Canadá es líder de la tabla de los preliminares de la CONCACAF para la Copa Mundial de la FIFA™
Durante la próxima semana se enfrentará a Honduras, Estados Unidos y El Salvador
Kamal Miller, clave en la defensa Canuck, habló de los avances del equipo y de lo que significaría participar en una Copa Mundial
En 2021 se cosecharon muchos éxitos a lo largo y ancho del mundo del fútbol. Sin embargo, ninguna de las 211 federaciones miembro de la FIFA tuvo un año tan redondo como Canadá.
El oro olímpico de la selección femenina hubiese bastado para iluminar por sí solo 2021, independientemente del rendimiento del combinado masculino. En especial después de décadas de mediocridad que han enseñado a Canadá abordar sus expectativas con moderación.
Y sin embargo, los hombres de John Herdman siguen imbatidos y en cabeza de la tabla en la ronda final de la competición preliminar de la CONCACAF. Además, dos triunfos consecutivos contra Costa Rica y México en noviembre consolidaron a los Canucks como la selección con la mejor progresión de 2021 en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, tras pasar del puesto 94º al 40º con Herdman al timón.
Kamal Miller ha sido uno de los puntales del equipo en su extraordinario avance y se ha granjeado todo tipo de elogios por su rendimiento en la zaga canadiense. El central, de 24 años de edad, forma parte de una nueva generación que está abriendo nuevas expectativas para el país. Y con esos tres cruciales clasificatorios en el horizonte, está ansioso por añadir un final feliz a la campaña de los suyos en la competición preliminar.
FIFA.com: Kamal, ¿qué siente al ver a Canadá en lo más alto de la tabla de la CONCACAF con los preliminares tan avanzados? Kamal Miller: Es increíble. Nunca en toda mi vida había visto a Canadá en una posición como esta. Ni de lejos. Es un momento especial y todos en el equipo estamos agradecidos de formar parte de una generación que está haciendo historia. El entusiasmo de la afición es más palpable que nunca y ahora lo que queremos es llegar tan lejos como sea posible.
Dado que no son una selección acostumbrada a estar ahí en lo más alto, ¿cuánto de ese éxito se debe al cambio de mentalidad con respecto a lo que Canadá es como equipo y a verse de igual a igual con Estados Unidos, México y los demás? Siempre hemos tenido confianza en nuestras propias capacidades, pero lo más importante ha sido reforzar eso y jugar como un "equipo grande". La Copa Oro de la CONCACAF 2019 fue mi primer torneo con Canadá y ya entonces pude ver que de lo que se trataba era de apuntar alto y llegar donde estamos ahora. Como jugadores, todos pudimos constatar que íbamos mejorando de concentración en concentración, ganando confianza. Todo lo que necesitábamos eran los resultados sobre el papel para cimentar ese progreso y que el país creyera que sí, que somos un equipo serio, con serias aspiraciones de clasificación. Ahora los resultados están aquí y los números no mienten.
Con los éxitos que cosecharon el año pasado y el oro olímpico de la selección femenina, ¿hay en estos momentos una sensación real de impulso hacia adelante en el fútbol canadiense? Por supuesto. Para serle sincero, las mujeres siempre han puesto el listón en este país, y lo han puesto muy alto. Desde que estoy en el equipo, hemos intentado alcanzarlas, llegar a su nivel y conseguir algo de lo que ellas han conseguido. Creo que en las dos selecciones, la masculina y la femenina, nos enorgullecemos de ser la generación que ha hecho algo especial y de granjearnos el respeto que queremos y que merecemos. También es genial porque todo lo sucedido el año pasado muestra a las generaciones futuras que de verdad es posible.
Christine Sinclair destacó, tras ganar las Olimpiadas, el papel de John Herdman a la hora de poner a Canadá en el buen camino hacia ese hito cambiando la mentalidad del equipo. ¿Cree que su impacto ha sido similar desde que se puso al frente de la selección masculina? Sin duda ha sido un factor enorme en lo que hemos hecho. Canadá nunca antes había tenido tantos jugadores donde elegir, pero como técnico hay que seleccionar bien y él lo ha hecho. También es muy bueno cuando se trata de generar química dentro del equipo. Y es muy humilde. Hay muchos entrenadores que parece que quieren ser más grandes que su equipo, pero él siempre nos atribuye el mérito y nos prepara a conciencia para cada partido. Cuando saltamos al campo siempre sentimos que, aunque no seamos favoritos, podemos conseguir un buen resultado y tenemos un plan para lograrlo.
También ha hablado muy bien de usted y está claro que creía en usted desde el comienzo de su carrera. ¿Ha sido eso importante, saber que cuenta con la confianza de su entrenador? Ha sido enorme. Creo que a veces en el fútbol se subestima la importancia de esa relación jugador-entrenador. Y para mí es vital tener esa confianza en lo que el míster te está diciendo y además saber que él también confía plenamente en ti para ejecutar esas instrucciones.
Aunque claramente no es algo tan importante como los resultados en los preliminares de la Copa Mundial, ¿fueron conscientes los jugadores de ser la selección con la mejor progresión de la Clasificación Mundial de la FIFA el año pasado? ¿Se sintieron orgullosos? Indudablemente. No nos obsesionan las métricas, pero ver ese título, la selección con la mejor progresión del mundo, fue algo que disfrutamos mucho. Es algo colosal. Y no eran los jugadores con la mejor progresión, sino la selección con la mejor progresión, y eso es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos. Somos un equipo, una familia, y es genial ver que el duro trabajo que estamos realizando juntos está dando sus frutos.
Alphonso Davies es el nombre que la gente más identifica en su equipo, pero parece que encaja muy bien en ese espíritu de familia del que nos hablaba y no espera que lo pongan en ningún tipo de pedestal... Así es, y eso sale del propio Alphonso. Es una superestrella, uno de los grandes nombres del fútbol. Y en su posición podría ser titular en cualquier equipo del mundo. Me enorgullece mucho que sea canadiense, verlo hacer lo que hace. Pero cuando está con la selección, es uno más. Y creo que es algo que disfruta. Se siente cómodo, como si estuviera con sus hermanos, y todos disfrutamos mucho juntos. A Phonzie no le importan los titulares. Solo quiere lo mejor para todos en el equipo y quiere que ganemos.
Ahora les esperan tres partidos importantes, uno en casa contra Estados Unidos entre dos desplazamientos, uno a Honduras y otro a El Salvador. ¿Cómo abordarán los retos tan distintos que presentan estos encuentros? Como bien dice, los tres partidos van a ser muy diferentes y cada uno nos va a exigir cosas distintas. Parece una obviedad, pero se trata de abordarlos de uno en uno y no adelantarnos a los acontecimientos. Es genial ser líderes, pero sabemos que todo puede cambiar muy deprisa, así que mantendremos la humildad y la sed de triunfos.
Por último, ha mencionado cómo crece el entusiasmo en Canadá gracias a sus éxitos hasta la fecha en los clasificatorios. ¿Si lograran el pase, qué cree que significaría para el fútbol del país? Realmente creo que uniría al país y abriría muchísimas puertas para cualquier canadiense que quiera practicar este deporte. Despertaría la imaginación de la gente, haría a los niños soñar a lo grande y sin duda proporcionaría al fútbol, a todos los niveles, mucho más respeto en todo el país. Lograr la clasificación para una Copa Mundial es lo que necesitamos para ascender al siguiente nivel, y queremos conseguirlo a toda costa.