Tahití está participando en su 7ª Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA
El programa Forward de la FIFA apoya al fútbol playa tahitiano
Teaonui Tehau: "Es un gran orgullo poder representar a esta pequeña isla en una cita tan grande"
Con su arena fina, sus palmeras, su mar translúcido, sus paisajes de postal… las playas de Tahití son famosas en el mundo entero. Y si son míticas, también es porque se trata del terreno de juego de los Tiki Toa. Así son apodados los jugadores de la selección de fútbol playa de Tahití, que está participando por séptima vez en la Copa Mundial de la disciplina, del 15 al 25 de febrero en Emiratos Árabes Unidos.
"Es algo grandioso; yo diría que incluso histórico para nosotros los tahitianos. Es una gran alegría y un gran orgullo poder representar a esta pequeña isla en una cita tan grande", explica Teaonui Tehau en declaraciones a Inside FIFA. "Es cierto que nunca hemos ganado el título, pero nunca solemos quedarnos muy lejos. En dos ocasiones nos aupamos hasta la final. ¡Este año tenemos todos los motivos para creer en el título!".
En apenas 10 años, Tahití se ha hecho un hueco entre los grandes combinados de este deporte; al lado de Brasil, Japón, Portugal o la propia Italia, a la que los insulares se medirán este jueves 22 de febrero en los cuartos de final de EAU 2024. Toda una hazaña si tenemos en cuenta que la selección tahitiana nació hace menos de 20 años… "La Copa Mundial que organizamos en 2013 fue un detonante. Todo Tahití se apasionó por esta disciplina; yo el primero. Seguí el certamen desde las gradas, y no me perdí ningún partido del campeonato. Solamente deseaba una cosa: estar sobre la arena".
Eso puede sonar paradójico para este jugador formado en el fútbol ‘de hierba’. Teaonui Tehau , máximo goleador en la historia de su selección con 24 tantos, participó en la Copa FIFA Confederaciones Brasil 2013 y en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Egipto 2009™. Pero en Tahití ―quizá más que en cualquier otro lugar―, el fútbol, el fútbol playa, y también el fútbol sala, parecen conformar un mismo y único deporte.
"Es verdad; en la isla somos muchos los que practicamos las tres disciplinas", analiza Tehau. "Para mí, el disfrute es exactamente el mismo; sólo difieren la técnica y la visión del juego. Es cierto que un buen jugador de fútbol 11 no necesariamente será un buen jugador de fútbol playa o de fútbol sala, y viceversa. Así que no sabría decir por qué pasar de un deporte a otro nos resulta fácil, aunque en la práctica no sea tan sencillo. ¿Puede que esa polivalencia sea algo cultural?".
En cualquier caso, Tahití no solamente disfruta de ese tesoro, sino que también lo cultiva. El Festival de las Islas, símbolo de esa tríada sagrada, se organiza todos los años en la isla. Esa gran fiesta polinesia reúne, con motivo de un gigantesco torneo, a todas las islas de la región y a practicantes de las tres disciplinas; incluidos hombres y mujeres, pero también jóvenes y no tan jóvenes.
"Es un acontecimiento grandioso e imperdible para los tahitianos. Es nuestro otro Mundial", confirma Teaonui Tehau, quien perdió con los Green Warriors la final de la edición de 2023 frente a los Tiki Tama, donde juega un buen número de internacionales —entre ellos, Patrick Tepa o Heirauarii Salem—. "Por desgracia, no tenemos una liga propiamente dicha, por lo que es una de las pocas ocasiones del año que podemos medirnos y enfrentarnos los mejores".
Durante su visita a Tahití del pasado julio para inaugurar un campo de hierba artificial financiado mediante el programa de desarrollo Forward de la FIFA, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pudo asistir en persona a la espectacular ceremonia de apertura de ese Festival. Cabe reseñar que la competición también goza de la ayuda de la FIFA, por valor de 259.000 dólares estadounidenses.
Pero eso no es todo: dentro del programa Forward, el organismo rector del fútbol mundial también destinó a Tahití una suma de 105.000 dólares estadounidenses para contribuir a los gastos de desplazamiento de los Tiki Toa. Eso les permitió, entre otras cosas, prepararse para esta Copa Mundial como es debido: pusieron rumbo a Brasil, cuna histórica del fútbol playa, y allí pudieron concentrarse durante cuatro semanas, con una mezcla de entrenamientos y partidos amistosos contra equipos locales en su agenda.
"Fue una gran experiencia, a la par útil y enriquecedora. En todo caso, nos permitió llegar totalmente preparados a este Mundial", señala Teaonui Tehau, antes de afrontar la segunda fase de EAU 2024. Para concluir, el jugador tahitiano no oculta su sueño, que pasa por ser al mismo tiempo un objetivo y una misión: "Solamente deseo una cosa: convertir a Tahití en campeona mundial".
Y así, coronarse definitivamente como los reyes de la arena…