Wambach: "No podemos fallar más"
Bajo una lluvia de confeti dorado y al compás de la canción "Raise Your Glass" de la cantante de pop-rock Pink, que emitían los altavoces del estadio de Fráncfort, la selección de Japón daba la vuelta al campo bailando y enarbolando una bandera en señal de agradecimiento hacia sus fieles seguidores. En contraste, las estridentes celebraciones no sacaban del pasmo al equipo de Estados Unidos, que durante el partido se dejó empatar por dos veces en el marcador para acabar cayendo por 3-1 a los penales en la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Alemania 2011™.
Las futbolistas estadounidenses abandonaron pesarosas el césped sin terminar de creerse tan aciago desenlace. También su carismática líder, Abby Wambach, se retiraba abatida pese a llevar en su mano derecha el Balón de Plata adidas asignado a la segunda mejor jugadora del certamen. Desde entonces, la artillera gringa, que salvó de la eliminación a las suyas en el último suspiro del partido de cuartos de final contra Brasil, ha tenido que asimilar esa dolorosa derrota ante Japón y ponerse a pensar en cómo los Estados Unidos pueden seguir perfeccionando su juego para volver a aspirar al próximo título mundial.
"Creo que encajar una derrota como ésa sólo puede acarrear consecuencias positivas para un equipo. Te da humildad, te pone en tu sitio, y te permite averiguar dónde necesitas mejorar para no volver a sentirte nunca más así", declaró Wambach en su entrevista en exclusiva para FIFA.com.
Resurrección A pesar de que la escuadra de las Barras y Estrellas tuvo que conformarse con la plata en Alemania 2011, no ha mermado el interés mediático que despiertan Wambach y sus compañeras, sobre todo la guardameta Hope Solo, la centrocampista Megan Rapinoe, y la joven delantera Alex Morgan. De hecho, Wambach encontró un rato para hablar con FIFA.com durante un viaje a Los Ángeles para una sesión fotográfica, aprovechando un merecido día de descanso en la concentración de entrenamiento que su seleccionadora ha organizando en Phoenix, Arizona, donde Estados Unidos está preparándose para el choque del sábado contra la pujante Suecia.
"Creo que éste es uno de los mejores principios de campaña que hemos tenido en mucho tiempo en cuanto a la forma en la que han llegado las jugadoras y a la manera en la que se han preparado durante las vacaciones, y creo que eso se debe al fuego que se nos encendió dentro a muchas de nosotras al final del Mundial por haber llegado tan lejos y habernos quedado cortas", señaló Wambach, observando de paso que el equipo ha respondido bien al nuevo esquema de 4-2-3-1 que la seleccionadora está adoptando al cabo de las seis semanas de pausa.
"Para cambiar la configuración del equipo, hace falta pasar por momentos duros si se quiere avanzar. Creo que Pia se dio cuenta en el Mundial de que esta nueva formación era la que más nos convenía, no sólo por la plantilla que nosotras teníamos sino también por lo que los demás equipos estaban haciendo", explicó nuestra interlocutora.
Las estadounidenses dieron a conocer su nuevo dispositivo táctico en un doble partido entablado contra Canadá hace dos meses, con un balance de una victoria y un empate. Wambach, en particular, está tratando de adaptarse a su nuevo papel de delantera única y está ilusionada por el potencial de esos cambios para generar más oportunidades de cara a la portería rival. "Desde mi punto de vista, este sistema es muy distinto, porque ahora soy la única delantera; pero si lo aplicamos bien, está demostrado que produce más tiros a puerta y que aporta ocasiones mejores y más peligrosas para las delanteras", añadió la ariete de 31 años. "Va a ser emocionante. Creo que de esta forma va a salir más a relucir la creatividad de algunas de las jugadoras que desempeñan varias funciones".
¡Que vienen las suecas! Con la mirada puesta en el horizonte de la clasificación para el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino de los Juegos de Londres 2012, prevista para enero, Estados Unidos aborda el inminente encuentro contra Suecia con afán de revancha por sus dos últimas derrotas consecutivas ante las escandinavas, primero en el Torneo de Cuatro Naciones de China y luego en Alemania 2011, pero también con el empeño de detectar áreas mejorables.
Aunque observó que Suecia está a la altura de Estados Unidos no sólo física, sino también táctica y técnicamente, Wambach advirtió que su tropa aún no ha olvidado la primera y hasta la fecha única derrota que Estados Unidos ha sufrido en la liguilla de una Copa Mundial Femenina de la FIFA, en su enfrentamiento contra las suecas el pasado junio. "Creo que hay dos corrientes de pensamiento cuando te enfrentas a un equipo que te ha ganado los dos partidos anteriores. La primera es: como aún estamos al principio de la temporada, queremos aprender muchas cosas; no es que queramos cometer errores, pero queremos averiguar dónde somos vulnerables. La segunda es: ¿saben una cosa?, somos Estados Unidos y no nos gusta perder, y mucho menos dos veces en el mismo año", comentó la romperredes.** ** Las estadounidenses no sólo están preocupadas por su amistoso contra Suecia, sino sobre todo por el recuerdo de la desazón que han tenido que soportar a lo largo de este año, no una vez sino dos. Pese al estatus de Estados Unidos como potencia mundial del fútbol femenino, sus seguidores no han podido evitar morderse las uñas ante la posible eliminación de su combinado de camino a la Copa Mundial de este año. En efecto, tras perder ante la anfitriona México en semifinales de la competición preliminar de la CONCACAF en noviembre de 2010, las estadounidenses fueron las últimas en reservar su billete para la cita global, pues tuvieron que superar a Italia en los dos partidos de la repesca intercontinental para certificar su ingreso.
"Creo que si en Cancún hubiéramos hecho lo que nos habíamos propuesto, seguro que habríamos ganado ese torneo, pero cometimos muchos errores", analizó Wambach en referencia al tropiezo de Estados Unidos en la etapa previa a Alemania 2011. "Las mexicanas lo hicieron muy bien cuando nos enfrentaron, y creo que, ahora que estamos progresando, tenemos que darnos cuenta de que no podemos fallar más".
Nada por descontado "Creo que lo que nos ocurrió el año pasado nos vino muy bien: fue una llamada de atención para que no diéramos nada por descontado, porque te lo pueden quitar en un abrir y cerrar de ojos", avisó Wambach. La verdad es que Estados Unidos también anduvo errático en sus primeros pasos en la Copa Mundial, pero a continuación realizó un brillante recorrido hasta la cita decisiva.
Como regresaron a casa sin el trofeo, Wambach y compañía han puesto el ojo en otro oro, el de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero antes deben asegurar su billete para esa competición. Y a propósito de las posibilidades de clasificación del equipo, Wambach se mostró llena de confianza: "Aquí no hay segundas oportunidades que valgan. Tenemos que zanjar el asunto a la primera. Queremos justificar esta fama que tenemos algunas, y creo que la mejor manera de hacerlo es clasificándonos para Londres y ganando el oro. Así no sólo conquistaríamos el corazón de los estadounidenses sino que además demostraríamos que somos uno de los mejores equipos del mundo y que merecemos ser campeonas", sentencia.