La alegría estuvo a la altura de la expectativa. Trece años después de su última participación en la Copa Africana de Naciones, Mozambique consiguió su billete para la cita continental, que tendrá lugar en Costa de Marfil en 2024.

Para ello, los Mambas se impusieron a Benín por 3-2 en su partido de clasificación. El gol tardío de Clésio Baúque hizo vibrar a un abarrotado Estádio National do Zimpeto, y el júbilo se apoderó de toda una nación.

Hay que decir que el fútbol ocupa un lugar especial en este país de África oriental, considerado uno de los más pobres del planeta. Gracias en gran parte a Eusébio, un niño de Maputo que se convirtió en estrella mundial del fútbol en los años sesenta, el Deporte Rey ha hecho nacer muchos sueños y alegrías en Mozambique.

El lanzamiento del programa Football for Schools de la FIFA en la capital fue otra prueba moderna de ello. Unas horas antes de que los hombres de Chiquinho Conde saltaran al campo, casi 400 niños se reunieron en el Campo Do Afrin el 9 de septiembre de 2023.

Alegres, motivados e impulsados por un deseo irrefrenable de jugar al fútbol, los pequeños -niños y niñas por igual- participaron en ejercicios físicos, entrenamientos técnicos y partidos, bajo la experta dirección de educadores de todo el país y la atenta mirada de Melvin Mendy y Antonio Buenaño Sánchez, apasionados instructores del equipo F4S de la FIFA. Todos los niños tenían sonrisas en sus rostros y talento en sus pies.

"El fútbol une al mundo y atrae a los niños", explicó Fatimata Sidibe, directora de FIFA Football for Schools, un programa apoyado por la FIFA y la UNESCO que pretende hacer el fútbol más accesible a las niñas y los niños, reforzando al mismo tiempo el sistema educativo a través de los valores del deporte. "Hay algo mágico en ver a cientos de niños acudir en masa al estadio y saltar al terreno de juego para jugar, aprender, reír, divertirse, evadirse y olvidar sus preocupaciones", añadió.

Si la calificación de los Mambas permanece en la memoria colectiva, lo mismo ocurriría con esta jornada de F4S. Con más de 90 federaciones adheridas al programa, nunca antes el festival había reunido a tantos jóvenes. Del taller, participaron un total de 44 educadores-formadores -entre ellos 17 mujeres- de las 11 provincias del país. Algunos de ellos recorrieron cerca de 1.500 kilómetros para asistir al acto de tres días, que incluyó dos jornadas de formación previas al evento de clausura.

"Cuando el Presidente de la FIFA Gianni Infantino lanzó el programa en 2019, ¿podría haber imaginado que daría tanta alegría a tantos niños? Hoy es una realidad: Football for Schools satisface las necesidades de la gente, las federaciones y las autoridades locales", prosiguió Sidibe.

"El programa combina educación y fútbol, ofreciendo a los niños oportunidades de aprendizaje durante las sesiones de fútbol. Les permite convertirse en mejores ciudadanos, al tiempo que les brinda la oportunidad de ser descubiertos a través del Programa de Desarrollo de Talentos de la FIFA y, algún día, tal vez, llegar a formar parte de la élite del fútbol".

400 niños participaron en la jornada final, pero decenas de miles más cosecharán los futuros beneficios del programa. Cada educador ha recibido formación para poner en marcha Football for Schools en su respectiva región. Además de una sencilla aplicación para smartphone, se necesitan balones de fútbol. Nada menos que 45.000 se enviaron a Mozambique para facilitar el proceso.

Si los niños y los educadores estaban claramente conquistados por su experiencia, también lo estaban los instructores: "Aunque sus vidas no son tan fáciles fuera del terreno de juego, todos los niños tenían un objetivo común: divertirse y disfrutar practicando el deporte que les gusta: el fútbol. Este deporte sigue demostrando que puede ser un vehículo para el cambio", explica Antonio Buenaño, gestor e instructor de FIFA Football for Schools.

"Estamos muy orgullosos del trabajo realizado por todos los educadores que han viajado a la capital de Mozambique para participar en el curso. Serán unos excelentes embajadores. Gracias a ellos, estoy convencido de que el programa podrá alcanzar todo su potencial en todo el país", concluyó Buenaño.