¿Qué visitar en Volgogrado?
****El Volgogrado Arena, con capacidad para 45.000 espectadores, albergará partidos de la fase de grupos de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, y tras el certamen se convertirá en el nuevo feudo del Rotor de Volgogrado. El club, que ha vuelto a la primera plana luego de un periodo de declive, es muy conocido en el fútbol ruso. A mediados de la década de 1990 era uno de los mejores equipos del país y estuvo a punto de conquistar el título en varias ocasiones. Seguro que los aficionados del Manchester United recuerdan bien la temporada 1995/1996 de la Copa de la UEFA, en la que los hombres de Alex Ferguson cayeron ante el conjunto de Volgogrado debido al valor doble de los goles marcados fuera de casa, a pesar de la famosa diana del arquero Peter Schmeichel (0-0 en la ida en Rusia y 2-2 en la vuelta en Inglaterra).
Volgogrado duplica en tamaño a Manchester y tiene una población de algo más de un millón de habitantes. La ciudad se extiende a lo largo de la margen occidental del Volga y se parece a Sochi en el hecho de que es muy larga, lo que hace que atravesarla de parte a parte resulte una tarea complicada.FIFA.com le sugiere qué hacer en Volgogrado cuando no esté en el estadio o en la cercana Fan Fest, ubicada en la orilla del río.
Visitar Mamáyev Kurgán El complejo en memoria de los caídos situado en la colina Mamáyev Kurgán, en el centro de Volgogrado, es uno de los monumentos conmemorativos de la heroica victoria en la Segunda Guerra Mundial, o Gran Guerra Patria, como se conoce en Rusia, más importantes del mundo. Para los rusos es un lugar sagrado, sinónimo de dolor, memoria, honor y orgullo. Mamáyev Kurgán es el principal punto de referencia de Volgogrado y se encuentra justo al lado del estadio de la Copa Mundial.
En 2018 Volgogrado también celebrará el LXXVº aniversario de la Batalla de Stalingrado, un encarnizado combate que duró más de seis meses, costó la vida a más de dos millones de personas y cambió radicalmente el curso de la guerra. No se puede pasar por Volgogrado sin venir aquí, de la misma manera que no se puede viajar al norte de Francia sin visitar los espacios conmemorativos de la Primera Guerra Mundial en Verdún o de la Segunda Guerra Mundial en Normandía.
Más que un monumento, Mamáyev Kurgán es un conjunto arquitectónico muy elaborado y diseñado con mucho esmero en torno a la estatua denominada ¡La Madre Patria Llama!, una de las más altas del mundo y símbolo indiscutible de la ciudad. La estatua en sí es comparable en altura a la estatua de la Libertad de Nueva York, aunque si eliminamos los pedestales, la de Volgogrado es muchísimo más grande, con 85 metros de altura.****
Museos e historia local De Volgogrado (o Stalingrado, o Tsaritsyn, como se ha conocido a lo largo de los siglos) sorprende la escasez de edificios antiguos, y no porque allí no haya pasado nada. Al contrario, lo que sucede es que la historia no ha tenido piedad con ella, desde incursiones nómadas a alzamientos campesinos pasando por la Batalla de Stalingrado, que casi la elimina de la faz de la tierra.
Su fundación se remonta a 1589 y en los siguientes 200 años desempeñó una función de protección decisiva como fortaleza fronteriza. Posteriormente Tsaritsyn se convirtió en un polo industrial gracias a su excelente ubicación en las rutas comerciales fluviales y terrestres. Durante casi 40 años del siglo XX llevó el nombre de Stalingrado, lo que la hizo famosa en el mundo entero, dado que allí se libró la batalla más sangrienta y, en muchos aspectos decisiva, de la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, eso no significa que Volgogrado no cuente con edificios históricos. Recomendamos acudir a guías turísticos profesionales, ya que prácticamente todos los que quedan tienen detrás una historia apasionante y sería una pena verlos sin saber más sobre ellos. Por ejemplo, el museo al aire libre de la Antigua Sarepta, donde vivieron los alemanes del Volga entre los siglos XVIII y XIX. Allí podrá encontrar, entre otras cosas, una iglesia protestante con un espectacular órgano de la época. También hay varias construcciones interesantes del siglo XX, como el monumento a Lenin más alto del mundo (57 metros), el bloque de viviendas más largo del mundo (1.142 metros), el puente "danzante" sobre el Volga (donde los lugareños le contarán su historia a través del arte), uno de los mejores planetarios del mundo y la central hidroeléctrica más grande de Europa.****
Un viaje en tranvía Es lo más sencillo que se puede hacer en Volgogrado, basta con comprar un billete y listo. La velocidad del tranvía de Volgogrado es similar a la del metro de otras urbes, por eso se llama "metrotram". Tiene una línea que se extiende casi 18 kilómetros a lo largo del Volga. La revista Forbes colocó al tranvía de Volgogrado en la cuarta plaza de los 12 tranvías más interesantes del mundo por sus túneles de intersección. Recorrer la línea de un extremo al otro cuesta unos 32 minutos.****
Nadar en el Volga Seguro que el verano de 2018 será cálido en el curso bajo del Volga, por lo que todo el mundo podrá ir a la playa. Ninguna otra ciudad en el curso del Volga ocupa tanta extensión a lo largo de su cauce (casi 100 kilómetros), así que nadie se quedará sin sitio en sus arenosas playas.
Volgogrado tiene un gran puerto fluvial para cruceros, de modo que si planea su viaje detenidamente, puede visitar varias sedes de Rusia 2018 de un tirón: Samara, Volgogrado y Rostov del Don, por ejemplo. El trayecto a esta última se realiza a través del famoso canal Volga-Don.
El óblast de Volgogrado ofrece asimismo cantidad de opciones de turismo activo. No lejos de la ciudad, donde se juntan los dos ríos, está la llanura aluvial Volga-Akhtuba. Este parque natural alberga muchas especies raras de aves y es un lugar muy popular para la práctica de la pesca, deportes acuáticos y otras actividades. Y ésta es sólo una de las múltiples reservas naturales en las inmediaciones de Volgogrado. Además hay numerosos emplazamientos arqueológicos en los alrededores, puesto que aquí estaba la legendaria Sarái, capital de uno de los estados más grandes de la historia, la Horda de Oro.****
Descubrir el mar Muerto de Volgogrado y montar en camello El lago Eltón, el mayor lago salado de Europa, está en el óblast de Volgogrado. No podrá nadar en él, dado que prácticamente se seca en verano, pero hay balnearios en la zona a los que la gente acude para tomar las aguas o recibir tratamientos termales y baños de barro, igual que en el Mar Muerto (aunque los especialistas insisten en que el lago Eltón posee mejores propiedades curativas). También hay un parque en el que se puede pasear en camello. El único inconveniente del lago Eltón es el transporte. El lago está a 177 kilómetros de la ciudad en línea recta y a 380 por carretera. El viaje cuesta seis horas y es complicado poder hacer el trayecto de ida y vuelta en un solo día.