Egipto vuelve a la Copa Mundial de la FIFA™ tras 28 años
Mohamed Salah marcó cinco goles en otros tantos partidos
Los Faraones ganaron sus tres encuentros en el estadio de Borg el-Arab
Egipto ha puesto fin a 28 años de ausencia de la gran cita del deporte rey protagonizando una campaña extraordinaria en la competición preliminar de la zona africana para la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™. Bajo la dirección de Héctor Cúper, los Faraones alcanzaron el sueño que tanto tiempo llevaban esperando, aunque su camino no estuvo exento de sobresaltos.
FIFA.com repasa cinco factores que han resultado ser fundamentales en la clasificación de Egipto para Rusia 2018.
La estabilidad del cuerpo técnico El nombramiento de Héctor Cúper como seleccionador por parte de la Federación Egipcia en marzo de 2015 suscitó grandes expectativas, pese a que el argentino únicamente había dirigido antes a un combinado nacional, el de Georgia. Y si bien no registró ni una sola victoria durante el periodo de aproximadamente un año que estuvo al frente del cuadro georgiano, no tardaría en dar nuevos éxitos a los Faraones.
El técnico, de 61 años, situó de nuevo a sus pupilos en la Copa Africana de Naciones, que no disputaban desde hacía tres ediciones. A continuación, los condujo a la final del certamen, en la que perdieron por 2-1 ante Camerún. Aun con esa derrota, el desempeño de la selección no hizo sino reforzar la confianza de la Federación en el veterano entrenador, que respondería a ella logrando el ansiado regreso al Mundial.
Cuatro grandes pilares A lo largo de toda la campaña, Cúper apostó sin titubeos por cuatro jugadores clave, cuya contribución ha sido decisiva para el éxito. Entre los tres palos se encuentra Essam el Hadary, su guardameta preferido, que no ha recibido más que tres goles en la tercera ronda clasificatoria.
El rapidísimo Mohammed Abdul Shafi ha demostrado ser indispensable, al igual que el centrocampista defensivo del Arsenal Mohamed el Neny, infatigable a la hora de neutralizar los ataques rivales.
En punta, Cúper cuenta con Mohamed Salah, autor de la mayoría de los goles egipcios en estos clasificatorios (un 71%). Estos cuatro futbolistas no se han perdido ni un minuto de la tercera ronda, prueba de su influencia en la trayectoria triunfal de los suyos.
Un entonado Salah Cuando empezaron los clasificatorios africanos de Rusia 2018, Mohamed Salah estaba rindiendo a un altísimo nivel en el Roma, club del que fue segundo máximo artillero, con 15 dianas, además de segundo mejor asistente de la Serie A (11 pases de gol) durante la temporada 2016/17.
Salah trasladó ese sensacional desempeño a la selección, y ha visto puerta en todas las victorias de los Faraones en la tercera ronda, firmando el decisivo gol contra Uganda (1-0) y un doblete no menos crucial frente al Congo (2-1).
Al extremo del Liverpool, de 25 años, no le han temblado las piernas ante la enorme responsabilidad que supone encabezar el ataque de su equipo, haciendo así realidad el sueño de volver al Mundial que tenían millones de egipcios.
El regreso de El Hadary Essam el Hadary se retiró de la selección en 2013, y en aquel momento todos creyeron que su carrera como internacional había terminado al fin, después de convertirse en una segunda opción para el arco. Sin embargo, este año tuvo un regreso excepcional, al recuperar el dorsal número 1 de su país durante la Copa Africana de Naciones 2017, en unas circunstancias en cierto modo fortuitas.
Se convirtió en el jugador de mayor edad de la historia del torneo africano, y alcanzó la final junto a sus compañeros. No se ha perdido ni un minuto de la tercera ronda de la competición preliminar de Rusia 2018, con un papel valiosísimo para la culminación exitosa de la campaña.
El fortín de Borg el-Arab La Ciudadela de Qaitibay, una de las fortalezas más impenetrables que se encuentran en las costas del Mediterráneo, es uno de los símbolos de Alejandría. Y, como cabría esperar, el estadio de Borg el-Arab también se está convirtiendo en otro de los lugares más conocidos de la ciudad, al ser un verdadero fortín para Egipto durante la campaña clasificatoria.
Allí los Faraones registraron tres victorias decisivas. Las primeras fueron las logradas sobre Ghana (2-0) y Uganda (1-0), a las que siguió el histórico triunfo conseguido en los instantes finales del choque del 8 de octubre sobre el Congo, con el que Egipto selló su pasaporte para Rusia.
Ahora está ya a la altura del Estadio Internacional de El Cairo, donde la selección egipcia obtuvo el pase para la fase final de Italia 1990.