lunes 19 diciembre 2022, 13:00

El Programa de Desarrollo de Formadores de Entrenadores hace escala en Canadá

  • La FIFA y la CONCACAF organizaron un seminario de formación de entrenadores en Canadá

  • Objetivo: que cada federación tenga un itinerario formativo de aquí a la Copa Mundial de la FIFA 2026

  • Steven Martens: “No existe solución rápida para el desarrollo de talentos. Hace falta paciencia y un esfuerzo constante”

Mientras toda la atención del planeta fútbol converge hacia la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, el departamento de Desarrollo del Fútbol Mundial de la FIFA ya tiene la mirada puesta en la próxima edición. La cita mundialista de 2026 estará organizada por tres países de la CONCACAF: Estados Unidos, México y Canadá. Y precisamente en tierras canadienses se celebró un seminario sobre el Programa de Desarrollo de Formadores de Entrenadores de la FIFA.

Con una primera clasificación para el Mundial desde 1986 para la selección masculina, y un histórico oro olímpico en 2021 para la selección femenina, Canadá cosecha actualmente los frutos de la eficacia de los programas de desarrollo de la Federación Canadiense de Fútbol, con el apoyo de la FIFA y de la CONCACAF. Pero no todas las federaciones miembro gozan de los mismos recursos; y la FIFA, conforme a la Visión 2020-2023 del Presidente Gianni Infantino, pretende prestar su apoyo a cada una. 

“Es un programa amplio, hecho a medida para cada federación miembro, en el que estamos trabajando con las medidas adecuadas para todas; y a largo plazo. Ese es nuestro mensaje principal: el desarrollo de talentos no es algo para lo que exista una solución rápida. Hace falta paciencia, un esfuerzo constante y ceñirse al programa”, explica Steven Martens, director de la Subdivisión Técnica de la FIFA. “En el Programa de Desarrollo de Formadores de Entrenadores de la FIFA, trabajamos con personas capaces de instruir a entrenadores en sus propios países”.

Un país, un itinerario

“El camino que proponemos a los tres países anfitriones del Mundial de 2026 consiste en asegurarse de que haya suficientes formadores de entrenadores de alto nivel para procurar que todos los niños y jóvenes que practican nuestro deporte, chicos y chicas, tengan un excelente entrenador y una gran experiencia”, detalla. “Nuestra ambición es que, de aquí a 2026, en el momento en que el Mundial se celebre aquí, cada país del mundo tenga su propio itinerario formativo de entrenadores”.

Tras unas sesiones iniciales por Internet en los últimos años, los formadores canadienses prosiguieron su itinerario en este seminario, organizado en Montreal del 24 al 28 de octubre. Fue una ocasión para que los participantes no solamente mejorasen sus competencias, sino también para que compartiesen sus conocimientos con los expertos de la FIFA y con sus colegas. 

“Al poder interactuar con otros formadores, y en particular con el personal de la FIFA que tanto me ha apoyado, he crecido no solo como formadora de entrenadores e instructora de formadores, sino también como persona. Además, valoro mucho la red de contactos profesionales que he podido establecer en todo este programa”,  confirma Connie Marshall, formadora en la provincia de Ontario, quien, además, se ha marcado un objetivo personal especial: “Como la única mujer formadora de entrenadores en mi provincia, me he dado cuenta de que debía ampliar mis funciones animando a otras mujeres a convertirse en formadoras”.

Para Jason De Vos, director de Desarrollo de la Federación Canadiense de Fútbol, esta colaboración con el organismo rector del fútbol mundial es fundamental para dar un paso más en la calidad de la formación. “La experiencia que aporta la FIFA como líder de este deporte a través del mundo es un aspecto clave para llevar a otro nivel la formación de entrenadores en nuestro país”, considera el ex defensa internacional canadiense. “Poder trabajar con sus expertos puede tener luego un efecto dominó por todo el país para formar a más instructores de entrenadores en Canadá, quienes, por extensión, formarán a más entrenadores. Por tanto, es una oportunidad apasionante para nosotros. Agradecemos mucho la implicación y el liderazgo de la FIFA en este ámbito”.

Una responsabilidad técnica y social

Otro de los futuros organizadores de la máxima competición futbolística en 2026, Estados Unidos, también espera beneficiarse del programa a todos los niveles. “Consideramos 2026 como una oportunidad real para ampliar el acceso a nuestro deporte y para mejorar la formación de los entrenadores; y a la larga, para tener un impacto en más jugadores”, señala Dan Russell, director superior de Desarrollo Deportivo de la Federación Estadounidense de Fútbol. “Así, entrenadores más numerosos y de mejor calidad permitirán que jugadores más numerosos y de mejor calidad tengan mejores experiencias e, idealmente, permanezcan más tiempo en nuestro deporte”. 

Pero la implicación de la FIFA no se limita a los países anfitriones del Mundial de 2026. En última instancia, mediante la puesta en práctica del programa en la región, todas las federaciones miembro de la CONCACAF se beneficiarán de esta colaboración. “No hay que dejar a nadie al margen. Sabemos que, con mejores formadores, tendremos mejores entrenadores trabajando con los mejores jugadores; y es importante que la CONCACAF juegue su papel en este proceso”, insiste Jason Roberts, director de Desarrollo de la CONCACAF y ex delantero de la selección de Granada. 

“El Mundial de 2026 es una ‘estrella polar’ para todo el mundo. Por supuesto, está el fútbol, que es el mayor espectáculo del mundo”, continúa el ex delantero, que jugó en la Premier League inglesa con el Blackburn Rovers, el Wigan o el Reading, entre otros. “Pero aparte de eso, se nos presenta una oportunidad de tener un impacto colectivo; no solo en el plano técnico, sino también en el de la responsabilidad social. Primero, procurando que haya un mayor acceso al fútbol para los jóvenes, los entrenadores y los directivos; pero también procurando que el fútbol siga cambiando el mundo, demostrando lo que es capaz de hacer y cómo puede transformar las comunidades en los países”, concluye.