Bert van Marwijk sabe todo lo que hay que saber sobre torneos. No en vano, el neerlandés condujo a su país hasta la final de la gran cita planetaria en la Copa Mundial de la FIFA 2010, algo que aún hoy describe como "mi mejor experiencia en el fútbol".

Los mejores momentos de Sudáfrica son muchos y variados. "Esta podría ser una conversación muy larga", declaró con una sonrisa a FIFA.com. Sin embargo, el famoso triunfo con remontada incluida de Países Bajos ante Brasil en cuartos de final destaca sobre los demás.

"Es un partido que nunca podré olvidar , porque desde el primer momento los brasileños parecían el doble de grandes y de rápidos que nosotros. Recuerdo que le dije a Frank de Boer, mi segundo, 'Me conformo con llegar al descanso perdiendo solo por 1-0'

".Y así fue, claro. Y en la reanudación vimos un equipo diferente que, de la mano de Wesley Sneijder, dio la vuelta al marcador. Los recuerdos, y lecciones, perduran para el técnico: "Como entrenador, insto a mis jugadores que 'sean ellos mismos'. Pero eso es muy fácil decirlo y no tan fácil hacerlo, en especial en esos grandes torneos. Ya vimos lo duro que puede ser en esa primera parte".

Han estado ocupados últimamente, con cuatro importantísimos clasificatorios para el Mundial . ¿Será la Copa Árabe de la FIFA un cambio de aires gratificante? Creo que será buena para nosotros porque estamos en pleno proceso de desarrollo del equipo. También será bueno para los jugadores porque es en el país y en los estadios en los que se disputará la Copa Mundial el año que viene. Eso supondrá un buen examen para ellos.

Ya tuve la experiencia de disputar un torneo en Catar el año pasado [la Copa del Golfo] y sé que las condiciones climatológicas serán buenas y que el nivel de los estadios y de las canchas será muy alto. Eso es importante. Venimos de disputar un clasificatorio en una cancha en la que resultaba difícil desplegar un buen fútbol, y eso lo cambia todo.

Aunque el terreno de juego en Líbano fue duro, salieron airosos con una vital victoria por 0-1. ¿Qué importancia ha tenido, no solo en sus posibilidades de clasificarse para la Copa Mundial, sino como inyección de moral para el equipo de cara a la Copa Árabe? En ese aspecto fue un partido muy especial. De haber perdido, nuestras posibilidades habrían mínimas. Todos estábamos muy nerviosos por ese motivo. Todos éramos conscientes de lo importante que era ese encuentro. Ganar lo cambió todo y nos animó a todos. Tuvimos muy mala suerte al comienzo de esta fase de clasificación.

En los primeros partidos, las estadísticas estaban todas a nuestro favor, pero desperdiciamos muchas ocasiones. A nuestro modo de ver, perdimos cuatro puntos que deberían haber sido nuestros. Por eso el partido de Líbano fue tan importante. Y conseguir el resultado que necesitábamos nos ha animado a todos. Los jugadores ven que vuelven a tener posibilidades reales.

Partidos de Emiratos Árabes Unidos:

Ha mencionado las ocasiones desaprovechadas, que tan caras les costaron. ¿Es la conversión de oportunidades un tema en el que se ha centrado con sus jugadores? No creo que sea fácil trabajar y mejorar esos aspectos. Cuando se habla de goles, la mayor parte del tiempo se habla de delanteros. Y después de trabajar con tantos delanteros de élite puedo asegurar que siempre hay periodos en los que no marcan. Lo que he aprendido es que la mejor manera de solventarlo es no hablar de ello. ¡A los delanteros no les gusta escuchar a su entrenador hablar de oportunidades desperdiciadas! Lo mejor es dejarlos en paz, dejarlos hacer su trabajo para el equipo y, con el tiempo, lo goles llegarán.

Siempre digo: todos los equipos necesitan sus armas, ya sean jugadores muy rápidos, o altos, o creativos o grandes goleadores. Y aunque creo que Emiratos Árabes Unidos tiene un buen equipo, sabemos que cuando perdemos alguna de nuestras principales armas, tenemos un problema y el nivel baja. Es normal porque en Emiratos Árabes Unidos solo juegan al fútbol 7.000 personas, y ese es un reto que debemos superar.

Lleva varios años trabajando en la AFC, primero como seleccionador de Arabia Saudí, luego de Australia y ahora de Emiratos Árabes. ¿Cómo describiría su experiencia? Ha sido una experiencia buena. ¡El clima puede llegar a ser muy caluroso! [risas]. Pero la experiencia de trabajar en un vestuario es la misma en todo el mundo. No veo muchas diferencias con lo que viví en Europa. Cosas como la cultura y la temperatura pueden ser distintas, pero esos momentos, estar en el vestuario, en la banda, son los mismos. Y esos momentos son los que más disfruto.

¿Cuál es su principal motivación de cara a la Copa Árabe, es más una cuestión de desarrollar el equipo que de pugnar por el trofeo? No. Si vas, quieres ganar. No será fácil porque hay selecciones potentes, mejor situadas en la clasificación mundial que la nuestra. Así que será un gran desafío. Pero llevo a mi mejor equipo. Y aunque será una fantástica experiencia de aprendizaje y una buena preparación para esos cuatro últimos clasificatorios [para la Copa Mundial], vamos con el objetivo de ganar todos los partidos, como siempre.