en 2014, cuando jugamos contra los Países Bajos. Estuvimos empatados hasta el último minuto, hasta que el rival tuvo un penal y ganó. De cualquiera de las maneras, será un motivo más para que todos los jugadores rindan a un nivel todavía mayor en Catar 2022. Vamos a esforzarnos para conseguir la clasificación y llegar al torneo con toda la determinación del mundo, porque tenemos una combinación buenísima de jugadores experimentados y grandes talentos. Queremos que sea una participación histórica.

Sinceramente, es la mejor sensación del mundo. Ya se sabe que México es un país apasionado por el fútbol, así que podrá imaginar lo que se vive al darle un título. Es algo maravilloso. Recuerdo la final de 2005, contra Brasil, como si fuese ayer. Ganar el Mundial al principio de mi carrera, y después de ganarle 3-0 a Brasil… todo lo que ocurrió en el terreno de juego fue muy lindo. Y lo que sucedió después estará siempre en la historia. Aquel torneo me cambió la vida.

Y en cuanto a la Copa Oro, México normalmente está entre los favoritos. Para mí es un orgullo haber estado en el plantel de dos [2011 y 2019] de las tres últimas ocasiones que ganamos. En 2015 no pude participar por estar lesionado. Espero que podamos ganar la próxima edición.