La FIFA colabora con la Universidad de Tennessee y la Universidad Estatal de Míchigan a fin de elaborar los mejores campos posibles para la emblemática competición
Una delegación de la FIFA ha visitado este proyecto de investigación en Tennessee, en el marco del trabajo del equipo de investigación de la Federación Internacional
La visita ha reunido por primera vez de manera oficial a 250 responsables en esta materia y líderes del sector en la antesala de la Copa Mundial de la FIFA 2026™
Una delegación de la FIFA ha visitado la Universidad de Tennessee en Knoxville (Estados Unidos), como parte de sus jornadas de trabajo en materia de investigación de terrenos de juego. En este encuentro, la delegación ha estudiado las instalaciones de investigación y desarrollo de césped de fútbol y se ha reunido con los equipos que están creando los terrenos de juego para el Mundial de 2026.
Se trata del primer encuentro oficial de los responsables de campos de 16 ciudades anfitrionas e instalaciones de entrenamiento que se utilizarán durante la competición. Varios representantes de federaciones miembro, confederaciones, ligas, clubes y proveedores del sector han asistido a los debates de los más de 200 especialistas en campos de fútbol que han tratado los problemas y oportunidades que presenta el Mundial de 2026.
El acto ha contado con la presencia de Heimo Schirgi, director de la División de Operaciones de la Copa Mundial de la FIFA™, Manolo Zubiria, director de la División del Torneo (Estados Unidos) de la FIFA, Kaj Heyral, director de la Subdivisión de Servicios Técnicos y de Infraestructuras de FIFA26, Alan Ferguson, responsable sénior de la gestión de campos de fútbol y Ewen Hodge, responsable sénior de infraestructuras de campos de fútbol de FIFA26.
Los participantes visitaron el centro de investigación de campos de fútbol de la Universidad de Tennessee, asistieron a ponencias de expertos y obtuvieron información de actualidad sobre las últimas novedades del proyecto de investigación de la FIFA.
Cuando se confirmaron las ciudades anfitrionas y estadios de la Copa Mundial de la FIFA 2026™ en junio de 2022, el equipo de gestión de campos de fútbol de la FIFA emprendió un proyecto de investigación y desarrollo innovador de cinco años a fin de crear los mejores terrenos de juego posibles para dicho torneo.
La FIFA comenzó su colaboración con la Universidad de Tennessee y la Universidad Estatal de Míchigan, dos conocidos centros punteros en todo el mundo que se especializan en la gestión de campos y el bienestar de jugadores, para llevar a cabo el mayor programa de investigación de campos del mundo en el ámbito del fútbol. Dos profesores de renombre de estos centros educativos participaron en el programa de desarrollo de campos de fútbol llevado a cabo para el Mundial de 1994 en Norteamérica.
"Colaborar con las universidades de Tennessee y Michigan ha sido una de las decisiones más sencillas que he tomado en relación con esta competición, ha declarado Ferguson. "Las dos tienen una gran reputación mundial y cuentan con profesores expertos en esta materia. Era inevitable que nuestros caminos se juntasen".
La competición, que se celebrará en tres países anfitriones, 16 ciudades anfitrionas, y una gran variedad de estadios, husos horarios y condiciones meteorológicas, plantea desafíos únicos para garantizar que los terrenos de juego sean homogéneos y coherentes. Asimismo, es una oportunidad para ofrecer condiciones de juego óptimas en el mayor certamen deportivo de la historia, así como en futuras competiciones.
Proyecto de investigación de la FIFA de terrenos de juego
"Es fundamental que pongamos en marcha este proyecto y consigamos unos terrenos de juego lo más homogéneos posibles", ha añadido Ferguson. "Ya sea un estadio en Canadá, el Medio Oeste de los Estados Unidos o el área montañosa de México, queremos que los jugadores no noten la diferencia. Lo que buscamos es que las condiciones de juego sean siempre las mismas".
Los 16 estadios, 84 instalaciones de entrenamiento y 178 campos de entrenamiento presentan obstáculos como el mantenimiento del césped en estadios íntegramente cubiertos, la transformación de campos en terrenos de césped artificial, las variaciones en las normativas de superficies y los diferentes tipos de hierba. El equipo también está evaluando los campos de fútbol en relación con las interacciones entre el balón y la superficie, la tracción y el grado de mantenimiento necesario.
En la Universidad de Tennessee se ha construido una instalación vanguardista para recrear las condiciones de un estadio cubierto. La Universidad Estatal de Míchigan, por su parte, dispone de un protector de asfalto de 2155 m2 en el campus que imita el proceso de colocar césped artificial en el suelo de los estadios.
El Dr. John Sorochan, profesor de renombre en el ámbito de la gestión y la ciencia del césped en la Universidad de Tennessee, ha explicado que la investigación y el desarrollo en este ámbito podría generar beneficios medioambientales y económicos. "La sostenibilidad es un elemento importante", ha comentado Sorochan. "Es primordial poder producir un césped natural en un plazo de 16 a 20 semanas. Podemos hacer las cosas rápido o reducir los costes de transporte.En teoría, podemos trabajar cerca de zonas urbanas, utilizar zonas de estacionamiento vacías y plantar el césped al lado de los estadios, lo que reduciría los costes de transporte".
El Dr. John Rogers III, un especialista en la gestión de césped de Norteamérica de la Universidad Estatal de Míchigan, ha añadido: "Si perfeccionamos nuestra investigación, impulsaremos el desarrollo de esta ciencia. Es decir, si aumentamos la sostenibilidad, daremos la oportunidad a los responsables de organizar varios certámenes en estadios de varios usos, y esto abre nuevas posibilidades. Esa es la razón principal por la que participo en este proyecto".