Se ha bajado de la moto y se ha vuelto a calzar las botas de tacos. Ha guardado el bloc de multas y lo ha sustituido por una libreta rayada como un campo de fútbol. Ya no usa el silbato para dirigir el tráfico, sino para marcar ejercicios. Toña Is se ha pedido una excedencia como policía de tráfico en Oviedo (norte de España) para asumir el cargo de seleccionadora femenina sub-17. Es la primera mujer al mando de una selección española. Y no es la primera vez que hace historia en este deporte.
“Era un reto que no podía dejar pasar”, reconoce a FIFA.com. “Todo el mundo me animó mucho, aunque cuando tienes familia no te puedes precipitar en este tipo de decisiones. Pero es la gran oportunidad de hacer lo que soñaba”.
Hoy Toña llevaba un tiempo compaginando su trabajo de policía con el de asistente de Pedro Lopez en la sub-17. Pero en octubre pasado tomó las riendas y, tras culminar con éxito la fase previa, del 4 al 16 de mayo guiará a España en la defensa del título de campeón de Europa sub-17 en Bielorrusia, torneo que, además, pone en juego tres billetes a la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Jordania 2016.
“Esta generación tiene mucho talento. Es el equipo campeón del año pasado, pero no hay que olvidar que hemos perdido a muchas niñas que han subido de categoría. Mantengo el bloque de la defensa, que no es poco, y es impresionante. Es muy difícil que nos hagan gol. Tengo la portería muy bien cubierta. Los cambios afectan a las otras líneas”, explica respecto al nuevo grupo que mantiene a 8 de las campeonas de Islandia 2015.
De todas maneras, antes de preocuparse por la revalida del título, la entrenadora se marca otros objetivos. “Mi primera meta son las semifinales, porque llegar ahí te mantiene en la pelea por un billete al Mundial. Ésas son las cuentas. Es más importante clasificar al mundial que revalidar el título, y al final, son pasos consecutivos”.
Será una batalla exigente desde el primer momento, porque las Rojitas debutan ante Alemania, antes de pelear con República Checa e Italia en el marco del grupo B. “Las alemanas tendrán ganas de revancha porque en el último Europeo les metimos un 4-0. Pero casi mejor empezar con el plato fuerte, sin tiempo para relajarse ni ponerse nerviosas. Será importantísimo sacar algo positivo. Yo tengo mucha confianza en las niñas, que tienen muchas ganas de competir y llegar a ese Mundial”.
Ayer La entrenadora de 49 años no se cansa de elogiar la calidad humana de su vestuario, con el que se nota que tiene total sintonía. Pero considera que más allá de su condición de mujer, lo que le permite conectar con las jugadoras es su pasado como futbolista. “Con una mirada puedes entender lo que están pensando, lo que les molesta. Al fin y al cabo, tú también has estado ahí”, explica.
Porque Toña fue una notable defensa central que jugó 34 partidos con la Roja, incluida la Eurocopa femenina de 1997, la primera de España, que se colgó la medalla de bronce en aquel sobresaliente debut.
“Fue mi mejor experiencia como jugadora”, recuerda. “Te abre los ojos y te da fuerza para seguir luchando y creciendo. Cuando estábamos en Suecia yo pensaba ‘esto es maravilloso, por favor, que no sea la última vez que España se clasifica, porque esto tienen que vivirlo muchas más chicas’”.
No fue esta experiencia, sin embargo, la que avivó su interés por hacerse entrenadora. “Tuve que dejar el fútbol para atender a mi marido durante una enfermedad y fue después cuando tuve esa inquietud. Quería volver a involucrarme en el deporte, ayudar a hacerlo crecer, seguir vinculada”.
Así, en 2014 se sacó el título de entrenadora, en la misma promoción que lo hicieron otros ilustres ex jugadores internacionales, como Guti, Iván Helguera, César Sánchez, Pedro Munitis o Mista.
Ahora, al tiempo que inculca conceptos tácticos y estratégicos, también se preocupa por que las chicas conozcan la historia reciente de este deporte. “Siempre les recuerdo que muchas generaciones anteriores tuvieron que sufrir y pelear para conquistar lo que ellas disfrutan ahora. Quiero que lo sepan para que lo aprecien. Debemos ser agradecidas, aunque todavía queda un largo camino para seguir mejorando”.
Mañana Su ejemplo es un paso más en ese camino. “Todo llega”, repite con calma. “Cada día hay más opciones y lo que hay que hacer es esforzarse y trabajar por perseguir tu sueño”. Es el consejo que da tanto a las chicas que tiene en la selección, como a la que tiene en casa, su hija Paula, quien a sus 14 años ya apunta maneras de buena arquera.
Durante estas semanas multiplicará a su prole por 18. Pero no le hará falta sacar al ‘poli malo’, porque asegura que son unas chicas muy disciplinadas y juiciosas. Y más allá de la responsabilidad y la presión, Toña sonríe y le saca, con ironía, un punto muy positivo a su nuevo puesto. “Lo mal que lo pasaba de asistente durante los partidos, ahí aguantando los nervios y las ganas de levantarme para dar instrucciones”.
Con buen humor, pero sobre todo con mucho trabajo y esfuerzo, Toña ha conquistado ese lugar de honor en el banquillo de las Rojitas. Como lo fue aquel bronce del 97, éste es un nuevo hito en la historia del fútbol femenino español que crece con paso firme.