Bronca, pero cabeza alta. Los jugadores de Club América desfilaron con un rostro entre el desasosiego y el orgullo luego de la derrota por 0-2 ante el Real Madrid en las semifinales de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, celebradas en el Estadio Internacional de Yokohama. Un cruce lógico de sentimientos.

Uno de los primeros jugadores en salir del vestuario lucía mirada firme. Era Rubens Sambueza, el capitán. "Competimos ante un gran equipo, el favorito del torneo", arranca sus declaraciones a FIFA.com el volante argentino, que regresaba al once tras varias semanas fuera por una lesión en el muslo izquierdo.

El dominio fue blanco desde el inicio, si bien la defensa mexicana minimizó durante el primer tiempo su arsenal ofensivo con intensidad y un sinfín de ayudas en zonas interiores. “No encontraron muchos espacios”, destaca ‘Sambu’, uno de los mayores responsables del buen trabajo azulcrema en una posición novedosa para él: “El profe confía mucho en mí para jugar de ‘5’, como contención”, apuntaba satisfecho. “Quiere que salgamos con la pelota limpia desde atrás, y por un momento lo logramos e impedimos al Madrid robarnos en la presión”.

El Club América hacía insustancial la posesión madridista y abortaba casi cualquier intento. “Los contuvimos bien. Tuvo una Cristiano en el poste, pero el equipo generó situaciones, reaccionó, fuimos ordenados”, aseguraba el ’14’ con la certeza de haber cumplido la táctica preparada.

El gol de siempre Los planes del cuadro azteca, minuciosamente ejecutados, acariciaban el descanso con la sensación de haber igualado las posibilidades de cara al segundo tiempo. Pero no contaban con una variante convertida en norma: el gol del Real Madrid en tiempo añadido.

Conectaban en un abrir y cerrar de ojos Cristiano, Modric y Kroos, y este último enviaba a Benzema para hacer el primero en el 45+2. “Nos encontramos con un gol en el último momento del primer tiempo y eso nos pegó un poquito, porque hicimos un gran esfuerzo. Si te equivocas contra estas figuras, lo pagas muy caro”, se lamentaba Sambueza.

Y el Madrid se lo cobró en el peor momento: “Si hubiésemos aguantado el 0-0 al descanso, podríamos haber aprovechado su desesperación en el segundo tiempo”, apuntaba el centrocampista naturalizado mexicano. “En el segundo tiempo, cuando quisimos ir a buscar un poco el juego, nos agarraron mucho de contragolpe”.

Pudo haber sentenciado el Real Madrid luego del receso, pero el América se empeñó en seguir vivo. “Hasta el final tuvimos alguna”, recalcaba orgulloso el capitán. El desenlace, un clásico merengue. Cristiano Ronaldo anotaba su gol 500 a nivel de clubes y noqueaba a los norteamericanos en la última jugada del duelo.

La ‘final’ latina Un golpe definitivo del que ya empezaban a recuperarse los integrantes del equipo mexicano minutos después del pitazo final. Al fin y al cabo, asoma la posibilidad de un tercer lugar en Japón y el campeonato mexicano en apenas diez días. Linda manera de despedir el año del Centenario, ¿no? “Ya que no podemos jugar la final, queremos ganar y ser terceros”, confirma Sambueza. "Atlético Nacional es un gran equipo, tienen jugadores para salir adelante. Será un bonito partido con el ganador de la Libertadores".

Hoy incomodaron al equipo más laureado de Europa. ¿Y mañana? “Ojalá que el equipo se refuerce adecuadamente para seguir compitiendo y volver pronto a este torneo”. Palabra de capitán.